Colombia cumplió su segunda etapa en el examen de derechos humanos
Los niños son, quienes más sufren por las violaciones a los derechos humanos. Los afecta la falta de educación, salud, el desplazamiento, la violencia y todas las formas de violar estos derechos fundamentelaes.
POLÍTICA EXTERIOR El vicepresidente Santos expuso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU 69 compromisos de Colombia antes del 2010.
Foto: Natalia Botero
Jueves 11 Diciembre 2008
Este miércoles, Colombia afrontó la segunda etapa del Examen Periódico Universal en Derechos Humanos que hace Naciones Unidas.
La sesión consistió en la sustentación del informe preparado por las instituciones estatales y presentado el pasado primero de septiembre ante Naciones Unidas. Para ello, viajaron hasta Ginebra (Suiza) el vicepresidente, Francisco Santos; el director del programa de Derechos Humanos de la Vicepresidencia, Carlos Franco; el viceministro de Defensa, Sergio Jaramillo; la directora de Derechos Humanos de la Fiscalía, Sandra Castro, y la viceministra de Asuntos Multilaterales, Adriana Mejía. Por parte de las organizaciones sociales estuvo Gustavo Gallón, de la Comisión Colombiana de Juristas.
El vicepresidente Santos explicó el informe, y puso énfasis sobre todo en el fenómeno de lo que en el país se conoce como ‘falsos positivos’.
Ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y representantes de otros estados, el vicepresidente Santos dijo que los homicidios de civiles fuera de combate son “un crimen inexcusable” y pidió perdón a las víctimas. “Les doy la certeza de que ninguno de estos crímenes quedará en la impunidad”, prometió. (Ver entrevista con Santos).
Carlos Franco, por su parte, resaltó que “el caso que ha conmocionado al país y a la comunidad internacional de los jóvenes muertos en Ocaña que fueron presentados como muertos en combate, fue un caso descubierto por el funcionamiento del Sistema de Información Red de Desapariciones y Cadáveres-Sirdec, de modo que las medidas implementadas están dando resultados.”
Y sobre el mismo tema de los ‘falsos positivos’, el viceministro Jaramillo explicó que se han tomado varias medidas que ayudarán a evitar este tipo crímenes de agentes estatales.
Para la internacionalista Laura Gil, el informe presentado por el gobierno es equilibrado y reconoce los logros y las dificultades que ha tenido el gobierno en derechos humanos.
Los representantes de otros estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la Onu interrogaron a los funcionarios colombianos, también basados en el informe de las organizaciones no gubernamentales.
Fue entonces cuando aparecieron otros temas, como la ley de víctimas y la discriminación que plantea entre los afectados por actores ilegales y los del Estado. Los representantes de los otros estados pidieron no discriminar entre unas y otras. También cuestionaron sobre la violencia contra defensores de derechos humanos y sindicalistas.
Después de que los delegados de otros países expresaron sus inquietudes, debían responder los funcionarios colombianos. En ese momento, Gil notó que el tono de las respuestas era diferente al del informe. “Me parece que fueron un poco más agresivos y cuestionaron las intenciones de las ONG y sus informaciones. Creo que perdieron un poco esa voluntad de reconocer los errores que habían expresado en el informe escrito”, opina.
Ahora, hay que esperar qué mensaje tomó el Consejo de Derechos Humanos en esa diferencia de tonos en lo escrito y en las respuestas en caliente.
Compromisos
Además, el Vicepresidente explicó los 69 compromisos voluntarios asumidos por Colombia para mejorar los derechos humanos. Entre ellos están el fortalecimiento en la atención a las víctimas de las minas antipersonal; el fortalecimiento del poder judicial; el impulso a las investigaciones de crímenes contra los defensores de derechos humanos, sindicalistas y periodistas; el fortalecimiento de las autoridades indígenas y afrocolombianas y la cobertura plena en salud para el 2010. (Vea todos los compromisos)
A ese respecto, Iván Cepeda, director del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), comentó en Radio Nacional de Colombia que de ese examen no saldrá bien librado el gobierno y que está reiterando compromisos que viene haciendo desde hace rato.
Para Cepeda, la crisis humanitaria en Colombia sigue, hay factores que no se han modificado, otros se han agravado, algunos han mejorado, pero el panorama sigue siendo muy preocupante. “Colombia es el país el segundo país del mundo con más desplazamiento forzado, es el primer país del mundo en riesgo para sindicalistas, durante este gobierno 75 defensores de derechos humanos han sido asesinados…”. Escuche el audio de Iván Cepeda en:
http://www.semana.com/noticias-nacion/colombia-cumplio-su-segunda-etapa-examen-derechos-humanos/118626.aspx
Para Laura Gil, los compromisos son muy buenos e importantes, pero hay que ser tajantes en el mensaje que “quien viole los derechos humanos, se va para la cárcel”. Por eso, considera que hay que trabajar mucho en reforzar la justicia y en hacerles seguimiento a los casos.
“Por ejemplo, no basta con destituir a 27 militares que violaron los derechos humanos, sino que hay que hacerle seguimiento a sus casos hasta juzgarlos. Ese es el mejor mensaje que se les puede enviar a los demás militares y a la comunidad”, explica Gil.
Y concluye que “no le quiero quitar méritos a los compromisos del gobierno, pero hay que concentrarse más en acabar la impunidad, que es la falencia más grande”.
¿Qué partes del examen sigue?
Colombia ya cumplió las dos primeras partes del examen. La primera era la preparación y presentación de informes por parte de organizaciones no gubernamentales, organismos estatales y la Alta Comisionada de Naciones Unidas (ver ‘Tres visiones distintas sobre el desempeño de Colombia en DD.HH.).
La segunda era la sustentación del informe presentado por el Estado, que fue este miércoles. Lo que falta es que el próximo marzo, Naciones Unidas presentará un informe con sus conclusiones, recomendaciones y los compromisos voluntarios asumidos por Colombia.
El documento debe ser aprobado en pleno por el Consejo de Derechos Humanos, pero previamente los funcionarios colombianos, las ONG y otros estados miembros de Naciones Unidas pueden expresar sus puntos de vista sobre el contenido del informe.