Christian David Aragon Valenzuela y Sol Ángel  Mina

Se conmemora siete años sin  Christian David Aragon Valenzuela y Sol Ángel  Mina, jóvenes de 15 y 16 años, asesinados por  neoparamilitares, entre ellos, alias “Mongo”, “Alipio”, “Mono Cocha” integrantes de las estructuras “Gaitanistas” en la comuna 4 de Buenaventura. Hoy los mandos de estas estructuras y sus beneficiarios gozan de la libertad y de sus negocios.
El crimen ocurrió en el 19 de Julio de 2015 en la calle Matasiete, a unos 500 metros del Espacio Humanitario. Los paramilitares intentaron llevarse a la fuerza a Christian cuando transitaba por el lugar e ingresarlo a una casa a dónde pensaban “picarlo”. Christian logró escapar para ir a su hogar, el único lugar de protección, pero recibió dos tiros mortales
Christian caminaba junto con Sol, quien resultó gravemente herido tratando de evitar que se llevaran a Christian. El paramilitar “Mongo” apuñaló a Sol Angel y luego le dispararon.
Muy cerca del lugar se encontraban unidades de la Infantería de Marina y unidades policiales, los policiales trasladaron a Christian al Hospital donde falleció minutos antes de ingresar, horas después la misma suerte corrió Sol.
Los responsables materiales de los asesinatos están vinculados en una investigación penal, otros están libres; los mandos medios de esta estructura “Gaitanistas” detenidos y uno de ellos desde la prisión amenazando de muerte.
Un año en que la investigación penal no ha identificado a sectores poderosos que se benefician de la violencia neoparamilitar. Un año en que empobrecidos enceguecidos con el poder local que le otorgan sus “Patrones armados”, continúan sirviendo con la sangre y el terror a la seguridad de aquellos que acumulan riqueza, exterminando a los excluidos.
Christian y Sol viven en esa memoria familiar, en la pequeña memoria colectiva que va cimentando la justicia, más allá de una débil verdad procesal.
Sin Olvido