Casos de derechos humanos en Buenaventura y Bajo Calima
Nuestra Constancia Histórica y Censura ética ante la aterradora situación que viven los afrodescendientes en medio de la violencia socio política en Buenaventura y el Bajo Calima, amenazas, intimidaciones, asesinatos, son parte de las prácticas de persecución y de exterminio en que se constata la responsabilidad del Estado por ACCION y OMISION
Bogotá, D.C Julio 21 de 2005
FRANCISCO SANTOS
Vicepresidente de la República
SABAS PRETEL DE LA VEGA
Ministro del Interior
EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación
VOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo
Referencia: Casos de derechos humanos en Buenaventura y Bajo Calima
Reciban un respetuoso saludo
Nuestra Constancia Histórica y Censura ética ante la aterradora situación que viven los afrodescendientes en medio de la violencia socio política en Buenaventura y el Bajo Calima, amenazas, intimidaciones, asesinatos, son parte de las prácticas de persecución y de exterminio en que se constata la responsabilidad del Estado por ACCION y OMISION
Con profunda preocupación hemos visto, somos testigos y hemos también logrado escuchar en diálogo con creyentes de iglesias cristianas, con familiares y comunidades de las víctimas, la grave situación por la que atraviesan los afrodescendientes que habitan en el Puerto de Buenaventura y el Bajo Calima, por lo que dejamos en su conocimiento los graves daños irreparables a la vida e integridad personal de este pueblo originario.
Bajo el pretexto de persecución a la guerrilla de las FARC EP, hoy existen signos de la práctica del Genocidio en Buenaventura. No puede explicarse como estructuras armadas encubiertas, desarrollan sus crímenes con un mismo patrón, de modo sistemático contra un grupo poblacional. Gravedad que compromete la responsabilidad del Estado pues los responsables, grupos de paramilitares, actúan en medio de la tolerancia de agentes estatales o los victimarios hacen parte de miembros desmovilizados a través de la política de seguridad.
Bajo el deber del Estado de perseguir a las guerrillas, se cometen abusos de autoridad, amenazas de muerte y serias dudas acompañan las detenciones, que no podrían dejar de algún modo, de calificarse de arbitrarias.
Buenaventura, casco urbano
* Miércoles 9 de febrero a la 1:30 p.m. WILMAR VALENCIA, 14 años; JUAN ZUÑIGA, 35 años; FERNANDO ESTANISLAO, 30 años; JOSE HECTOR CORONADO y TOMAS ERNESTO ROSERO y TOMAS ERNESTO ROSERO murieron en medio de intercambio de disparos con un grupo de “civiles” armados de la estrategia paramilitar. De acuerdo con las versiones iniciales uno de los muertos es alias “Félix”, mando paramilitar de Buenaventura sector de Piedras Cantas.
* Domingo 13 de febrero , en el barrio Lleras, calle Brisas Marinas, municipio de Buenaventura, a las 8:00 p.m. fueron asesinados PAULINO ASPRILLA, 36 años; CESAR POLO SINISTERRA, 24 años; FELIX ANGULO PANAMEñO, 16 años, de edad. Los “civiles” armados de la estrategia paramilitar llegaron a su residencia donde se encontraban los pobladores afrodescendientes y les dispararon.
* Martes 19 de abril, en el barrio El Triunfo, Estero San Antonio, aparecieron los cuerpos sin vida de PEDRO LUIS ARAMBURO. MANUEL JAIR ANGULO. LUIS MARIO GARCÍA VALENCIA. LEONEL GARCÍA. MANUEL, CONCEPCIÓN RENTERÍA, CARLOS ARBEY VALENCIA, VÍCTOR ALFONSO CONGO, RUBÉN DARÍO VALENCIA, HUGO ARMANDO MONDRAGÓN, CARLOS JAVIER SEGURA, RODOLFO VALENCIA CAICEDO y EDINSON BERNARDO CUELLAR, los que presentaron signos de haber sido torturados, quemados con ácidos, tiros en sus cabezas.
El domingo 17 de abril a las 2:00 p.m. los jóvenes fueron abordados por un hombre que llegó en una moto roja, invitándolos a jugar un partido de fútbol al sitio conocido como Puerto Dagua, ofreciéndoles 200. 000 pesos (U.S. 89) a cada uno, ganaran o perdieran. El hombre los recogió luego en un vehículo de servicio público en Santa Cruz, Comuna 5 de Buenaventura.
Dos días después sus cadáveres aparecieron con señales de tortura. Dentro de los jóvenes afrodescendientes asesinados se encuentran familiares de líderes de los pueblos afrodescendientes que han sido perseguidos sistemáticamente por grupos de “civiles” armados de la estrategia paramilitar. Existen versiones según la cuales en la planeación del crimen participó un extranjero de origen israelí. Algunos de los jóvenes participaron activamente en recientes protestas pacíficas exigiendo la construcción de un puente peatonal para el beneficio de las comunidades
* Sábado 11 de Junio, en el barrio El Progreso, de Buenaventura, en horas de la tarde DIEGO JOSÉ MARTON BANGUERA, 35 años; CARLOS QUIÑÓNEZ QUIÑONEZ; 22 años, constructor y WILLIAM SOLÍS LERMA, .37 AÑOS fueron asesinados por varios hombres armados que les dispararon en frente de sus casas. De acuerdo con testigos los responsables de estos crímenes son milicianos de las FARC EP
* Sábado 9 de julio, en el Barrio Lleras, calle La Guarapera, municipio de Buenaventura, a las 7:00 p.m. AGUSTÍN PANAMEÑO HINESTROZA. 39 años; LUIS ALFONSO PANAMEÑO HINESTROZA; 42 años; JOSÉ FERNANDO MINA ANGULO;. 26 años;. JOSÉ DANILO CASTRO; 30 años;. ELIECER CUERO, 19 años aserrador; DUDENEY CELORIO VIVEROS; 19 años, estudiante fueron asesinados.
Al lugar, un grupo “civiles” armados de la estrategia paramilitar, encapuchados y vestidos de militar, llegó a donde los afrodescendientes, luego de exigirles documentos de identidad, los obligaron a tenderse en el piso, menos a JOSE DANILO. Primero le dispararon a JOSE DANILO, y posteriormente a quiénes obligaron a postrarse en el piso. Luego de asesinarlos, los paramilitares, les hurtaron algunas pertenencias.
Cinco días antes se anunció de la incursión dentro de la estrategia paramilitar, algunos de los victimarios aparecieron días antes en el lugar, uno de ellos encapuchado y otro que había realizado grabaciones de video en el sitio de los asesinatos colectivos.
Antes de los asesinatos y el mismo día de los hechos, carros de policía estuvieron patrullando en el barrio. Horas antes de la masacre, las unidades oficiales dejaron de patrullar
Durante este día, en otro lugar del barrio, fue asesinado un hombre conocido con el nombre de JAVIER en la calle La Ruñidera y en otros barrios de la ciudad, el mismo día, asesinaron otras 2 personas.
* Viernes 13 de Mayo, 2 bomberos y el escolta del jefe de bomberos fueron asesinados, al parecer en una acción de la estrategia paramilitar.
* Sábado julio 9 a las 7:00 p.m. un grupo de aproximadamente 12 a 20 “civiles” armados de la estrategia paramilitar, vestidos con prendas militares, luego de desembarcar ingresan a la calle conocida como La Guarapera, del barrio Lleras, municipio de Buenaventura.
Los armados de la estrategia militar encubierta se acercaron a la mesa en donde AGUSTÍN PANAMEÑO HINOSTROZA, 39 años, de oficio cotero, nacido en El Naya; LUÍS ALFONSO PANAMEÑO HINOSTROZA, 42 años, de oficio cotero; JOSÉ FERNANDO MINA ANGULO, 26 años, oficios varios, nacido en Puerto Merizalde; JOSÉ DANILO CASTRO, 30 años, deGuapi; ELIÉCER CUERO,19 años de Naya, aserrador; RUDISNEY CELORIO VIVEROS; 19 años estudiante del Naya; se encontraban jugando domino. Los paramilitares les exigieron documentos de identidad, los hicieron tirar al suelo, luego les empezaron a disparar, de 6 de ellos fueron asesinados y uno de ellos herido.
El martes 28 de junio un carro de la policía estuvo circulando por el barrio, dentro de los uniformados, testigos aseguran haber visto, una persona encapuchada, quién al mismo tiempo filmo varios sectores de barrio, entre ellos, el lugar en que se produjo la masacre. 10 minutos antes de los asesinatos un camión con policías salió del sector.
De acuerdo con versiones recogidas en el lugar, minutos antes de los asesinatos varios agente del DAS se observaron en el barrio, los que salieron después de que se perpetró el Crimen. Quince días antes se anunció a los habitantes que los paramilitares incursionarían al barrio .
Bajo Calima
Desde marzo se inició una oleada de judicializaciones en medio de una militarización creciente por parte de Unidades de la 3ra Brigada contra jóvenes del Bajo Calima, comunidad afrodescendiente, del municipio de Buenaventura, lo que ha generado temor en las comunidades, destrucción del tejido social, desplazamientos familiares y la ambientación de que los habitantes de esta región son guerrilleros
* Viernes 8 de abril, de acuerdo con testigos, en el caserío de Colonia, agentes estatales vinculados al DAS, en compañía de un encapuchado, realizaron la detención de 5 jóvenes, a quién un informante señaló como “milicianos y colaboradores de la guerrilla”, acusándolos de robo, asesinato y secuestro.
Aproximadamente 8 días después, el sábado 16 de abril el mismo Departamento Administrativo Seguridad, DAS, integrantes de las Fuerzas Militares con varios encapuchados ingresaron a la comunidad de San Isidro. Luego de obligar a los pobladores a reunirse en una instalación deportiva y del aterrizaje de un helicóptero, detuvieron a los jóvenes ELIECER MORENO y PATRICIO BALLESTEROS, 17 años de edad; HAROLD RIVAS y DIOGENES GONZALEZ, 24 años de edad; BERLIN GONZALES 28 años; y dos adultos BENIGNO VELASCO y JESUS LISALDA.
Los militares amenazaron con cortar las manos a los niños si no colaboraban con ellos.
De acuerdo con los testigos, unas nuevas detenciones se produjeron en el poblado de Colonia, a donde detuvieron, también, arbitrariamente a otros 12 afrodescendientes.
Hasta la fecha, los detenidos se encuentran privados de la libertad en las cárceles de Cali.
* Lunes 9 de Mayo, entre las 3 a.m. y las 9 a.m. se produjo un enfrentamiento entre el ejército y la guerrilla de las FARC EP en el caserío de Colonia, varias viviendas resultaron averiadas.
* Domingo 10 de julio a la altura del k.m. 23 vía Buenaventura –Cali, se presentaron combates entre guerrilla de las FARC EP y miembros de las Fuerzas Militares cerca del sitio conocido como “El Gallinero”, paraje de ingreso a las comunidades de Villa Stella, Brisas, El Nueve y Colonia del Bajo Calima
Terminados los combates, las unidades militares montaron un retén en este lugar de entrada, dirigiendo todas sus acciones al control del movimiento de los civiles, registrando con número de cédula a todos los que circularon y confrontando los documentos con una lista. En algunos casos, los militares, además de confrontar los documentos de identidad a su portador le compartieron algunas informaciones que poseían sobre movimientos regulares o actividades laborales
La presencia militar de unidades militares adscritas a la III Brigada se ha realizado desde hace más de un año, ubicándose en las escuelas y en casas de civiles, combinando con la restricción en la circulación de alimentos y la exigencia de factura de compras.
No es posible guardar silencio. Son importantes las palabras, las que conducen hacia la verdad.. Los jóvenes afrodescendientes son el objetivo militar de estrategias enquistadas en prácticas institucionales, toleradas, nacidas, consentidas en las entrañas de las lógicas de la seguridad nacional. Los mecanismos, las técnicas, los medios usados en la aniquilación de poblaciones juveniles a quienes se concibe como “guerrilleras”, “auxiliadoras” o desechos humanos han sido posibles por la ausencia de una política eficaz y transparente de las Fuerzas Militares en el respeto de los Derechos Humanos, por su responsabilidad en el desarrollo de la nueva fase de la estrategia paramilitar que pretende bajo la desmovilización del Bloque Calima, negar su responsabilidad en estos crímenes. Los afrodescendientes son testigas y testigos de la connivencia de las autoridades con el poder parainstitucional, es normal, es costumbre percibir los diálogos, los encuentros frecuentes y permanentes, la pretensión de confundir la seguridad con el aseguramiento del silencio, por eso expresamos nuestra Censura Moral.
Nuestra Censura Etica ante las actuaciones judiciales, en Buenaventura, el Bajo Calima, muy cerca de este puerto, se encuentran los testigos acallados del terror, de falsos procesos judiciales, cuando ellas y ellos, los afrodescendientes, nunca han conocido la justicia, y ahora su rostro se enfila sobre ellos para someterlos a la esclavitud de la mentira, a la condena sin juicio justo, al encarcelamiento sin reglas justas que ha ido destruyendo las nuevas generaciones.
Nuestra Constancia Histórica ante las decisiones de militarización de la ciudad que no han generado protección y garantías para los empobrecidos, la desmovilización es la práctica de nuevas formas de terror y de control sobre la población. La militarización no es seguridad para los ciudadanos, los marginales, los excluidos, es mecanismo de persecución a la población, no a lo blancos militares legítimos.
Nuestra apelación a que actúen evitando la absoluta erosión de los principios del Estado de Derecho a actuar desde sus responsabilidades institucionales con la aplicación expedita de las recomendaciones de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Buenaventura y el Bajo Calima se encuentran al borde de un camino sin salida. Los habitantes afrodescendientes están atrapados en el silencio, en el llanto, en la espera del nuevo ejercicio del terror…
Los apelamos a actuar a fin de evitar nuevos daños irreparables, se anuncia una ofensiva para terminar el Barrio Lleras; Brisas Marinas, Brisas Dos, El Esfuerzo y El Fondo de la Guarapera. Se anuncia también el nuevo momento de militarización del Bajo Calima, los militares han dicho: “detrás de nosotros vienen los que matan, los paramilitares”.
Ojalá, no sea tarde mientras es posible reconstruir el Estado de Derecho y las posibilidades de justicia para las familias de los pueblos originarios que afirman su Derecho a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación Integral
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ