Constancia Solicitud de Actuación Situación Ariari Meta
En su despacho nuestra Constancia Histórica y Censura Moral frente a los daños irreparables, las amenazas y las actuaciones de persecución en que se encuentran las comunidades del Ariari por acciones militares regulares del Batallón 21 Vargas y su conexidad y complicidad con las actuaciones encubiertas de tipo paramilitar en un contexto de agudización del conflicto armado interno.
Bogotá, junio 13 del 2003
Doctor
EDUARDO CIFUENTES
Defensor Nacional del Pueblo
Ciudad
Referencia: Constancia Solicitud de Actuación Situación Ariari Meta
Reciba un respetuoso saludo.
En su despacho nuestra Constancia Histórica y Censura Moral frente a los daños irreparables, las amenazas y las actuaciones de persecución en que se encuentran las comunidades del Ariari por acciones militares regulares del Batallón 21 Vargas y su conexidad y complicidad con las actuaciones encubiertas de tipo paramilitar en un contexto de agudización del conflicto armado interno.
Hoy, persiste el desarrollo de la estrategia militar encubierta a través de los paramilitares con la complicidad de las unidades policiales de El Castillo y las Fuerzas Militares en cabeza del Batallón 21 Vargas que mantienen puestos de control a la entrada y salida del casco urbano de Medellín del Ariari y presencia permanente en las plazas principales de El Castillo y Medellín, Puerto Esperanza y Cubarral Granada al lado de “civiles” armados
Esta actuación desde todo tipo Censurable se hace mucho más compleja cuando la inacción estatal justifica acciones militares del bando contrario, las FARC EP, que infringiendo normas del Derecho Humanitario intenta actuar militarmente usando a pobladores civiles en métodos y acciones armadas.
A pesar que se han logrado salvar algunas vidas debido a las acciones humanitarias nacionales e internacionales las dos personas detenidas desaparecidas en la cabecera del municipio de Granada, el pasado 19 de mayo, en desarrollo de la estrategia militar encubierta recuperaron su libertad, los atentados a la vida, a la integridad personal persisten sin que exista una actuación institucional de Prevención y de actuación inmediata de la justicia.
° Lunes 19 de mayo, en horas de la mañana, GERMAN TORRES y su esposa MANUELA CRISTANCHO pobladores de Medellín del Ariari, se dirigieron en su carro hacia el Colegio Agropecuario “La Holanda”, de los padres Salesianos, ubicado a las afueras del perímetro urbano del municipio de Granada.
GERMAN y MANUELA fueron retenidos en desarrollo de un operativo armado de tipo paramilitar, hacia las 10:00 horas, luego de salir de la sede de la electrificadora con sede en Granada- Los armados que se identificaron como miembros de las AUC, se movilizaron en varios automóviles y motos, los retuvieron acusándolos de ser comandantes Guerrilleros de las FARC.
° Jueves 22 de mayo, en horas de la noche, GERMAN y MANUELA fueron dejados en un paraje aún desconocido, luego de las acciones urgentes nacionales e internacionales.
GERMAN es un reconocido líder comunal de la región. ha vivido por muchos años en la región, de joven se ganó una beca a través del Instituto Colombo –Soviético para estudiar en Rusia, apoyado por el Partido Comunista. En varias ocasiones asumió un papel directivo en la Junta de Acción Comunal de Medellín del Ariari. MANUELA, ha vivido desde pequeña en Medellín del Ariari, animadora comunitaria del Grupo Bíblico de Medellín del Ariari.
En desarrollo de las acciones de control dentro de la estrategia militar encubierta, una nueva habitante de Medellín del Ariari se vio obligada a desplazarse ante las amenazas de muerte
* Miércoles 21 de Mayo, un integrante de la estrategia militar encubierta, que desarrolla acciones militares en el casco urbano de Medellín del Ariari, en medio de la presencia de unidades militares del Batallón 21 Vargas, amenazó de muerte a la mayor adulta CELMIRA LOPEZ, ” si no abandona el pueblo no respondemos. Usted no puede llevarse ninguna propiedad, sus bienes han quedado confiscados” CELMIRA le expresó: ” usted lo ha dicho bien, tenía por que hace varios años que lo mataron. Yo no puedo ser responsable de las actuaciones de mi hijo.”
CELMIRA LOPEZ, luego de su desplazamiento forzoso por más de cinco meses, el pasado lunes 19 de mayo, regresó al casco urbano de Medellín del Ariari. Desde su salida el pasado, domingo 26 de enero, la casa fue apropiada por los paramilitares, quiénes la convirtieron en su casa de diversiones sexuales y de fiestas. La señora CELMIRA en ese domingo de enero, uno de los jefes paramilitares de Medellín del Ariari, quién se paseaba a la vista de las unidades militares, amenazó y obligó a salir en un plazo no mayor de 12 horas a la mayor adulta. Al día siguiente CELMIRA abandonó el casco urbano del municipio. Días después, en enero de este mismo año, un grupo de personas de Medellín del Ariari fueron reunidos por un comandante de los paramilitares llamado “Julián”, quién les aseguró que lo de la señora CELMIRA, era un error y un abuso
* Sábado 31 de mayo a las 16:45 horas tres guerrilleros de las FARC- EP establecieron un reten en la vía que conduce al perímetro urbano del municipio El Castillo desde Medellín del Ariari a la altura de la vereda de Malabar.
En el lugar hicieron detener una camioneta de uso colectivo de la empresa “Taxmeta”, en la que se movilizaba un poblador, el conductor y su ayudante y a un campero Susuki en el que se movilizaba el señor ORLANDO TORRES PARRA.
Luego de detener el vehículo, los hicieron bajar, los hicieron colocarse cerca de una cacaotera. Segundos después, colocaron en el interior del campero un maletín con explosivos, obligaron a ORLANDO TORRES PARRA conducir el vehículo hacia el municipio de El Castillo. Dos kilómetros antes de llegar al casco urbano, en el sitio conocido como “Tres Esquinas”, al parecer ORLANDO TORRES detuvo el vehículo, se distanció pero la carga explosiva detonó, siendo alcanzado por la explosión. El cuerpo sin vida de ORLANDO quedó a varios metros del vehículo que quedó con las llantas hacia arriba.
Minutos después de la explosión, los guerrilleros incendiaron el vehículo de transporte colectivo.
Cerca de cinco minutos después hicieron presencia en el lugar dos armados de la estrategia militar encubierta hicieron varias rondas en el sitio, lo mismo que con una camioneta gris, mientras llegaban las unidades militares regulares. Cuando llegaron 30 efectivos del Batallón 21 Vargas, los paramilitares se retiraron.
Desde ese momento, la zona quedo totalmente acordonada por soldados del batallón 21 Vargas que se ubicaron a los largo de la vía entre el Castillo y Medellín del Ariari mientras los “civiles” armados dentro de la estrategia militar encubierta se movilizaban en motocicletas, en automóviles de alta potencia, y a pie, mientras los cascos urbanos de Medellín del Ariari y el Castillo seguían militarizados.
Durante la tarde, militares del Batallón 21 Vargas expresaron su incomprensión del por qué los pobladores del caserío Malabares no dieron aviso de la presencia guerrillera. Estos mismos comentarios los expresaron los paramilitares, el domingo 1 de junio, quiénes agregaron que “era necesario hacer una limpieza en Malabares”.
* Domingo 1 de Junio, mientras los soldados pertenecientes al Batallón 21 Vargas seguían haciendo presencia en Malabar durante todo el día.
Hacia las 16:30 horas tres integrantes de las estructuras armadas encubiertas de tipo paramilitar se movilizaron en dos motocicletas a la casa del poblador OCTAVIO FLOREZ, ubicada en la vereda Playa Rica, a 3 minutos del caserío de Malabar, Corregimiento de Medellín del Ariari, Municipio del Castillo.
Uno de los paramilitares se llevó por la fuerza a su señora BELEN DE FLOREZ, amenazándola: “súbanse, que tenemos que arreglar cuentas”. A la Señora BELEN, la condujeron hacia la vereda Malabar, obligándola a bajarse en la escuela de ese lugar, amenazándola . Todo ocurrió mientras el caserío y la carretera se encontraba militarizada..
Los otros dos “civiles” armados de la estrategia militar encubierta se quedaron en la casa de OCTAVIO FLOREZ donde lo asesinaron con tres puñaladas en el corazón.
Los armados que participaron en el homicidio de OCTAVIO, de acuerdo con todos los testigos, se pasean en Medellín del Ariari donde se les ha visto con unidades militares del Batallón 21 Vargas, adscrito a la Brigada VII
Domingo 25 mayo, hacia las 18:00 horas, OCTAVIO FLOREZ y otro poblador fueron arrollados por una moto sin placas, propiedad de unos paramilitares, que era conducida por un cabo del ejército y un soldado, cuando se dirigían hacia sus casas.
OCTAVIO FLOREZ fue remitido al hospital de Villavicencio, donde se denunció el accidente y los responsables, donde permaneció hasta el miércoles 28 de mayo, cuando regreso a su casa aun con problemas serios de salud.
Desde el 31 de Diciembre 2002, OCTAVIO FLOREZ había sido amenazado de muerte por los paramilitares, pero él se negó a salir de la región pues las acusaciones de ser colaborador de la guerrilla eran falsas.
° Martes 27 de mayo, el campesino ANCIZAR MENDEZ, presidente de la Junta de Acción Comunal del caserío Los Alpes, corregimiento de Puerto Esperanza, fue retenido por un grupo de miembros de las estructuras militares encubiertas, acusado de ser colaborador de la guerrilla. ANCIZAR fue obligado a trasladarse con los paramilitares a un lugar cercano, donde permaneció amarrado hasta el viernes 30 de mayo, día en que fue dejado en libertad.
° Sábado 31 de mayo, los “civiles armados” dentro de la estrategia paramilitar obligaron a reunirse a todos los pobladores del caserío de la Cima, corregimiento de Puerto Esperanza. Los armados afirmaron que la condición para que “todo estuviera en paz”, era cambiar de vida. Agregaron: “con nosotros llegó el progreso y la participación, hemos ajustado los planes de trabajo, vendrán la educación, la salud, las carreteras… Ustedes están invitados a participar”.
Este mismo tipo de reuniones se han realizado en los poblados de La Macarena, Caño Claro, Caño Dulce, El Encanto, todos del corregimiento de Nueva Esperanza.
Desde la incursión paramilitar en Puerto Esperanza, luego del saqueo de bienes, apropiación de viviendas, robo de ganados, asesinatos y desapariciones y la presencia permanente vestidos de civil y con armas cortas o vestidos de camuflado y con armas largas, a veces en presencia de unidades militares del batallón 21 Vargas o en cercanías de estos, instalaron sitios de diversión, entre ellos cantinas y prostíbulos.
° Hacia las 17:30 horas, la Policía Nacional buscó el cuerpo de SILVADO, por un corto tiempo, informando a su familia que no lo habían encontrado. Minutos después al observar la actitud dilatoria de las unidades de Policía, un grupo de campesinos de Medellín del Ariari, levantaron el cadáver de SILVADO y lo trasladaron a la cabecera municipal.
Mientras se preparaba la velación, las unidades policiales se hicieron presentes en el lugar y al mismo tiempo los “civiles armados” circulaban enfrente de ellos y alrededor de todo el pueblo.
SILVADO había sido intimidado y amenazado por los paramilitares quienes el lunes 2 de junio lo acusaron de ser propietario, de tener en su poder y a su cuidado semovientes de la guerrilla. Los civiles armados se negaron a aceptar las pruebas que el campesino entregó para demostrar que sus bienes eran propios.
Todo lo aquí descrito ocurre en medio de una alta militarización de los perímetros urbanos de los municipios del Castillo y Granada y los corregimientos de Medellín del Ariari y Puerto Esperanza, en los que también existe presencia policial.
Las pruebas de la existencia de una política de aniquilamiento, se encuentran en cada esquina, en cada paraje, en cada cementerio a donde arrojan a quienes son desaparecidos. El aparato de justicia objetará, como siempre, las evidencias argumentando que necesita testimonios por que carecen de valor probatorio y las pruebas que puedan reunir con una simple observación, de unas cuantas horas, no serán suficientes para expedir órdenes de captura.
De tiempo atrás todo es tan evidente que no hacer lo que es posible hacer para evitar la repetición de tantos crímenes es pasar de la sordera, de la ceguera y de la mudez institucional a la responsabilidad.
Los aparentes signos humanitarios pretenden ocultar la estrategia de control sobre la población. Al lado de las acciones de hecho, de las violaciones de los derechos de los campesinos a través de asesinatos, detenciones, bloqueos económicos, desapariciones forzosas se implementan mecanismos de presión y de dominio sobre los pobladores campesinos y campesinas como la apropiación de sus bienes inmuebles, sus ganados, sus proyectos cooperativos, al tiempo, que se proyectan procesos de retorno vinculados a la agroindustria como única alternativa posible, “aceptada” o “impuesta” por la estrategia para estatal a los campesinos.
En el Alto Ariari a todas luces se muestra el desarrollo de una estrategia integral bajo el esquema del Estado Comunitario.- A la fuerza militar, le acompaña una estrategia de control social, de propuestas socio económicas de corto, de mediano y de largo plazo, redefinidas en el concepto de región con sus ventajas comparativas para el mercado.
En desarrollo de la confrontación militar entre el Estado y la Guerrilla de las FARC EP, en la región del Ariari continúan aumentado las víctimas de violaciones de derechos humanos y de infracciones al Derecho Humanitario.
El desarrollo de la estrategia contrainsurgente desatada desde enero del 2002 de modo abierto con la Fuerza de Despliegue Rápido, FUDRA, Batallón 21 Vargas y las estructuras armadas encubiertas de tipo paramilitar continúan utilizando mecanismos, métodos y técnicas en la que se ha declarado como blanco militar a la población civil, sujeto de saqueos, pillaje, hurto de bienes, uso de sus propiedades para acciones militares, desplazamiento forzoso, asesinatos, desapariciones forzosas, tratos crueles, y presencia permanente en medio de la población civil.
La guerrilla dentro de su estrategia de guerra de guerrilla, el fin de semana pasado, en un reciente ataque con pretensiones de afectar las actuaciones militares del Batallón 21 Vargas y de los paramilitares que operan junto con ellas, infringió el Derecho Humanitario, usando un medio, un método ilícito de guerra y un trato indigno al ser humano en su vida.
Con nuestra Constancia Histórica queremos dejar conocimiento de lo que continúa sucediendo, de la evidente erosión del Estado de Derecho por las actuaciones militares de la Fuerza Pública y la inoperancia del aparato de justicia.
Solicitamos de acuerdo con sus responsabilidades institucionales se actúe para que se eviten nuevos daños irreparables.
Expresamos nuestra Censura Moral frente a los métodos, los mecanismos, los objetivos y los blancos militares que evidencia la crisis de derechos humanos y la degradación del conflicto armado interno que ha negado la dignidad de seres humanos.
De toda consideración
COMISIÓN INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ