Colombia: ex paramilitares provocan desplazamiento de comunidades negras

Grupos de ex paramilitares están provocando desplazamientos forzosos de miembros de comunidades negras del oeste de Colombia para quitarles sus tierras y controlar la zona donde producen y sacan cocaína, denunció el miércoles el vocero de una organización no gubernamental.

“Grupos de paramilitares, encapuchados y armados, vienen haciendo presencia en la región de Calima (oeste) desde finales de julio pasado. Sus actuaciones criminales han obligado al desplazamiento de pobladores afrocolombianos y de una comunidad indígena”, denunció a la AFP el sacerdote Alberto Franco.

Franco, secretario ejecutivo de la ONG ‘Comisión Intereclesial de Justicia y Paz’ liderada por la comunidad jesuíta en Colombia, denunció que miembros de las comunidades negras que habitan esa región del Pacífico colombiano, “han sido asesinados y amenazados de muerte”.

Según sus propios reportes, tres líderes de comunidades negras de la zona han sido asesinados desde julio último.

Franco aseveró que por hacer estas denuncias recibió amenazas de muerte junto a otros miembros de la ONG que trabajan en la zona.

El sacerdote señaló que teme que la presencia de los escuadrones paramilitares origine el desplazamiento de unos 2.000 afrodescendientes y comunidades indígenas que habitan la región, ubicada en el departamento (provincia) del Chocó.

Hasta el momento unos 200 miembros de la comunidad han sido desplazados, de acuerdo con sus denuncias.

Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en Colombia operan actualmente unos 6.000 miembros de escuadrones paramilitares de ultraderecha y en el primer semestre de 2010 reportó la presencia de éstos en al menos 27 de los 32 departamentos (provincias) del país.

Los escuadrones de paramilitares, que llegaron a sumar unos 30.000 integrantes, se desmovilizaron entre 2003 y 2006, en un proceso que ofreció beneficios procesales a cambio de confesiones de crímenes atroces.

Sin embargo, organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado que mandos medios de esos grupos se han reconstituido en organizaciones criminales ligadas al narcotráfico.