Confusión y terror sembrado por agentes de la FOPE

Probablemente el hecho más grave ocultado a la opinión pública sobre los sangrientos sucesos del 15 de junio de 2012 en Marina Kue de parte de Jalil Amir Rachid y los fiscales acusadores de los campesinos, es la confusión y terror promovidos por los gatillos fáciles y francotiradores de la Fuerza de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE). La opinión pública debe saber al respecto:

1) Que los agentes de la FOPE se parapetaron y cercaron a los campesinos, entrando desde el Sur por detrás y por el monte, mucho antes de que Erven Lovera llegue con su tropa (ver foto Nº 1).

2) Que los francotiradores de la FOPE, Grupo Especial de Operaciones (GOE) de Coronel Oviedo, y agrupación especializada de Asunción se parapetaron para realizar disparos con armas de guerra AR 15, M 16, y Galil en la altura y distancia ideal teniendo en línea directa de sus proyectiles a los campesinos y a la tropa de Erven Lovera que entró por el Norte (ver foto Nº 2).

3) Que estos gatillos fáciles descargaron sin empacho sus armas de guerra contra sus camaradas policías de Orden Público e Investigaciones, incluso desde la Ruta 10 ese mismo día (ver fotos Nº 3, 4 y 5).

4) Que hay certeza positiva indubitable de que las armas utilizadas por la FOPE para disparar a sus camaradas policías y a los campesinos fueron armas de guerra. Basta con mirar las vainillas servidas que dejaron dispersas en los lugares donde actuaron (ver fotos Nº 6 y 7).

5) Que el helicóptero Robinson actuó coadyuvando y en sincronización directa con los francotiradores de la FOPE (ver fotos Nº 8, 9, 10).

6) Que el punto de toma o aterrizaje del helicóptero Robinson distaba convenientemente a unos 250 metros en la retaguardia de la FOPE (ver foto Nº 11 imagen satelital).
7) Que tal cual denunciaron los campesinos, el helicóptero Robinson fue utilizado por la FOPE para rociar con proyectiles de armas de guerra el lugar de la masacre, y para sembrar confusión y terror con bombas incendiarias, bombas de efecto moral, sirenas y megáfonos con vuelos rasantes (ver foto Nº 10).

8) Que los agentes de la FOPE fueron los responsables de terribles golpes y de la denegación de auxilio a un campesino aprehendido gravemente herido; y en lugar de alzarlo a la ambulancia disponible, que era lo que correspondía, lo alzaron a una patrullera (ver fotos Nº 12 y 13).

9) También debe saberse que los fopeanos desacataron al Tribunal de la causa en tres oportunidades durante el desarrollo del juicio oral; dos veces al no proveer la lista de francotiradores que actuaron el día de la masacre y otra al no concurrir a la reconstrucción de los hechos.

10) Y no está demás decir que estos francotiradores y gatillos fáciles actuaron sin ningún control jurisdiccional, fiscal, mucho menos de la prensa; y fueron los que emboscaron a los no más de 30 campesinos. Una emboscada y cerco que fueron completados con la llegada de la tropa de Erven Lovera (ver foto Nº 2).

11) Que el exdiputado Julio Colmán se ratificó durante la reconstrucción de los hechos que la bolsa de vainillas servidas de armas de guerra entregada a Jalil Amir Rachid, y ocultada hasta ahora, fueron recogidas del lugar donde estuvieron parapetados los francotiradores de la FOPE (ver foto Nº 14).

12) Que los fopeanos no contentos con la sangre ya derramada se dedicaron a jugar tiro al blanco, “guasu api”, por la vida de los campesinos que huían del lugar (ver foto Nº 15).
Finalmente, el Estado paraguayo debe responsabilizarse por las consecuencias de la muerte de los 17 compatriotas, y por el desalojo sin orden judicial ejecutado con el uso más perverso y terrorífico de la violencia estatal.

*Abogado de los campesinos acusados por la masacre de Curuguaty

Ver fotos: http://ea.com.py/v2/blogs/confusion-y-terror-sembrado-por-agentes-de-la-fope/