CartAbierta #85 El Acuerdo Humanitario Global y la Paz Global Territorial son salidas a la crisis social y humanitaria generada por el conflicto armado.

Pasado un tiempo de no escribir nuestras cartas abiertas, en medio de la creciente violencia que padecemos en nuestros territorios, hoy queremos que nuestra voz siga resonando.

Hemos seguido los dolorosos hechos que enlutan a nuestro país, hemos escuchado noticias y comunicados que indican avances en las mesas de diálogos con el ELN, EMC, y la posibilidad de iniciar una tercera mesa de diálogo con la segunda Marquetalia. También las situaciones tensas por el retroceso con los espacios socio jurídico de Buenaventura, Quibdó, Medellín, Cali, Bogotá.

Nos duele profundamente la pérdida de todo valor y sentido de respeto por la vida y por la autonomía comunitaria en los distintos territorios de Colombia. Sentimos como propio el dolor por la muerte de quienes han sido asesinados en el Putumayo, Cauca, Valle del Cauca y otras regiones de Colombia.

Desde los distintos territorios rurales donde habitamos pueblos indígenas, negros, campesinos y urbanos que conformamos 200 procesos organizativos de la red Somos Génesis, resaltamos la importancia de concretar un cese al fuego global entre las partes que están en proceso de negociación como el ELN, EMC y la segunda Marquetalia.  Desde hace más de 5 años como red Somos Génesis hemos insistido en nuestra propuesta de Acuerdo Humanitario Global y de Paz Global Territorial. Consideramos fundamental discutir y tomar decisiones urgentes en torno a esta posibilidad.

Como red de organizaciones que padecemos la intensidad y degradación del conflicto armado en Colombia por la confrontación entre diversas estructuras armadas, consideramos que enclave de avanzar en la Paz Global Territorial debemos insistir en el Acuerdo Humanitario Global que conduzca a un cese multilateral del fuego. Esa ha sido y sigue siendo nuestra propuesta para desescalonar la intensidad del conflicto armado que tanto dolor, por la pérdida de vidas, nos ha causado.

Es claro para nuestra red, que la construcción de la paz no es un camino fácil, la paz requiere de una voluntad férrea por encontrar salidas razonables entre las partes en confrontación y de la sociedad colombiana. Invitamos a desarmar la palabra, el pensamiento y el corazón, nuestras comunidades no resisten más dolor por esta guerra sin razón.

Invitamos a reconstruir nuestra patria, a la que nos debemos entre todos, porque todos somos sus hijos.