Constancia ante las agresiones de la policía en Popayán
Reproducimos y divulgamos la Constancia Histórica de la Red de Derechos Humanos del Sur Occidente Colombiano ante las agresiones, abusos de autoridad, presiones sobre la misión médica, realizadas por agentes de la policía Nacional de Popayán ante la manifestación de la comunidad universitaria de Universidad del Cauca ante las grave situación financiera por la privatización que cobija el sector educativo.
Bogotá, D.C. 19 de marzo de 2004
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ
LA RED DE DERECHOS HUMANOS DEL SUR OCCIDENTE COLOMBIANO
“FRANCISCO ISAIAS CIFUENTES”
HACE CONSTAR ANTE LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL
QUE:
El Estado Colombiano viene haciendo un uso abusivo de su fuerza, traspasando todos los límites que diferencian a un Estado de Derecho del de la barbarie. Todos los medios técnicos, el aumento de pie de fuerza, las detenciones masivas, las restricciones a las libertades son la expresión de la mal llamada “Seguridad Democrática” que cuenta con el apoyo el apoyo internacional.
El Estado Colombiano infringe el Derecho Humanitario cuando sus agentes acechan, siguen y pretenden llevarse de una ambulancia de la Cruz Roja – Misión Humanitaria- a tres pacientes que allí eran transportadas, niega el ejercicio de la legítima protesta.
HECHOS
La pasada noche del 17 de marzo de 2004, aproximadamente a las 7:30 P.M., por las calles de la ciudad de Popayán , en el Departamento del Cauca, se realizó una manifestación pacífica de estudiantes que marchan con antorchas, que es el símbolo de la Universidad del Cauca, protestando por la critica situación financiera de la misma, denunciando el proceso de privatización progresiva a que esta siendo sometida la educación superior en Colombia y lo lesivo del decreto 2566 de 2003, emitido por el terrorista Alvaro Uribe Vélez.
La protesta pacífica de los estudiantes, cuando estaba a dos cuadras de la Facultad de Humanidades, sitio donde culminaría con un encuentro artístico y cultural, fue agredida por la fuerza pública haciendo gala de brutalidad y exceso golpeando con saña a estudiantes, profesores y a las instalaciones físicas de la Universidad, la cual fue rodeada durante toda la noche, pues allí se desarrollaban actividades académicas nocturnas y fue el sitio al que llegaron a refugiarse más de doscientos marchantes.
La fuerza pública golpeó con garrotes, hizo disparos, lanzo gases lacrimógenos, persiguió, retuvo, filmó, fotografió y reseñó a los participantes de la protesta.
Para esto están siendo utilizados los recursos que el Estado colombiano viene gestionando como apoyo a la defensa de los derechos humanos , pues como dijo el Vicepresidente santos en Europa, los recursos que se piden para los Servicios de Inteligencia de Las Fuerzas armadas del Estado, sirven para la defensa de los derechos humanos. Presunción de derecho contra la cual no cabe prueba en contrario.
La policía Nacional arremetió de manera arbitraria contra el patrimonio histórico y público de la Universidad, dejando como consecuencia la destrucción parcial de la entrada principal de la Universidad y múltiples ventanas rotas.
Los agentes estatales retuvieron algunos estudiantes universitarios de los cuales dos fueron brutalmente golpeados y uno fue amenazado con el revólver de dotación colocándoselo en la cabeza con actitud sumamente amenazante.
Otro estudiante que no alcanzo a ser retenido, fue brutalmente golpeado en la cabeza y en las piernas y cortada su cara. Los estudiantes que se encontraban en las instalaciones de la Universidad fueron afectados gravemente por los gases que por lo fuertes que eran, lo encerrado del sitio y la gran cantidad en que los tiraron, produjeron vómitos, desmayos y graves crisis respiratorias en tres estudiantes, las cuales tuvieron que ser retiradas en una ambulancia de la Cruz Roja Colombiana.
Este automóvil de la Misión Médica en un primer momento no se le permitió su ingreso y luego cuando retrasada pudo entrar para sacar las estudiantes más críticas, fue seguida por unidades motorizadas de Inteligencia, quienes intentaron retenerlas y llevárselas, lo cual fue impedido por los paramédicos de la Cruz Roja quienes lo que no pudieron impedir fue que les tomaran todos los datos a estas personas, lo que retrasó su ingreso al Hospital donde fueron atendidas.
La amenaza de entrar por la fuerza al claustro universitario fue permanente, por parte de los organismos de represión estatal, incluso después de que a la media noche entraran el Rector de la Universidad, el Alcalde de la ciudad y un delegado de la Defensoría del Pueblo, entre otras personalidades para impedir que se hiciera realidad una salida de fuerza de ese tipo que arrojaría de seguro víctimas entre los estudiantes, para quienes además era sumamente peligroso salir a esas horas de la madrugada por las condiciones que se han descrito.
La actitud de los medios de comunicación frente a la situación fue de rechazo y señalamiento sin interesarse por conocer objetivamente los hechos sino que se limitaron a repetir los informes policiales, que justificaban la actitud violenta en contra nuestra, lo cual aumenta las condiciones de vulnerabilidad frente a quienes legal e ilegalmente pretenden hacernos daño.
Dejamos Constancia
De los abusos, agresiones y señalamientos contra las expresiones legítimas del sector estudiantil en el departamento del Cauca.
De la exigencia al Estado Colombiano para que cese la persecución contra los estudiantes y los participantes dentro de la protesta legítima.
De la exigencia de una investigación disciplinariamente a la policía Nacional y específicamente al coronel SOLER, jefe del operativo accionado contra los estudiantes de la universidad del Cauca, el día 17 de Marzo de 2004, por la acción desmedida, y violenta contra el conglomerado estudiantil, los daños ocasionados a la planta física de la institución universitaria.
De la distorsión de la protesta pacífica desarrolla por los medios de información frente a la cual exigimos la intervención de un ente independiente que posibilite la rectificación de los hechos divulgados.
Popayán, Cauca, marzo 18 de Marzo de 2004