Comunicado público Consejo Comunitario de la Comunidad Negra del Rio Naya y el Resguardo Indígena de Joaquincito
Mediante el presente documento las comunidades del Consejo Comunitario de la comunidad Negra del Río Naya y el Resguardo Indígena Eperara Siapidara, reunidas el pasado 13 y 14 de julio, en la comunidad negra de Santa Ana, en la Comunidad de San Joaquín y el resguardo de Joaquincito, cuenca del río Naya, dejamos constancia de nuestra convivencia pacífica como pueblos hermanos que habitamos y defendemos el territorio de la Cuenca del Río Naya. Hasta la fecha hemos compartido con respeto nuestra cultura, usos, costumbres y prácticas tradicionales y ancestrales que nos identifican como pueblo afrodescendiente e indígena, por lo que rechazamos toda expresión, documento o señalamiento, mediante el cual se quiera mostrar división o conflicto entre nuestros pueblos, quizá con el objetivo de romper los procesos organizativos y la unidad de lucha y defensa por el territorio que compartimos en la cuenca del Naya.
Desde el mes de febrero de 2013, se avanza en la Cuenca del Río Naya, con el proceso de titulación y ampliación del territorio afrodescendiente e indígena, solicitado desde hace 14 años y ordenado mediante fallo del Tribunal Administrativo del Cauca y ratificado por la sentencia T-909 de la corte constitucional desde el 2009. En este momento el proceso avanzado corre el riesgo de abortar, bajo argumentos infundados por externos, señalando la existencia de un conflicto interétnico no resuelto sobre el territorio. Esta situación vulnera todos los derechos que como pueblo indígena y negro hemos conquistado.
Contrario a ello, negamos rotundamente la existencia de conflicto interétnico alguno y manifestamos conjuntamente nuestra decisión de mantener y seguir trabajando por la unidad, por el fortalecimiento de nuestros procesos organizativos y por avanzar en los acuerdos necesarios para la defensa conjunta del territorio; esto incluye el proceso de verificación y concertación del territorio objeto en este momento de titulación y ampliación colectiva, por parte del gobierno nacional a través del INCODER. En esta clara relación de vida y hermandad no hay excusa por parte de ninguna institución para afectar el reconocimiento jurídico del territorio argumentando conflictos internos, más cuando el que ha desconocido históricamente los derechos territoriales y fundamentales de las comunidades étnicas tanto indígenas como afros, ha sido el Estado.
Reafirmamos que no vamos a ceder ante las presiones de las instituciones o agentes externos que buscan generar rompimientos internos entre los dos pueblos, más cuando nuestra convivencia interna en el territorio, siempre ha estado caracterizada por el diálogo, el respeto y la hermandad como pueblos indígenas y negros, históricamente desconocidos, victimizados y vulnerados por un actor común, el Estado Colombiano.
Igualmente manifestamos que tampoco vamos a hacer eco de las políticas de mercantilización y despojo, que el Estado ha querido imponer como desarrollo en los territorios biodiversos de comunidades vulnerables como las nuestras, donde pretende entregar sin obstáculo alguno nuestro territorio, nuestra vida y nuestra cultura para el negocio de los intereses económicos globales.
Invitamos a los pueblos hermanos que conocen de nuestra convivencia en el Territorio de la Cuenca del Río Naya, a las organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los Derechos Humanos, a la defensoría del pueblo, al Ministerio del Interior y a la Honorable Corte Constitucional, dar seguimiento a este proceso a través de las actas, comunicados públicos o documentos que se realicen como resultados de las reuniones de concertación que se convoquen; lo anterior con el fin de evitar que una vez más se vulneren nuestros derechos a la vida, al territorio y a nuestra identidad cultural como pueblos indígenas y afrodescendientes.
Atentamente
RODRIGO CASTILLO RODALLEGA
Representante legal Consejo Comunitario
Comunidad Negra del Rio Naya.
MIGUEL DURA
Gobernador Cabildo Joaquincito
Eperara Siapidara, Río Naya