Congresistas de Guatemala envían carta al presidente rechazando minera

Los congresistas de Guatemala han enviado una carta al presidente Álvaro Colom Caballeros, pidiendo suspender las operaciones en la mina Marlina explotada por la canadiense Golcorp, ante el impacto negativo que ha generado en las comunidades indígenas mayas que se encuentran las regiones del altiplano occidental.


Señor Presidente,

Estamos sumamente preocupados acerca del impacto en los derechos humanos que significa el establecimiento de las operaciones industriales a gran escala de la minería del oro en Guatemala. En particular, tenemos serias preocupaciones acerca de la mina de oro Marlin en San Miguel Ixtahuacán, operada por la compañía canadiense Goldcorp.  Le suplicamos suspender inmediatamente las operaciones en la mina Marlin y enfrentar la preocupación de las comunidades indígenas relacionadas con la situación actual de los derechos humanos, la salud, y el medio ambiente.
 
Como usted bien lo sabe, dieciocho comunidades indígenas mayas de las regiones del altiplano occidental, han enviado peticiones citando sus serias preocupaciones en cuanto a los derechos humanos, la salud y los asuntos ambientales relacionadas con la mina Marlin. Comunidades indígenas locales alegan que la mina ha contaminado las fuentes locales de agua para consumo y para riego, y que la polución tóxica de la mina ha causado serios problemas de salud entre los miembros de la comunidad.

En mayo del 2010, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) emitió una medida precautoria, ordenando a su gobierno que suspenda las operaciones en la mina hasta que las preocupaciones sobre los derechos humanos de aquellas comunidades hayan sido enfrentadas y resueltas. Tenemos entendido que a pesar de que el gobierno de Guatemala en junio del 2010 anunció que las operaciones de la mina Marlin serían suspendidas, dicho cese de operaciones realmente nunca se implementó.

Además de la resolución de la CIDH, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también expresó su preocupación acerca de la mina. Así mismo, estudios independientes de la Universidad de Michigan y del E-Tech Internacional, citaron serias preocupaciones relacionadas con la salud pública y los impactos ambientales del proyecto.
 
Aún más, esta mina ha sido causa de conflictos y violencia desde que comenzó su construcción en el 2004.  En el 2005, una persona fue asesinada y unas doce personas resultaron heridos en protestas contra el proyecto. En julio del 2010, Deodora Hernández, opositora de la mina fue herida de bala en la cabeza por asaltantes desconocidos. Proyectos a gran escala de extracción de recursos naturales, como el de la mina Marlin, tienen el potencial de albergar conflictos comunitarios y desestabilización regional.
 
Fuertemente le exigimos que implemente en su totalidad la resolución de la CIDH de mayo del 2010 y la subsiguiente decisión de su gobierno de detener las operaciones de la mina Marlin. Como defensores de derechos humanos y derechos de los trabajadores, le pedimos que asegure que las preocupaciones sobre derechos humanos, salud y medio ambiente expresadas por las 18 comunidades indígenas sean completamente resueltas. Finalmente, esperamos que usted trabajará con otros gobiernos, corporaciones y sociedad civil en toda la región para terminar con la extracción no sostenible e irresponsable de los recursos naturales y para promover actividades económicas que de manera más eficiente reduzcan la pobreza y promuevan el desarrollo económico.
 
 
Agradecemos su atención y consideración a la presente,