Comunidad Civil de Vida y Paz en Proceso de Retorno al Alto Ariari (Meta)
Entre el 23 al 29 de Octubre de 2005, 47 personas entre miembros de la COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ, religiosos y religiosas de la Iglesia Católica, ciudadanos internacionales de Estados Unidos, España y Canadá, miembros de la Misión Claretiana de Medellín del Ariari y de nuestra Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, conocieron la tierra donde los miembros de esta iniciativa de la población civil han decidido establecer su Zona Humanitaria.
Son más de 200 víctimas desde el año 2002 hasta hoy, desde el desarrollo de la operación “Conquista”, son frecuentes las operaciones combinadas regulares e irregulares de la estrategia paramilitar, son eventuales las confrontaciones armadas con el otro polo de la guerra, la guerrilla. A pesar del conflicto armado interno, entre el conflicto armado los integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz se abren camino a la esperanza afirmando sus derechos a la Vida y a la Tierra, se afirman en un caminar en búsqueda de la Verdad, de la Justicia y de la Reparación Integral.
A pesar del bloqueo económico, hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas, ancianos tomaron la decisión de abrir espacio de libertad, por siete días, muchos de ellos después de 3 años de abandonar sus tierras empiezan a regresar, releyendo la historia de la violencia política, con la memoria de sus asesinados y desaparecidos, con la piel curtida en el desplazamiento, empezaron a hacer realidad sus sueños.
Aunque sea tal vez tarde, vale la pena, aunque sea hoy siempre, y mañana el futuro. Compartimos el diario elaborado por la Comunidad Civil de Vida y Paz.
“COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ
HACIA NUESTROS SUEÑOS POR TIERRA Y LIBERTAD
La 7ma. Zona Humanitaria 23 al 29 de octubre
Primer Día: Domingo 23 de Octubre: a las 8:00 a.m. salimos de Villavicencio 39 miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz, acompañados por miembros de la iglesia católica colombiana y de Estados Unidos, observadores internacionales de derechos humanos del norte de América y de Europa y de Justicia y Paz.
Al llegar a Medellín del Ariari nos unimos a los cinco años de la Misión Claretiana en Medellín del Ariari, participamos de la celebración que hizo Monseñor Figueroa, quien hablo también nuestro proceso como Comunidad Civil de Vida y Paz, sus palabras nos llenaron de alegría. En la ceremonia nos encontramos con muchos conocidos de la región, algunos que no veíamos desde hace mucho tiempo atrás, estaban muchos misioneros claretianos que vinieron de diferentes partes a celebrar.
Este día fue muy especial y nos sentimos orgullosos de haber participado, de estar nuevamente en una celebración en Medellín del Ariari, haciendo memoria de todas nuestras víctimas desaparecidas y asesinadas, de lo que vivimos, de lo que soñamos.
A la 1:00 de la tarde salimos con rumbo a la vereda El Encanto y al llegar al sitio conocido como la “Y” de Puerto Unión nos paró un retén de hombres uniformados y armados. No supimos por sus mentiras quiénes eran, por sus actos los reconocemos. Allí nos tuvieron un rato cogieron una cámara y después la devolvieron, y requisaron el bus Antes de seguir nos dijeron amenazantes “por acá nos estaremos viendo las caras”
Por fin llegamos a nuestra Zona Humanitaria, bajamos del bus las herramientas y materiales de trabajo que utilizaríamos en la semana y que fue nuevamente posible adquirir gracias a la solidaridad de amigos de España.
Recordamos la primera Zona Humanitaria que se hizo en Colombia la del Cacarica, en el Chocó, de la que aprendimos mucho, la que pertenece a CAVIDA.
Acondicionamos los sitios de alojamiento y la cocina, evaluamos el día y organizamos los turnos de vigilia durante la noche.
La conclusión de este día fue que la situación de la zona está en guerra. Nosotros creemos que juntos podemos vivir, que acompañados podemos estar y podremos construir la libertad. La base es la organización como comunidad es nuestra resistencia, por eso no estamos solos y a pesar del miedo estamos en proceso de retorno.
Dios es un Dios de Justicia y está con nosotros ¿serán los soberbios más grandes que Dios o nosotros? Dios hace justicia con el pobre, acompaña nuestra verdad y nuestra resistencia.
“Somos la Comunidad Civil de Vida y Paz, a la gente del mundo quiero saludar, porque estamos alegres de que vamos a retornar”
“Tenemos principios, el primero es la Verdad. Denunciaremos al mundo, para acabar con la maldad”
Segundo Día: Lunes 24 de octubre: baño en el río que nos vio nacer a muchos y desde muy temprano nos fuimos por grupos a los diferentes trabajos, un grupo de mujeres se encargó del trabajo en la cocina, otro grupo se fue a continuar el arreglo de la cerca para la Malla de la Dignidad, otro se fue a rozar con machete y guadaña, a limpiar los rastrojos para la siembra, otro grupo el de los carpinteros se encargó de empezar la ampliación del alojamiento, otros a sacar tablas de una madera que se había cortado en la anterior venida a nuestra tierra, fue un trabajo entre todos mujeres, hombres, nuestros ancianos, niños y jóvenes, todos integrados organizados.
Este día cayó una tormenta de agua que hizo terminar más temprano el trabajo, fue con rayos y centellas. Reímos, nos alegramos, gozamos a pesar que uno de esos rayos mató a cuatro novillos en un potrero. Recibimos un novillo en la noche arreglando la carne para toda una semana.
Los jóvenes y niños entre trabajo y diversión son alegría de este sueño.
Evaluamos el trabajo del día, cenamos yen esa noche lluviosa, todos juntos nos sentimos en protección.
“Vivimos en Villavicencio con mucha dificultad, pero a la Zona Humanitaria queremos retornar”
“Aquí me encuentro en la tierra, sembrando yuca y plátano, volviendo a empezar, para que haya justicia y no nos vuelvan a sacar”
Tercer Día: Martes 25 de Octubre: muy temprano llegó el Zinc, las puntillas, algunas herramientas más, las semillas para la siembra de yuca, plátano, chonque y fríjol.
Cada grupo continuó con su labor, el día hacia bonito, había un sol radiante, estábamos contentos. Hacia el medio día llegó la visita de la Pastoral Social de Granada con el Proyecto de Caritas España, llegaron con la gran noticia que venían a medir para iniciar una vez lleguemos las primeras familias en retorno, la construcción de las primeras viviendas. El Ingeniero nos explicó la propuesta preguntando nuestra opinión y quedamos en que serían lotes de tierra de 7 x 15 metros, pero todo es por etapas.
A las 4 p.m. luego de haber medido el terreno, se concluyó que inicialmente habría 36 lotes para construirlas entre diciembre y abril . Se despidió la visita y nosotros seguimos trabajando hasta la cena.
Hemos trabajado duro, eso da moral, todo va coordinado, se cumple lo planeado el trabajo es parte de nuestra resistencia.
“A los hombres y mujeres del Meta quiero saludar, e invitarlos para que sigamos luchando y resistiendo con dignidad”
“El gobierno nos dijo: ustedes no pueden retornar, nosotros con acompañamiento lo vamos a lograr”
Cuarto Día: Miércoles 26 de octubre: este día empezamos a sembrar semillas para el pan coger. Unos terminando de limpiar, otros de despalizar, otros surcando, otros haciendo los hoyos para sembrar, el plátano y el chonque, otros covando la tierra para la yuca. Hectárea y media de tierra estaba lista para sembrar.
Otros siguieron en la ampliación del alojamiento, sacar tablas, cercar y el trabajo de la cocina, siete mujeres son la vida.
Y ese día invitamos a los pocos vecinos a conocer lo que se estaba haciendo, a saludar y a traer plátano, yuca, cualquier muestra de solidaridad para el siguiente día. La alegría por el retorno es vida y es libertad..
“A todos los internacionales los quiero saludar, por ser tan solidarios de venirnos a acompañar”
“A los niños de la comunidad quiero invitar, que sigamos contentos pa retornar y el otro año poder estudiar”
Quinto Día: Jueves 27 de octubre: Desde muy madrugados las diferentes comisiones de trabajo nos fuimos a avanzar. A las 11 a.m. ya estaba terminada la ampliación, la siembra y una parte de la cera porque se acabó el alambre. Desde ese momento empezaron a llegar vecinos de la región, a caballo, en mula, otros caminando hasta tres horas de camino, de veredas como La Cima, La Floresta, El Encanto, Campo Alegre
Por la tarde empezamos el encuentro entre campesinos. Contamos quiénes somos, por que queremos regresar, en que consiste el retorno a una Zona Humanitaria, por qué luchamos por la protección de las tierras, por que la educación propia.
A las 4 p.m. terminó el encuentro y los vecinos retornaron a sus sitios de origen, con la propuesta de una nueva reunión para que estuvieran más campesinos de la región, que no pudieron participar en esta ocasión.
Nosotros los de la comunidad después de la cena nos reunimos para trabajar internamente nuestro decálogo de principio de vida y los criterios internos, lo hicimos por grupos y luego compartimos. Como no terminamos el trabajo lo dejamos para continuar. Y otra vez la evaluación del día y a dormir y otros a la vigilia.
“Diciendo la verdad exigimos justicia, para que el estado nos diga ¿qué hizo con nuestras víctimas?”
“Estamos cansados de ser desplazados, por eso a nuestra tierra con zona humanitaria retornamos”
Sexto Día: Viernes 28 de octubre: después del desayuno, todavía quedaba carne, nos fuimos a terminar los trabajos que faltaban, unos a limpiar el área destinada para las viviendas y otros a terminar la siembra del chonque y del trigo amazónico que nos habían regalado las comunidades campesinas cristianas del Caquetá.
Como los trabajos planeados se habían cumplido, planeamos una ida al río a baño, otros con acompañamiento visitaron algunas de sus fincas, hubo llanto al ver la desolación, las casas casi donde nacimos a punto de caerse y todo lleno de maleza, se recordaba en los caminos como en tal sitio o en aquel otro habían asesinado o desaparecido a varios de nuestros amigos y familiares, fue algo triste, doloroso pero también nos motivaba más a nuestro retorno.
Al final de la tarde nos volvimos a reunir y seguimos con las semillas de la
Séptimo Día: Sábado 29 de octubre: nos levantamos temprano, algunos fuimos a limpiar, otros a coger limones para llevar a las familias, preparamos maletas y teniendo todo listo. Y empezamos la celebración en el árbol de la memoria, el Monumento Natural, allí todos nos juntamos y nombramos a las más de 120 víctimas de asesinatos, desapariciones, torturas, entre otras violaciones a nuestros derechos. Salimos en cantos, en memoria,
A las 12 llegó el bus y salimos hacia Villavicencio, llegando a Medellín del Ariari dos paramilitares abordaron a dos mujeres de la comunidad y les empezaron a ser preguntas y amenazaron con que el bus no salía de Medellín del Ariari. Esa tarde fue tensa, de miedo, y media hora después en el Puente la Amistad nos detuvo el ejército para una requisa, en un puesto de control que siempre allí está. Después de unos minutos seguimos a Villavicencio, llegando gracias a Dios, a la vida y a todos los que nos acompañaron
Ha empezado la siembra, semillas de memoria, semillas de pan coger, semillas de organización, semillas de esperanza.
COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ – CIVIPAZ, desplazados del Alto Ariari en proceso de retorno protegiendo la vida y la tierra”.