Confinamiento y hambruna en las comunidades de bajo San Juan y bajo Calima
Hoy, miércoles 15 de abril sobre las 4:50 p.m. líderes de la comunidad negra de Cabeceras, bajo San Juan, Buenaventura, manifestaron que empezaron a padecer hambre debido a las restricciones por el confinamiento en que se encuentran por el conflicto armado y las medidas de aislamiento de prevención por COVID-19.
Los pobladores se han visto privados de pescar en la orilla por recientes asesinatos, seguimientos de hombres armados a sus embarcaciones y las de indígenas. Esta emergencia afecta a 21 familias, es decir, 130 personas y 40 niños del Consejo Comunitario de Cabeceras. Algunos habitantes presentan gripe, dolores estomacales, fiebre e infecciones de piel.
Esta comunidad junto a comunidades indígenas como Unión Agua Clara en el bajo san Juan, Santa Rosa de Guayacán en el bajo Calima y Pichimá Quebrada en el Litoral san Juan, se han pronunciado públicamente sobre el estado calamitoso en el que se encuentran. En menos de 8 días murieron 3 niños indígenas menores de 2 años, por el confinamiento y la escaeces de alimentos y agua potable.
La comunidad ha exigido con 109 comunidades más, respuesta a su propuesta de Acuerdo Humanitario Global por COVID-19 (Le puede interesar: https://www.justiciaypazcolombia.com/2da-carta-abierta-salud-alimentacion-agua-urgente-y-respuesta-a-acuerdo-humanitario-globalcovid19/) y medidas de atención en salud (agua potable, saneamiento básico) y alimentación para afrontar preventivamente el COVID-19.
Bogotá D.C., 15 de abril de 2020
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.