Colombia se retiró de audiencia sobre interptaciones del DAS en audiencia de la OEA
Ocurrió en una sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington.
La audiencia estaba citada para discutir el tema de las interceptaciones ilegales realizadas presuntamente por el DAS a periodistas, magistrados de la Corte y activistas.
El embajador colombiano ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, se limitó a leer una carta donde se explicaban las razones del Estado para no participar en la audiencia.
Según Hoyos, desde octubre el gobierno había pedido cancelar la audiencia en vista de que violaba el mismo reglamento de la Comisión pues la contra parte, en este caso el Colectivo José Alvear Restrepo, nunca presentó los argumentos de fondo por escrito.
“Resulta evidente que, de lo contrario, el estado en cuestión no conocería los elementos fácticos y los demás aspectos que permitirían configurar una presenta responsabilidad internacional en cabeza del mismo estado, sobre las cuales tendría que responder”, dice Hoyos en el escrito.
Según Hoyos, en más de 5 oportunidades Colombia se quejó por este tipo de irregularidades procesales ante la CIDH sin obtener respuesta y de allí la decisión de levantarse de la mesa en esta ocasión.
La decisión colombiana tomó por sorpresa a todos los asistentes, incluidos los miembros de la corte.
Víctor Abrahmovich, uno de los miembros, lamentó cualquier malentendido peo justificó la realización de la audiencia pues tenía un carácter informativo y no pretendía entrar en los argumentos de fondo.
Viviana Krsticevic, de la organización CEJIL -y uno de las
peticionarias- se mostró “extrañada y preocupada” por la actitud del gobierno.
“Ahora el gobierno finge no tener información que si tiene. Si los argumentos no se han presentado es porque las revelaciones (del espionaje del DAS) solo se conocieron este año”, dijo Krsticevic.
Para esta, Colombia se valió de un argumento técnico para no responder. En cualquier caso, es la primera vez en la historia reciente que el país le da la espalda a la CIDH negándose a comparecer ante una audiencia.
Ya en la audiencia, miembros del Colectivo denunciaron que el espionaje del DAS contra la organización traspasó las fronteras, pues fueron perseguidos por agentes encubiertos a otros países a los que habían viajado para participar en foros y eventos.
Al parecer, entre los archivos del DAS que hoy reposan en la Fiscalía hay constancia de viajes a Ecuador y Brasil para el efecto.
También facturas de pago para esos viajes que en algunos casos alcanzó los 17.000 dólares.
Para el Colectivo, la interceptación de su institución y otras ONG no es un caso fortuito ni el producto de la decisión de unos funcionarios descarriados sino una “política institucional”, que provocó el mismo Uribe con sus repetidos ataque y estigmatización.
Por espacio de media hora, los miembros del Colectivo detallaron los casos de espionaje y hostigamiento al que han sido víctimas y que proviene no solo del DAS sino de otras agencias en Ejército y Policía.
El colectivo también denunció que la inteligencia contra ellos no ha cesado. “En estos momentos sabemos que se nos está haciendo inteligencia militar”, dijo Reinaldo Villalba.
También pidieron que se entregue al Colectivo toda la información que se tenga sobre ellos. Paulo Sergio Pinheiro, miembro de la CIDH, se declaró en “shock”, por todo lo escuchado y pidió a la Comisión tomar medidas.
“Estoy en shock por todo esto. Es un escándalo que un gobierno constitucional suceda esto. Es muy importante que la Comisión tome pasos para evitar que esa ola se propague por toda la región”, dijo Pinheiro.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington