Cáritas en Colombia

En octubre una delegación de Cáritas-Asturias estuvo acompañando comunidades víctimas de desplazamiento forzado en el Cauca, Valle y Putumayo colombiano


18-11-2010

En la tarde de hoy tres jóvenes de Cáritas dieron su Informe, como equipo de acompañamiento y verificación de Derechos Humanos en Colombia, tras una visita efectuada del 9 al 25 de octubre.

La explicación, con proyección de datos de los testimonios, se refirió a:

 La población desplazada forzosamente del municipio de Argelia en Cauca.

 La comunidad indígena Nonam, en Buenaventura, Valle del Cauca.

 el corregimiento de Perla Amazónica, en el municipio Puerto Asis, en Putumayo.

Caracterizaron el conflicto colombiano, como guerra muy activa, con presencia abundante de guerra sucia a través de grupos paramilitares, contradiciendo la versión oficial del gobierno que niega la guerra y la existencia de escuadroneros.

Y consideran a la luz de los testimonios, que dicha guerra se mantiene por los intereses militaristas, y por fuertes intereses empresariales, en la minería, la palma africana, la apropiación de extensiones de tierra, la biodiversidad , el petroleo, y el narcotráfico.

Para el caso de Argelia, el equipo constata la fuerte presencia militar en zona visitada, y las denuncias de los pobladores que a la fuerza han sido desterrados de sus tierras.

A pesar del deseo de la comunidad por retornar, no se les conceden ni preparan condiciones por parte de las autoridades, y 29 familias tienen medidas cautelares de la Corte Interamericana de DDHH, sin que el gobierno colombiano resulta su trágica situación de desplazamiento, con numerosas víctimas, 200 asesinatos, amenazas, persecución, las últimas ocurridas hace pocos días.

En la zona de la comunidad Nonam, y de los jóvenes afro de Bajo Calima, similar situación de desplazamiento y desprotección, se constata, con la connivencia de ejercito, paramilitares y intereses empresariales, citandose las denuncias especificas contra Aguas de Barcelona., y Contenedores de Barcelona, en el puerto de Buenaventura.

En la Perla Amazónica. Sobre el río Putumayo, encuentra el equipo una altísima militarización, citandose el hostigamiento y acción paramilitar del 11 de septiembre, las amenazas de muerte contra dirigentes comunitarias y delegadas de Cáritas en octubre por parte del general Colón, y el rechazo del ejército a la decisión comunitaria de erradicación de cultivos de coca.

La delegación indica que, en su acompañamiento a la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, llegan a conocer las graves amenazas y persecución de que son objeto los integrantes de Justicia y Paz, por el que el equipo realiza una alta valoración , por su valentía y dedicación en el acompañamiento y presencia continuada en las comunidades.

El equipo de acompañamiento de Cáritas Asturias considera, finalmente, la urgente necesidad en Colombia de políticas que respeten la Declaración Universal de los DDHH por parte de todas las partes implicadas en el conflicto armado, manteniendo la población civil alejada de cualquier foco de riesgo y potenciando los movimientos sociales y organizativos como clave indispensable para la transformación social.

Los tres jóvenes alertan de la continuidad de la guerra en Colombia, y consideran como deber ético y moral denunciar a las estructuras politicas y empresariales que perpetuan la situación del conflicto.

Proponen incentivar los acompañamientos a las comunidades, reforzar las redes de organizaciones en defensa de los ddhh, y procurar medidas efectivas para colaborar con Justicia y Paz en su labor de fecunda solidaridad.

Posteriormente, en el coloquio, los asistentes felicitaron por la visita y el compromiso sobre el terreno, invitaron a mantener el vínculo con las organizaciones, y a que Cáritas forme parte de la próxima Delegación Asturiana a Colombia, a primeros de año.