Comunidad Civil de Vida y Paz – Villavicencio- Ariari
Nuestra Constancia y Censura Moral ante los daños irreparables perpetrados por estructuras militares irregulares de los grupos paramilitares del Bloque “Centauros” que continúan actuando en con la AQUIESCENCIA, la TOLERANCIA, la OMISION y COMISION POR OMISION del Batallón 21 Vargas de la VII Brigada, el control poblacional y bloqueo económico a que se encuentran sometidos los habitantes de El Castillo, Medellín de Airiari, Puerto Esperanza y las actuaciones de presión en Villavicencio.
Bogotá, D. C Febrero 24 de 2005
Doctor
FRANCISCPO SANTOS
Vicepresidente de la República
Doctor
EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación
Doctor
WOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo
Ref: Comunidad Civil de Vida y Paz – Villavicencio- Ariari
Reciban un respetuoso saludo
Nuestra Constancia y Censura Moral ante los daños irreparables perpetrados por estructuras militares irregulares de los grupos paramilitares del Bloque “Centauros” que continúan actuando en con la AQUIESCENCIA, la TOLERANCIA, la OMISION y COMISION POR OMISION del Batallón 21 Vargas de la VII Brigada, el control poblacional y bloqueo económico a que se encuentran sometidos los habitantes de El Castillo, Medellín de Airiari, Puerto Esperanza y las actuaciones de presión en Villavicencio.
* Lunes 20 de septiembre, dos miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz, entre ellos GLORIA JARAMILLO, fueron citados en las oficinas de la Red de Solidaridad Social, RSS en Villavicencio, donde se les preguntó por la dirección precisa donde habitan en el barrio La Nohora – desconociendo que los barrios marginales carecen de dirección precisas – y en particular insistiendo conocer el sitio de habitación de DAVID MARTINEZ, uno de los coordinadores de esta experiencia comunitaria
* Miércoles 22 de septiembre, en horas de la mañana en el Centro Benposta, ubicado enfrente del barrio La Nohora, una mujer apodada “La Caleña”, vinculada de acuerdo con testimonios a los paramilitares, abordó a uno de los jóvenes que allí se capacita, intimidándolo y preguntando por DAVID MARTINEZ. La mujer amenazó al estudiante expresándole: “dígame dónde es que vive el tipo que estaba contigo en el billar el otro día… hable o no respondo por su vida también…”
Este mismo día en la noche ingresaron al barrio La Nohora, municipio de Villavicencio, tres “civiles” armados de la estrategia militar encubierta en un vehículo con vidrios polarizados, entre ellas la apodada “La Caleña”. Dos de los paramilitares preguntaron a varios pobladores por DAVID MARTINEZ uno de los líderes de la Comunidad Civil de Vida y Paz: “¿Dónde es que vive DAVID?… Necesitamos hablar con él”.
Aproximadamente una hora más tarde, al ver que nadie les daba información sobre el lugar de habitación de DAVID y su familia, expresaron antes de salir del barrio: “Nosotros lo vamos a encontrar. Dígale que no se esconda, necesitamos hablar con él” (…) “no importa quienes somos, lo que tenemos que hablar con él es algo personal”.
La Caleña” de aproximadamente 35 años, cabello rubio tinturado, portaba un arma de fuego en su bolso.
Semanas atrás, la mujer en actividades de control en el barrio La Nohora se identificó como integrante de las “Autodefensas” y sindicó a DAVID como guerrillero ante varios de los habitantes que departían en una tienda del lugar. “La Caleña” expresó “ese tipo – señalando a DAVID – me parece como sospechoso, no me cae bien, tiene pinta de guerrillo, vamos a investigarlo”.
* Jueves 23 de septiembre, en horas de la mañana en el barrio La Nohora de la ciudad de Villavicencio, nuevamente ingresaron los mismos tres paramilitares de la noche anterior preguntando por el paradero de DAVID MARTINEZ, varios pobladores fueron presionados verbalmente para entregar información sobre este líder comunitario.
Luego de más de 45 minutos de permanecer en el lugar, los paramilitares abandonaron el barrio.
* Lunes 27 de septiembre, a eso de las 5:30 p.m. DAVID MARTINEZ se presentó a las oficinas de la Red de Solidaridad Social en Villavicencio, donde una de las funcionaria negó que se le estuviera requiriendo.
* Miércoles 6 de octubre, en horas de la noche, los mismos tres “civiles” armados de la estrategia militar encubierta ingresaron al barrio La Nohora en una camioneta de vidrios polarizados. Allí se dirigieron a la Tienda – Billar al que ingresaron con armas cortas haciéndolas visibles en la pretina del pantalón, recorrieron en el interior del lugar observando a los presentes y volvieron a salir..
• Jueves 7 de octubre, hacia las 9:00 a.m. un funcionario de la Defensoría del Pueblo Villavicencio llegó al barrio La Nohora buscando en varias casas a miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz. Luego de ubicarlos, se reunió con cuatro de ellos en la calle expresando: “somos de la Defensoría y estamos acá para conseguir algunas informaciones relacionadas con las familias desplazadas de El Castillo (…). Necesito saber si la RSS les ha dado ayuda… también si hay hechos que se hayan presentado después de que les dieron medidas cautelares que les impida estar tranquilos…”.
Integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz se negaron a dar respuesta a las inquietudes por las condiciones de inseguridad en el barrio, y la necesidad de fortalecer el espacio de interlocución creado con la Cancillería para una respuesta coherente estatal en relación con las medidas cautelares.
Este mismo día, la Defensoría de Villavicencio se dirigió al barrio Ciudad Porfía llegando al lugar de habitación como desplazada de una integrante de la Comunidad Civil de Vida y Paz. El Defensor expresó “que ella, junto con otras ocho familias no son desplazadas” Y agregó, lo otro es que necesito saber que le ha dicho la fiscalía sobre la muerte de su esposo REINALDO PERDOMO”.
* Domingo 10 de octubre, durante el día “civiles” de la estrategia militar encubierta recorrieron a pie el barrio “La Nohora”, mientras en una camioneta de vidrios polarizados esperaba en la entrada del barrio..
Durante el mes de octubre pobladores del barrio La Nohora expresaron que los “civiles” armados de la estrategia militar encubierta se mantuvieron realizando rondas indagando por el lugar de residencia de miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz.
En desarrollo de una de las rondas paramilitar se acercaron a una joven desplazada de el municipio de El Castillo, CRISTINA RODRIGUEZ, amenazándola: “Tus hermanitos si nos defraudaron, son unos torcidos… diles que ya sabemos que andan con la guerrilla. Y tú también tienes que cuidarte, no sea que te toque pagar por ellos Cuídate”.
• Sábado 6 de noviembre, “civiles” armados de la estrategia paramilitar llegaron en horas de la mañana al barrio “La Nohora” movilizándose en tres automóviles tipo campero. La mujer que iba dentro del grupo de paramilitares conocida como “La Caleña” señaló a una joven de 16 años, CRISTINA RODRIGUEZ, desplazada de El Castillo afirmando: “es ella, échenle mano”.
La joven al darse cuenta de la orden salió a correr logrando ocultarse de sus captores.
* Viernes 19 de noviembre, a varios habitantes del barrio La Nohora, un paramilitar de apellido TORO conocido como “Picudo”, preguntó por DAVID MARTINEZ y LUIS coordinadores de la Comunidad Civil de Vida y Paz, manifestando: “necesito a esos señores, tenemos información que es gente rara anda molestando con denuncias, se mantienen reuniendo en una iglesia de Ciudad Porfía y el cura de esa iglesia se presta para esa reuniones, estos dos que busco son los que manejan esas reuniones”.
* Sábado 20 de noviembre, JOSÉ GILBERTO ROJAS CASAS de 19 años, miembro de la Comunidad Civil de Vida y Paz, aproximadamente a las 8:45 a.m. fue retenido en un control militar de la Brigada VII en el sitio conocido como Termo Eléctrica en la vía Acacías.
JOSE GILBERTO, integrante de la Comunidad de Vida y de Trabajo, desplazado de El Castillo y responsable de la sobrevivencia de su familia, luego de ser requisado fue conducido a la sede del Batallón para prestar el servicio militar. El joven campesino expresó que era desplazado y era el responsable del sustento económico de la familia, ningún tipo de argumento fue escuchado por los integrantes del ejército quiénes expresaron que se iba a ser en listado desde ese día para prestar el servicio militar.
Hacia el medio día, JOSE GILBERTO fue dejado en libertad debido a la actuación humanitaria de un sacerdote de la iglesia católica.
• Viernes 03 de diciembre, hacia las 7:00 a.m. se inicio un operativo de registro y control en el Barrio La Nohora con la participación de unidades militares, policiales, DAS, Fiscalía y Cuerpo Técnico de Investigaciones
Los agentes del Estado ingresaron a varios cambuches de los pobladores desplazados, entre los que habitan miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz., requisando el interior de las viviendas, tomando registros fotográficos de lugares y personas e interrogando sobre las actividades que la gente realiza. Todas estas acciones las realizaron sin presentar una orden judicial y agregando que ellos estaban en esta actividad para evitar actos contra la ciudadanía de Villavicencio
En uno de las casas de los integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz encontraron unos libros y cartillas relacionados con temas de desplazamiento forzado y derechos humanos. Los funcionarios expresaron que este era un material “sospechoso” se detuvieron a mirar los mismos, preguntaron por su origen, y antes de salir, al conocer que DAVID MARTINEZ era el poseedor de los libros no se encontraba, tomaron registros a las fotografías del rostro de este desplazado. Lo mismo hicieron en varias de las casuchas de los hombres que no se encontraban en el barrio en el momento del operativo institucional
* Domingo 26 de diciembre, nuestra Comisión de Justicia y Paz recibió testimonios de varios habitantes desplazados del Ariari, quienes expresaron con precisión que durante el segundo semestre del 2004, en la región de Medellín del Ariari se viene presentando un incremento en la posesión ilegal y compra bajo presión de fincas de pobladores en situación de desplazamiento por acción paramilitar.
En el Ariari se está obligando a pobladores a vender sus fincas a un costo de $1.000.000 ( U.S $ 400) a $3.000.000 a ( U.S $ 1.200 dólares) la hectárea, cuando el valor oficial de hectárea es de $ 7.500.000 ( U.S $ 3.000 dólares).
Los caseríos donde se vienen comprando las propiedades son Playa Rica, Puerto Esperanza, La Macarena, Campo Alegre, La Cumbre, lugares de los cuales las familias fueron desplazados por acciones de tipo paramilitar y donde en la actualidad poseen un control militar este tipo de estructuras armadas
En el poblado La Cumbre, la finca de HERMOGENES MORRAS, propietario de de 200 hectáreas de tierra, asesinado en junio del 2003 por “civiles” armados de la estrategia paramilitar en Villavicencio. Los integrantes de la estrategia posteriormente y hasta la fecha tomaron posesión de la propiedad. Primero , sembraron pasto e ingresando desde enero de este año varias cabezas de ganado, muchas de las cuales hacen parte de las hurtadas a campesinos de la región..
La compra de tierras, en apariencia se realiza de manera legal, pero están antecedidas por el desplazamiento y el posterior ofrecimiento de compra bajo amenazas de muerte. En otros casos, no existe compra de tierras sino posesión de hecho de manera arbitraria en propiedades de familias desplazadas. Allí vienen sembrando pastos y convirtiendo las fincas en potreros, tumbando cercas y uniendo una finca con otra.
En el caserío La Macarena, en desarrollo de la estrategia paramilitar hace más de 8 meses, se produjo una última oleada de desplazamiento. Posteriormente, un foráneo compró tres fincas, obligando a los dueños de las tierras, que fueron desplazados forzosamente a vender a $1.000.000 de pesos la hectárea. Durante varios meses explotaron las fincas en extracción de madera. Posteriormente les vendió a otro foráneo a un precio de $5.000.000 de pesos la hectárea de tierra.
La mayoría de estos negocios se están impulsando desde el municipio de Acacias, La legalización de las propiedades se realiza en municipios donde hoy persisten estructuras de tipo paramilitar en connivencia, tolerancia, aquiescencia de las fuerzas militares, policiales y civiles.
* Sábado 15 de enero, desde la 9:00 a.m. y hasta las 4:00 p.m. en el trayecto que conduce de Medellín del Ariari al caserío Puerto Esperanza, ubicado a 25 minutos aproximadamente en carro del casco urbano de Medellín del Ariari se observó la presencia de “civiles” armados de la estrategia paramilitar en tres lugares distintos Puente del Río Cumaral, Caño Embarrado y antes de las Y de Puerto Unión ejerciendo actividades de control.
Los paramilitares se encontraban vestidos de civil, portando armas cortas y largas y radios de comunicación. A uno de los vehículos que transportaba a los pobladores hacia Puerto Esperanza, lo detuvieron y preguntaron: “Para qué van al Puerto?. Es que piensan regresar por acá o qué?”.
El caserío de Puerto Esperanza se encuentra abandonado por desplazamientos familiares sucedidos desde el mes de enero del 2002 por los operativos de la Fuerza de Despliegue Rápido – FUDRA y tropas adscritas a la Brigada VII con la participación de “civiles” armados de la estrategia paramilitar, la última oleada de desplazamiento se produjo a raíz de la presencia militar irregular, días después del asesinato de LUCERO HENAO y su hijo YAMID.
* Domingo 6 de febrero, un grupo de integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz, acompañados por religiosos de la Iglesia Católica de Colombia y Estados Unidos y acompañantes internacionales de España se dirigieron desde Medellín del Ariari hasta la vereda La Cima en el marco de la Conmemoración del Primer Aniversario del asesinato de la defensora de Derechos Humanos LUCERO HENAO y su hijo. Los “civiles” armados de la estrategia paramilitar vestidos con camisillas negras y pantalón de camuflado con armas largas permanecieron durante todo el día desde Medellín del Ariari hasta Puerto Esperanza a lo largo de la carretera cada kilometro y medio. Unos se apostaban sobre casas, sobre vallas o cercados, otros caminando sobre la carretera.
Hacia las 4.00 p.m. en el puente sobre el río Cumaral ubicado en la carretera que conduce de Puerto Esperanza a Medellín del Ariari, se observaron dos vestidos de civil con radio de comunicación y con armas largas
* Lunes 07 de febrero, aproximadamente a las 9:30 a.m. un vehículo en el que se transportaban religiosos, religiosas de Colombia y los Estados Unidos, acompañantes nacionales e internacionales de España y miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz fue detenido a 10 minutos aproximadamente del casco urbano de Medellín del Ariari por “civiles” armados de la estrategia paramilitar en el sitio conocido como La Y de Puerto Unión donde se encuentra un retén permanente sobre bienes de consumo y de personas
Los paramilitares quienes portaban en su mayoría pantalones camuflados y camisillas negras, armas largas y otros con prendas de civil y pañoletas negras amarradas en la cabeza, letras amarillas, donde se alcanzó a leer: “Contraguerrilla” obligaron a detenerse a dos vehículos.
Luego de detener a una camioneta obligaron a sus ocupantes a bajarse, retuvieron la remesa de un campesino que viajaba en la camioneta por no presentar factura de la compra firmada por el dueño del almacén y el comandante paramilitar encargado en Medellín del Ariari. Los paramilitares anunciaron que después de las seis de la tarde nadie se podría movilizar por el lugar, de lo contrario, sería amarrado y amanecería en el puente de Cumaral – es decir, torturado, desaparecido o asesinado-.
Del otro vehículo obligaron a sus pasajeros, también a bajarse. El que se encontraba al mando con una pistola se dirigió a los pasajeros y preguntó: “Ustedes quiénes son y para dónde se dirigen?”. Uno de los sacerdotes respondió a Puerto Esperanza a realizar una celebración en memoria de los difuntos de la región. “Nosotros estamos aquí cuidando Medellín del Ariari de la guerrilla, el Estado no hace un culo. Si no estamos aquí la guerrilla se hubiera tomado esto hace rato” (…) “Nosotros , no nos vamos a dejar matar de esos hijue putas guerrilleros” y que si no fuera por ellos ya habían acabado con el resto la gente” (…) “Nosotros aquí seguiremos mandando pues el Estado es insuficiente para controlar la región (…) “ Nosotros como autodefensas, no pelearemos contra el estado”. El sacerdote les expresó que tenía entendido que ellos eran los que habían destruido el pueblo de Puerto Esperanza y desplazado a la comunidad. Ante esto el comandante paramilitar se enfureció y desafió a los campesinos, insistentemente, en especial a los habitantes de Puerto Esperanza, a que dijeran si ellos en realidad habían destruido y desplazado. El paramilitar expresó: “quién fue el que los desplazó, el que los boleteo para que salieran, quien destruyó y los obligó a salir de Puerto Esperanza fue la guerrilla”.
El acompañante de la iglesia católica manifestó: “frente a la presión de las armas nadie puede hablar”.
Media hora después en el mismo lugar, un jeep y un bus con integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz, desplazados en Villavicencio, acompañados de religiosos y religiosas de la iglesia católica colombiana, observadores internacionales y la Defensoría del Pueblo fueron obligados a detenerse.
Los paramilitares, luego de decirles que se bajaran, “por favor”, requisaron todas las pertenencias, tomaron los cancioneros de la conmemoración, y los leyeron detenidamente. El que ejercía el mando entre los armados, uno que se encontraba vestido de civil con pañoleta con la palabra contraguerrilla, llamó a varios de los acompañantes y les preguntó a donde se dirigían, luego de decirle que a Puerto Esperanza, este volvió a justificar su presencia y excusarse de que ellos no habían desplazado a los pobladores, que ellos eran los que cuidaban a Medellín de la guerrilla, “llevo más de tres años en la Región, a mi me conocen todos”. Luego les autorizó subirse a los vehículos.
En Puerto Esperanza, hacia las 12:15 aproximadamente, cuando comenzaba la celebración religiosa se acercó un vehículo del que descendió el mismo hombre vestido de civil con la pañoleta que decía en letras amarilla: “Contraguerrilla”. Observó por varios minutos a los que participaban en la conmemoración y se retiró del lugar.
* Viernes 11 de febrero, MIGUEL CARO, de 53 años de edad aproximadamente, fue detenido-desaparecido forzadamanente en el corregimiento de Medellín el Ariari, en horas de la tarde, luego de revisar una cochera en desarrollo de sus labores como integrante de la Oficina de Saneamiento Ambiental del municipio de El Castillo.
MIGUEL de 1.70 metro de altura, de tez trigueña, corpulento, estaba vestido en el momento de su desaparición con un pantalón de dril, camisa a cuadros verdes con crema, botas de cuero marrón, poncho y una cachucha y se movilizaba en una moto DT 125 centimetros cúbicos.
Hacia las 2:00 de la tarde, aproximadamente MIGUEL llegó al casco urbano del corregimiento de Medellín del Ariari proveniente del casco urbano del municipio de El Castillo. MIGUEL manifestó a varios de los habitantes de El Castillo que regresaría hacia las 4:00 horas, expresando su preocupación por que los paramilitares tomaran represalias contra él y otras personas, que el 11 de noviembre pasado instauraron una demanda contra varios funcionarios públicos por delitos de corrupción, entre ellos el alcalde ARBEY MARTINEZ, .
MIGUEL al llegar a Medellín del Ariari visitó el centro de salud y luego una cochera de marranos. Minutos después se le vio salir en su motocicleta.
* Sábado 12 de febrero en horas de la mañana, unidades policiales asentadas en el casco urbano de El Castillo encontraron la moto de MIGUEL con cinco impactos de bala y signos de haber sido arrastrada, en un paraje de Malavar, a menos de 10 minutos, en la carretera que conduce de Medellín del Ariari al Castillo, actuando en respuesta a la denuncia instaurada por conocidos de MIGUEL, en el día de ayer.
Al lado de la moto se encontraba además los documentos de la denuncia instaurada ante el Juzgado Municipal recientemente por él, junto con otros habitantes del casco urbano, en el que se acusó a funcionarios públicos por delitos relacionados con recursos oficiales.
Durante los días viernes 11 y sábado 12 de febrero en el perímetro en que ocurrieron los hechos, Medellín del Ariari y el casco urbano de El Castillo, los “civiles” armados de la estrategia paramilitar estaban presentes con radios de comunicación y armas cortas, mientras estaba la presencia de unidades de la Fuerza Pública.
MIGUEL ha sido un líder campesino en la región, presidente de Juntas de Acción Comunal.
Nuestra Censura Moral ante el enquistamiento, el control estructural en lo político, lo social y lo militar en el Ariari de lo paramilitar. Los mecanismos, las técnicas y las formas de operación se han superpuesto en los últimos tres años. Presencias confusas, de efectivos regulares e irregulares, controles regulares en convivencia con operaciones irregulares. AQUIESCENCIA, TOLERANCIA, COMPLICIDAD, UNIDAD DE ACCION, OMISION, COMISION POR OMISION son las calificativos de una relación más que simbiótica, de mimetizaje con estructuras y agentes estatales.
Nada de esto hubiese ocurrido, si más de 200 Crímenes muchos de ellos de Lesa Humanidad se hubieran sancionado, si las acciones militares regulares se hubieran dirigido en Derecho a blancos militares legítimos a las estructuras militares de la FARC EP
Decenas de actuaciones bárbaras, y de violaciones de derechos humanos ocultas, silenciados, negados, desde febrero de 2002, por el terror impuesto y por la inacción del aparato judicial, que encubre, que dilata. Las pruebas están ahí a la vista de todas y de todos. Graves infracciones al Derecho Humanitario y el Desplazamientos en la impunidad. No es necesario crear muchas hipótesis. Solo es necesaria la voluntad y la decisión, las pruebas están en cada esquina, en cada puente, en cada tienda, en las formas de silencio y de sometimiento.
Nada de esto ocurriría si se contara con una aplicación eficaz de políticas de seguridad, la desenfrenada legitimación de la estrategia paramilitar pretende negar la verdad, renuncia a aceptarla. Si se niegan los hechos evidentes como el desplazamiento de Puerto Esperanza, que se puede esperar de un proceso de removilización en los que no se exige la Verdad plena ?
Nuestra Constancia histórica ante la simultaneidad de tácticas de tipo paramilitar que pasan del escenario militar al social, el del terror con fuego al de la apropiación de propiedades o la legalización de propiedades, el de la lógicas productivas asociativas a formas privadas de productividad, sin que las autoridades actúen. La dinámica de concentración de tierras en el Ariari es la consecuencia lógica del arrasamiento paramilitar, de la impunidad en que se encuentran sus más de 200 crímenes en el último período, de la tolerancia y de la convivencia institucional con estructuras armadas que combatieron y combaten a pobladores civiles, que cuentan con el estigma de ser “guerrilleros” o ahora desplazados, por eso es posible entender la actitud negativa del Estado colombiano frente a la exigencia de retorno de las familias del Ariari. El hermetismo absoluto del Gobierno ante la propuesta de retorno de las familias del Ariari constatan que no es posible un retorno con dignidad en Colombia, que las decisiones sobre la institucionalización paramilitar son lo definitorio ante la exigencia de las víctimas sobre la Verdad, la Justicia y la Reparación Integral
Nuestra Constancia ante la incoherente respuesta del Estado colombiano a la propuesta de retorno de las familias del Ariari que se encuentran desplazadas en Villavicencio reflejan la ausencia de una voluntad política de dar respuesta a los derechos de los desterritorializados. Esa actitud dilatoria y deshilvanada de atender las exigencias de los desarraigados ha posibilitado la apropiación de las tierras por presión o en condiciones de total desigualdad por foráneos.
Nuestra Censura Moral ante la persecución, el hostigamiento a pobladores civiles que en condición de absoluta miseria a raíz del desplazamiento forzoso se niegan a aceptar el sino trágico de estructuras criminales de poder enquistadas en el Estado y afirman su derecho al retorno con dignidad en esquemas alternativos de protección y en formas novedosas de construcción de su identidad como sujetos sociales a través de la Comunidad Civil de Vida y Paz.
En sus despachos nuestra preguntas, que posibiliten una actuación pronta y efectiva a fin de posibilitar el retorno de las más de 700 familias desplazadas desde el 2002.
Por qué la presencia de estructuras paramilitares a lo largo de la carretera de Acacías hasta El Castillo y Puerto Esperanza en medio del control militar del Batallón 21 Vargas y de la policía en los cascos urbanos ? Qué actuaciones frente a la base paramilutar de San Martín, Granada?
Cuáles han sido las acciones efectivas administrativas de destitución de militares o policías por su complicidad, por su connivencia con actuaciones paramilitares desde el 2001 ?
Qué garantías existen para que los pobladores que se encuentran desplazados puedan regresar a las tierras, muchas de las cuales han sido apropiadas por estructuras paramilitares ?
Qué acciones efectivas adelantaron en las bases paramilitares de San Martín y Acacías, los cascos urbanos de Medellín del Ariari, El Castillo, El Dorado, Acacías, Granada, Puerto Esperanza a fin de rescatar a MIGUEL CARO desaparecido hace menos de 15 días en Medellín de Ariari?
De toda consideración,
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ