#CartAbierta 48 – Extradición de Otoniel, otro cilindro al templo de la verdad y la justicia. Tememos por nuestros líderes y defensores

#SomosGénesis

4 de Mayo 2022

Señor presidente, señores (as) jueces y magistrados de todas las justicias de nuestro país, ordinarias y transicionales, Corte Suprema y JEP, como se dijo hace unos días en Bojayá, en el Chocó, en el pacífico y en otras regiones, hay un cilindro silencioso, que destruye vidas, agregamos nosotros, a fuego lento como un crematorio.

Hoy para nuestras comunidades sus omisiones, sus temores, las lecturas y respuestas rápidas, sus decisiones por influencias, que se pueden percibir en la voz del señor presidente, nos demuestran que hay miedo a la verdad y esta se la han llevado. Ese cilindro nos despedaza y deshonra, sí a todas nuestras víctimas, las de hace más de 30 años, las de hoy y las que vendrán por las operaciones planificadas y estratégicas de alto nivel en las que Dairo Antonio Úsuga, al final solo fue una ficha más, tuerca hoy desechada. El gran narcotraficante Otoniel ha sido campesino, guerrillero, AUC y AGC. La voz de un sacerdote católico el lunes pasado era la voz de toda la gente, del pueblo que sufrimos estas violencias. No permitan la extradición de Otoniel hasta que haya verdad en Colombia. Ninguna súplica fue escuchada

El colombiano llamado Otoniel empezó solo a enunciar en sus años en la guerra de agentes de Estado y algunos sectores poderosos y ya eso fue suficiente para extraditarlo. Solo empezó con un listado. Hablo muy rápido de ejecuciones extrajudiciales y del Urabá ante la JEP, muy rápido, sin que pudiéramos intervenir en una fase dialógica de contraste, enterados por los medios de información. Ya lo sabemos, así pasó en 2008. Y miremos nuestro país, hoy 15 años después cómo estamos como proyecto de país. Un país de trizas.

La verdad de Otoniel habría servido, habría aportado para romper tanta mentira y negación. Su verdad contrastada con nuestras realidades territoriales habría contribuido a la paz de verdad, a identificar las responsabilidades debidas. Hoy se nos despedaza y deshonra, sí a todas nuestras víctimas. A las de hace más de 30 años, a las de hoy y a las que vendrán por las operaciones planificadas y estratégicas de alto nivel en las que Dairo Antonio Úsuga participó, dirigió, ordenó y cumplió, al final, él solo fue una ficha más, hoy desechada.

Creemos y así lo escribimos con las honrosas excepciones en las instancias de justicia, solo cuándo haya un presidente y unos jueces, magistrados, que comprendan que la verdad y justicia deben responder a las realidades que vive un país, y que las formas y procedimientos se usen en contexto, será vigente un Estado de Derecho en los territorios y habrá paz. Entre tanto, seguirá en nuestros territorios negros, indígenas, campesinos, reproduciéndose una y otra vez estas violencias. Mientras tanto, la impunidad permitirá el reinado de la barbarie y la atrocidad en nuestros territorios. Poderosos acumulan su riqueza con esa extradición, tierras, drogas, agronegocios y “democracia” institucional, sin importar nada. Esa es la consecuencia para nosotros de esa terrible decisión.

Ni esclarecimientos judiciales. Ningunas verdades completas, ni exhumaciones de nuestros desaparecidos, ni los ejecutados, ni los desplazamientos ni del despojo criminal empresarial, nada, se seguirá conociendo. Tampoco las políticas de prevención, serán efectivas y menos habrá garantía de no repetición. La mentira es un arma de muchos poderosos. Así en esas mentiras nosotros a seguir en guerras y más guerras, poniendo el pecho. muriendo en silencio o muriendo con balas o muriendo sin libertades. Sí sobreaguando entre estas violencias que no terminan, gracias al Estado, en el que ustedes tienen poder de decisión.

Dolorosamente lo escribimos. Nuevamente se han burlado del derecho a la verdad que merece el país, si nosotros no les importamos, el país merecía la verdad. Se abrió el camino para la impunidad a la vista de todos. Y, tanto bla bla de las victimas sin respeto real de todas y de todos. Solo el respeto a los poderosos, a los que viven de guerras. Así, presidente y jueces, nunca van a evitar que dejemos de vivir violencia sexual, desplazamiento, despojo, amenazas, asesinatos, desapariciones, confinamiento, lo mismo de antes pero peor.

Si hubiera habido un poco de razón y un poco de sensibilidad para dimensionar lo qué hemos padecido, lo que padecemos y lo qué ya estamos seguros vamos a seguir padeciendo, todos hubieran actuando en derecho más que en favorabilidad política Se hubieran tomado el tiempo de enfrentar tanto abuso de poder, tanto desconocimiento real del derecho, hubieran enfrentado ese poder desbordado con la verdad.

Hoy vemos nosotros afrocolombianos, indígenas y campesinos de esta sociedad que somos lo que menos importa a tantas instituciones. La verdad es que las víctimas no somos el centro. ¿Cuál centro? El centro es el narcotráfico y se prioriza ese delito en su decisión político jurídica. El centro es el poder de los poderosos criminales. Acá nada importa reconocer la profunda interacción con una amplia estrategia criminal de sectores empresariales, de Estado, de sectores de la fuerza pública, eso hay que negarlo u ocultarlo.

Ya lo vivimos en 2008 con las extradiciones. La verdad se silencia, la verdad desde Estados Unidos es menos viable. Mucho se queda allá en agencias de ese país, las víctimas no tenemos acceso, las virtualidades son más distancia de la verdad real, ya lo vivimos y ya lo sabemos. Nosotros les pedimos suspender, como lo han hecho con otros casos, esa extradición. Todo fue oídos sordos. Las víctimas no somos importantes. La paz desde la verdad en realidad no es una convicción institucional. Las victimas somos de quitar y poner. Pedimos solo ¡SUSPENDER!

Todo es tan absolutamente vulgar. Eran las 3 de la tarde cuando el cuerpo policial que lo custodiaba ya estaba en su traslado, sin nosotros ser notificados de un Auto por el Consejo de Estado donde se levantaba una medida provisional que suspendía su extradición hasta tanto no se resolviera una tutela interpuesta por nuestras comunidades para garantizar nuestros derechos a la verdad, la justicia, la reparación y garantías de no repetición. El Auto nos fue notificado a las 5 de la tarde, cuando a Otoniel ya lo tenían en un avión camino a los EE.UU.

Muchos se enteraron primero. Nosotras las víctimas, las últimas. Así es todo esto. Un espectáculo, una burla. ¿Cuál legalidad funcionó? Se burlaron procedimientos, se burlaron tiempos, se burlaron los argumentos de fondo. Ojalá académicos o expertos independientes estudien el caso, analicen y dictaminen si lo escrito por nosotros en esta CartAbierta es falso. Todo fue burlado. Todo. Honrosas excepciones, algunas manifestaciones en derecho de magistrados y jueces, dieron esperanza a esa suspensión para posibilitar verdad. Al final venció el poder oculto, los que están detrás del cilindro silencioso.

No fueron suficientes nuestros argumentos ni ante la jurisdicción de paz que era nuestra esperanza. Una JEP competente para conocer las actuaciones de Otoniel hasta noviembre de 2016 en distintos roles y planes criminales. Todo se deshizo. En la justicia de la Fiscalía nada que esperar. Llevamos 30 años de impunidades. Y usted dijo la verdad, señor presidente al reconocer   a los Sistemas de Justicia por la decisión patriótica. Todo nos quedó claro ¿Qué es lo patriótico?  Decisiones y voluntades negadas ante conveniencias judiciales cuando hay acuerdos políticos. Esa es la verdad.

Nunca actuamos buscando venganza de políticos, empresarios, militares, policías, narcotraficantes por tanto dolor causado, solo la verdad de tantos asesinatos, desapariciones, desplazamientos, despojos, violencias contra las mujeres, y los niños reclutados. Queríamos saber la verdad y con ella, transitar en nuestros territorios a la paz con justicia socio ambiental, queríamos construir garantías de no repetición, y exhumar a nuestros desaparecidos, y saber por qué asesinaron a nuestros líderes, porqué protegen a despojadores, y dignificar a nuestros jóvenes reclutados, y dignificar a los que se han suicidado porque no soportan más la guerra, y a las mujeres mancilladas, a las huérfanas y viudas. Desde ahí buscamos la verdad para reconstruir nuestro país, ante un Estado de Derecho inexistente en los territorios.

Nosotros creímos que desde nuestras cenizas que reflejan el etnocidio y el ecocidio con esa ventana de la verdad que Dairo Antonio se comprometió a dar ante la JEP, cómo lo expresó, prevenir y parar la guerra que hoy vivimos. No solo era Casanare y Meta. Es más señor presidente, señores magistrados son territorios de norte a sur de oriente a occidente. Son años y años de horror.

Entre tanto, señor presidente y algunos periodistas, como voces de los poderosos, nos cuestionan y malinterpretan que hayamos exigido que suspendieran la extradición. Incluso nos tildaron de cómplices. Antes éramos guerrilleros, terroristas o auxiliares. Nos han tildado de narcotraficantes o del clan. Nos han descalificado como víctimas como ciudadanos. Pero no bastó con eso, ayer, el Consejo de Estado en su Auto que levantó las medidas provisionales nos tilda de falta de lealtad procesal, de haberlos inducido en error, de asaltar el principio de Buena fe, como si los hechos que sustentan la tutela interpuesta por nuestros líderes mintieran y nunca reflejaran nuestra realidad. Autoridades de alto nivel nos señalan y nada pasa. Nada saben de nuestra realidad, solo juzgan sin contexto, desconocen lo qué pasa en los territorios y hacen espectáculo o saben y prefieren hacerse los de la vista.

Ustedes no saben qué es vivir en el yugo de estas guerras. Ojalá algún día, sectores del periodismo de poder lo entendieran e hicieran practicas serias y pactos éticos por informar debidamente con contraste y entrega de informaciones veraces, más que versiones oficializadas, juzgadoras y destructoras de nuestra dignidad, informaciones y juicios que hoy nos ponen ante una posible pena de muerte.

Hoy esa estructura de poder oculto quedó favorecida por esta decisión política de la extradición de Otoniel. y ahora señor presidente y señores jueces de todas las instancias, esperamos que no nos vaya a matar, que no nos vayan a desterrar.  En esta Carta Pública, invitamos a que los sectores de empresarios legales e ilegales (narcotraficantes, mineros, agro empresarios y otros), políticos, militares y de policías que tenían relación con  Otoniel en esa estrategia de violencia en  Urabá antioqueño, Córdoba, Sucre, norte de Chocó, bajo, medio Atrato, Istmina, San Juan, Litoral del San Juan, Calima, Valle, Sur de Bolívar, Catatumbo, Meta, no vayan a tomar represalias contra nosotros y nuestra organización acompañante y nuestros abogados con amenazas, destierros, montajes judiciales, asesinatos por exigir nuestros derechos.

Esperamos que no nos vayan a acabar de triturar. Ustedes siguen teniendo todo el poder, ustedes lo saben, nosotros solo el poder de la consciencia, el poder amparado por la fuerza del amor del universo buscando la paz desde la verdad.

Gracias presidente Duque, aprendimos que los sentidos de patria para usted son distintos a los nuestros, los sentidos de verdad son diferentes. Nuestra experiencia muestra que la extradición silencia y que hace imposible a las víctimas un acceso cierto. Es más, usted sabe que todo lo que diga allá en agencias de Estados Unidos, nunca lo sabremos en Colombia.

Gracias a unos sectores operadores de la justicia, aprendimos que la paz desde la verdad lo más completa posible es una ilusión y que el derecho está muy lejos de la ética y de la realidad que padecemos, qué los poderes políticos prevalecen sobre los de la sociedad y sobre nosotras las víctimas.

Esperamos que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos pueda algún día pueda escuchar nuestros intereses, y que el presidente Biden pueda adoptar una política coherente con nuestro país en materia de justicia. Seguir invirtiendo en Colombia para que nuestra justicia sea incapaz de juzgar acá es una incongruencia y un desperdicio de recursos de los impuestos de los ciudadanos de ese país. Establecer convenios de cooperación judicial debe ser un propósito común para consolidar la paz sobre la base la verdad. Seguir en la política de siempre, la de más que guerra es solo propiciar que sectores de esas instituciones las de la fuerza sean cada vez más corroídas por esa criminalidad en ella enquistada de años atrás

Pierde el país, no solo nosotros. Nosotras y nosotros somos, estamos y existimos. Somos patria y matria.  Estamos en medio de estas violencias, infames, desastrosas y dolorosas. Y también existimos en la apuesta por una sociedad en paz y justicia desde la verdad. Hoy sabemos que no ha llegado el tiempo. La paz se sigue haciendo trizas. Hace faltan valientes en apostar por la verdad y la justicia por encima de presiones o de cálculos. La verdad como el Estado de derecho para nosotros se sigue deshaciendo, es un deshecho. Hoy vive el Estado contra hecho, algún día será el tiempo del derecho al servicio de la paz, de la verdad y de unos territorios de vida para todas y todos.

Con dolor en el alma,

 

Suscriben:

 

Asociación de Comunidades de Autodeterminación Vida y Dignidad CAVIDA. Cacarica, Riosucio, Chocó.
Asociación de Mujeres Desplazadas del municipio  Riosucio, Chocó, en Turbo, Antioquia, – CLAMORES-
Asociación  Portadoras de Paz, ASOMUPAZ. Turbo, Antioquia.
Zona de Biodiversidad Colectiva La Madre Unión, Territorio Colectivo de La Larga y Tumarado. Riosucio, Chocó.
Zona Humanitaria Nueva Vida. Territorio Colectivo del Cacarica. Riosucio, Chocó.
Zona Humanitaria Nueva Esperanza, Territorio Colectivo del Cacarica. Riosucio, Chocó.

Zona Humanitaria Las Camelias, Territorio Colectivo del Curvarado, Carmen del Darién, Chocó.

Zona Humanitaria, Caracoli, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona Humanitaria Caño Manso, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona Humanitaria Costa Azul, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona Humanitaria Anda Lucía, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad El Retorno, Territorio Colectivo de Pedeguita y Mancilla. Riosucio, Chocó.

Zona de Biodiversidad Isaac Tuberquia, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad El Cariñito, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad Las Margaritas, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó

Zona de Biodiversidad La Yuliana, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad La Esmeralda, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad La Esperanza, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad Si Dios Quiere, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó

Zona de Biodiversidad Familia Hernández, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó

Zona de Biodiversidad Familia Pérez, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad Mi Tierra, Territorio Colectivo de Pedeguita y Mancilla. Riosucio Chocó.

Zona de Biodiversidad El Paraíso, Apartadocito, Territorio Colectivo de Curvarado, Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad El Molino. Territorio Colectivo de Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Zona de Biodiversidad Nueva Esperanza, El Guamo, Territorio Colectivo de Curvarado. Carmen del Darién. Chocó.

Zona Humanitaria Argenito Díaz, Territorio Colectivo del Curvarado. Carmen del Darién, Chocó.

Resguardo Embera Urada Jiguamiando CAMERUJ. Carmen del Darién. Chocó.

Resguardo Embera Río Murindo. Murindo, Antioquia.

Resguardo Wounaan Juin Phubuur, Cacarica, Riosucio, Chocó.

Asociación de Víctimas del Pueblo Indígena del Chocó. ASOVPICH. Quibdó, Chocó.

Zona Humanitaria Pueblo Nuevo, Jiguamiando. Territorio Colectivo del Jiguamiando, Carmen del Darién, Chocó.

Zona Humanitaria Centro Jigua, Jiguamiando.. Territorio Colectivo del Jiguamiando, Carmen del Darién, Chocó. Consejo Comunitario del Jiguamiando.. Carmen del Darién, Chocó.

Resguardo Embera Chidima, Acandi, Chocó..

Comunidades Indígenas de Jagual, Peña Blanca, Pichinde, Quiparado organizadas en la Asociación Ancestral Indigenas del Bajo Atrato, ASOAIBA. Riosucio, Chocó

Familia víctima de homicidio y despojo de Unguia, Choco (Familia Vasquez)

Asociación de Productores Agroforestales de Santo Domingo de Meza y veredas circundantes – ASOPAGRO sdm

Colectivo La Chinita de Apartado, Antioquia

Comunidad Civil de Vida y Paz CIVIPAZ del municipio del Castillo, Meta.
Resguardo Naexal Lajt pueblo Jiw
Zona de Biodiversidad Villa Verónica municipio de Mapiripan, Meta.

Consejo Comunitario de Cabeceras Bajo san Juan Buenaventura, Valle del Cauca Colombia

Resguardo humanitario biodiverso Unión Agua Clara, Bajo san Juan Buenaventura, Valle del Cauca Colombia

Resguardo humanitario Santa Rosa de Guayacán, Bajo Calima, Buenaventura, Valle del Cauca Colombia

Resguardo Wounaan Nonam Puerto Pizario, Bajo san Juan, Buenaventura, Valle del Cauca Colombia

Resguardo Wounaan Nonam, Puerto Guadualito Litoral san Juan, Chocó Colombia

Resguardo Wounaan Nonam Unión san Juan, Litoral san Juan, Chocó Colombia

Resguardo Wounaan de Pichimá Quebrada, Litoral san Juan, Chocó Colombia

Resguardo Wounaan Nuevo Cañaveral, Bajo san Juan, Valle del Cauca Colombia

Resguardo Wounaan Cocalito, Bajo san Juan, Buenaventura, Valle del Cauca Colombia

Comité juvenil cultural san Francisco  Naya, Valle del Cauca Colombia

Espacio humanitario Puente Nayero, Buenaventura, Valle del Cauca Colombia

Familiares de Demetrio López, consejo comunitario la Caucana Buenaventura, Valle del Cauca Colombia

Asociación de esposas de desparecidos del río Naya, Valle del Cauca Colombia

Familiares de desparecidos del corregimiento la Sonora, Trujillo Valle del Cauca Colombia

Zona humanitaria y biodiversa san Pedro de Ingará, Chocó Colombia

Familiares de Yolanda Cerón, Nariño Colombia

Colectivo Yolanda Cerón, Nariño Colombia

Consejo comunitario mujeres afro “Elida Brito” Monguí, la Guajira Colombia

Asociación de mujeres víctimas de la zona carbonífera del departamento del Cesar, Colombia

Familiares de Eider Quiguanás, desaparecido y asesinado, el Castillo Meta, Colombia

Fundación Ríos de Paz y Reconciliación, Florencia Caquetá Colombia

Asociación de desplazados de Peñas Coloradas, Florencia Caquetá, Colombia

Asociación de desplazados de Puerto Torres, Florencia Caquetá, Colombia

Asociación de mujeres por la Paz, desarrollo y convivencia, Florencia Caquetá, Colombia

Marchantes Etnico Campesinos de los Montes de María,
Consejo Comunitario Eladio Ariza

Familia víctima de despojo y desplazamiento de Unguia, Choco
Comunidades campesinas de la Alta Montaña, Carmen de Bolivar

Respaldan:

ADISPA como organización representativa de las 24 Comunidades de la Zona de Reserva.
Campesina Perla Amazónica, (Putumayo):
Comunidad de Agualongo.
Comunidad de Bajo Cuembí.
Comunidad de Bajo Lorenzo.
Comunidad de Bajo Mansoyá.
Comunidad de Baldío
Comunidad de Belén.
Comunidad de Bocana de Cuembí.
Comunidad de Buen Samaritano.
Comunidad de Camios.
Comunidad de Angosturas.
Comunidad de Chufiyá.
Comunidad de Comandante.
Comunidad de Frontera.
Comunidad de Guadalupe.
Comunidad de Juveni.
Comunidad de La Española.
Comunidad de La Piña.
Comunidad de La Rosa.
Comunidad de Puerto Playa.
Comunidad de San Salvador.
Comunidad de Sevilla.
Comunidad de Toaya.
Comunidad de Zamora.
Zona de Biodiversidad El Triunfo Putumayo.
Zona de Biodiversidad La Vega Putumayo.
Zona de Biodiversidad La Loma Putumayo.
Asociación Consejo Regional Pueblo Nasa Kwesx Kxsaw del Putumayo, conformado por:
Resguardo Nasa Sa’t Kiwe La Florida Mocoa.
Resguardo Jerusalén Villagarzón
Resguardo San Luís Alto Picudito Villagarzón.
Resguardo Campo Alegre Villagarzón.
Resguardo Sta. Rosa De Juananbú Villagarzón.
Resguardo El Descanso Puerto Guzmán.
Resguardo La Aguadita Puerto Guzmán.
Resguardo El Porvenir La Barrialosa-Puerto Guzmán
Resguardo Alpes Orientales -Puerto Caicedo.
Resguardo La Floresta Alto Coqueto Puerto Caicedo.
Resguardo Kiwnas Cxha’b Alto Lorenzo-Puerto Asís.
Resguardo Nasa Çhamb, Puerto Asís.
Resguardo Nasa U’h Ipiales–Nariño.
Cabildo Hijos De Juan Tama-Mocoa
Cabildo Loma Redonda – Kiwe Thâ Tadx
Cabildo Alto Sinai Villagarzón.
Cabildo Çxhab Wala Dxi’ U’se, Villagarzón
Cabildo Cerro Guadua, Puerto Guzmán.
Cabildo Juan Tama, Puerto Guzmán.
Cabildo Los Guaduales, Puerto Guzmán.
Cabildo Nasa Kiwe, Puerto Leguizamo.
Cabildo Yu’kh Zxiçxkwe, Selva Hermosa, Puerto Caicedo.
Cabildo Yu’cxijme El Líbano-Puerto Caicedo.
Cabildo Pkid Kiwe Los Guayabales, Puerto Caicedo.
Cabildo Kwe’sx Nasa Çxayu’çe, Puerto Caicedo.
Cabildo Kiwe Ukwe, Puerto Caicedo.
Cabildo Kwe’sx Tata Wala, Puerto Caicedo.
Cabildo Kiwe Ñxusxa, Las Delicias-Puerto Asís.
Cabildo Fxiw Ksxa’w Wala – La Libertad Puerto Asís.
Cabildo Sa’t Tama, Puerto Asís.
Cabildo Ksxa’w Nasa, Puerto Asís.
Cabildo Yu’ Luuçx Las Minas, Puerto Asís.
Cabildo Kwe’sx Kiwe, Puerto Asís.

Familiares víctimas de ejecución extrajudicial La Plata Huila,
Asociación Sembradores de Paz, Inzá.
Asociación campesina Cajibío

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

Fuente: CartAbierta 48 –   20 años después un cilindro silencioso, vuelve a destruir el templo de la verdad y la justicia, presidente Duque y las «justicias» – Somos Génesis (wordpress.com)