Conferencia Internacional sobre el derecho a la tierra (DAKAR)

Compartimos el compromiso colectivo de promover un acceso seguro, justo e igualitario a la tierra y a los recursos naturales, así como a su control por parte de los pequeños productores rurales y urbanos (pescadores, agricultores y criadores de animales).


Nosotros, representantes de las organizaciones de la sociedad civil, las organizaciones comunitarias de base activas en el tema de los derechos agrarios en Burkina Faso, Nigeria, Colombia, Senegal, Nepal, Francia e India y representantes de Iniciativas Internacionales nos reunimos en Dakar del 21 al 23 de Marzo de 2013 para discutir el tema del “acceso y control de la tierra”. Compartimos el compromiso colectivo de promover un acceso seguro, justo e igualitario a la tierra y a los recursos naturales, así como a su control por parte de los pequeños productores rurales y urbanos (pescadores, agricultores y criadores de animales).

Afirmamos que el acceso, utilización equitativa y la gestión sostenible de los recursos naturales es crucial para que las mujeres y hombres desposeídos ejerzan sus derechos económicos, sociales, políticos y culturales; en particular, el derecho de toda persona a liberarse del hambre y la pobreza para que su dignidad sea respetada.

Reconocemos que a pesar del compromiso y los esfuerzos de ciertos de nuestros Estados para implementar políticas de tierras favorables a los más pobres, en estrecha colaboración con la sociedad civil, dichas políticas no alcanzan a cubrir a los más necesitados. Las insuficiencias de las políticas agrarias están comprometiendo los derechos agrarios y agravan el problema del hambre y la pobreza.

Reconocemos los esfuerzos de las organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo que luchan por la implementación de programas agrarios favorables a los desposeídos.

Estimamos que los acaparamientos masivos de tierra en beneficio de intereses privados (nacionales o multinacionales) absorben decenas de miles de hectáreas en el mundo (para la industria alimentaria, energética, minera, ambiental, turística, especulativa o por razones geopolíticas) amenazando los derechos humanos de las comunidades locales, privándolas de sus medios de subsistencia, de la libertad de producción. Dichos acaparamientos agravan igualmente las desigualdades en el acceso y control de la tierra en detrimento de los pobres y en particular de las mujeres y jóvenes.

Somos conscientes del carácter obsoleto de las leyes de tierras (como el de la ley de dominio nacional en Senegal de 1964) en nuestros respectivos países, de la recurrencia de los traspasos de tierras cultivables sin previa consulta de las comunidades. Además, en zonas peri urbanas y urbanas son comunes la expropiaciones de tierras a cargo de los poderes políticos (a menudo presionados por los poderes económicos), por causa de utilidad publica (vivienda de interés social, turismo, infraestructura, aeropuertos, fábricas…). La urbanización de estas tierras se realiza sin el respeto a los debidos procedimientos. Al respecto, las comunidades cuestionan dichos proyectos de inversión: su extensión, utilización, sobre el recrudecimiento de las tensiones sociales, el éxodo rural, pero sobre todo, las soluciones precarias a los problemas identificados.

Estamos comprometidos con la búsqueda de soluciones eficaces al problema de la tierra y la necesidad de recurrir a la solución pacífica de los conflictos.

Afirmamos la contribución crucial del pequeño agricultor a la soberanía alimentaria en el continente. Hacemos un llamado a los gobiernos a invertir en la promoción de las explotaciones familiares, estas limitan la degradación de medio ambiente, promueven el desarrollo sostenible y evitan las hambrunas y la pobreza. Los campesinos se preguntan ¿Por qué en los países en donde la política agrícola es importante, el acceso y control de la tierra no es riguroso?

Afirmamos la necesidad de insistir en que se garanticen los derechos agrarios de los grupos marginales (pastores, pescadores, agricultores, usuarios de los bosques…)

Reconocemos el papel de las organizaciones multilaterales y su apoyo a las reformas agrarias favorables a los pobres. Invitamos a los amigos del desarrollo sostenible a respaldar los esfuerzos de las organizaciones de la sociedad civil con el fin de forjar alianzas que promuevan cambios estructurales y políticas agrarias favorables a los más pobres.

Nosotros, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones comunitarias de base y representantes de Iniciativas Internacionales presentes en este encuentro nos comprometemos a:

Emprender iniciativas de colaboración con el gobierno, la sociedad civil, el sector privado y las organizaciones de desarrollo en nuestros respectivos países y a tener en cuenta las necesidades de los pequeños productores en la implementación de políticas y programas agrarios.

Concebir e implementar una estrategia de incidencia, presión y promoción involucrando diversos actores para lograr reformas agrarias que respeten las disposiciones contenidas en nuestras políticas agrarias.

Trabajar en la formación de las organizaciones de la sociedad civil, a promover los derechos de los campesinos, en especial de las mujeres y los jóvenes de nuestros países.

Apoyar alianzas populares en las zonas donde han habido conflictos agrarios.

Promover la implementación de una red nacional afiliada a una red internacional que trate las problemáticas agrarias.

Dakar, 25 de Marzo de 2013