Carlos Augusto Buitrago Ramírez, Alirio Buitrago Ramírez, Fabían Buitrago Zuluaga, Giraldo Ramírez y Marcos Marín.
Hace 30 años, en el caserío Santa Rita, en el corregimiento La Estación Cocorná, municipio de Puerto Triunfo, Antioquia, en desarrollo de la estrategia paramilitar en la que participaron agentes estatales y un terrateniente ejecutaron extrajudicialmente a dos niños de 10 años y tres jóvenes. Los militares mostraron a las víctimas como caídos en enfrentamientos, cambiando el escenario de los hechos les vistieron con prendas militares y signos de que les identificaban como guerrilleros de las FARC EP.
Memoria y Justicia
Carlos y Alirio, catequistas de las Comunidades Cristianas Campesinas, Fabian, Giraldo y Marcos, miembros de la comunidad, pasaron la tarde del viernes 17 de septiembre, hace 30 años, jugando fútbol, al terminar se dirigieron hacia la vivienda de la familia Buitrago, a eso de las 6:30 p.m. cinco hombres armados los rodearon y les ejecutaron en un árbol. Dos niños que estaban en el lugar en medio de la operación lograron huir.
Desde ese día el propósito de aterrorizar, de paralizar y de imposibilitar propuestas de construcción social inspirada en el evangelio para los campesinos de la zona se hicieron imposibles.
Allí en esas tierra existe el olvido y la memoria, en medio de esa tensión perviven en puñado de anónimos, de silenciosos campesinos que creen que algún día la verdad será posible y que la justicia, la de estos crímenes, como la justicia social serán una realidad.
Se renueva la memoria de las vidas guiadas por la esperanza del anuncio transformador del evangelio, sonrisas de niños, de jovenes, allí queda para siempre la vergüenza inolvidable de este crímen, cometido por agentes del estado que en cumplimiento de la estrategia paraestatal terrateniente obligaron a la familia Buitrago a desplazarse y abandonar su tierra.
Poco se sabe de investigación alguna eficaz, nunca nada se supo de actividad procesal. Los autores materiales y los instigadores, los planificadores y beneficiarios siguen usufructuando el poder
Los medios aseguraron de esos días con los partes oficiales para encubrir la responsabilidad estatale, mostrando que las víctimas no solamente eran guerrilleras si no que habían sido muertos por heroicos campesinos. El diario El Tiempo, lo relató así : “ Enfurecidos campesinos por la persecución de que han sido víctimas por parte de la guerrilla, enfrentaron a una cuadrilla de las FARC y dieron de baja a Carlos Augusto Buitrago Ramírez, Fabriciano Buitrago Zuluaga, Aliño Buitrago Ramírez, Marcos Marín y Gildardo Ramírez”.
Hoy 30 años después las palabras de Doña Herlinda Buitrago, son el sentido de la memoria de estas vidas, de lo que silenciosamente algunas y algunos intentan afirmar en los territorios: “ Ellos siguen vivos en el corazón del pueblo y su sangre le da vitalidad a la comunidad”.
Sin Olvido
Bogotá D.C., 17 septiembre 2012