‘Cabo Machado’, de militar a instructor de ‘paras’ del Catatumbo
La cuarta sentencia de Justicia y Paz documentó quién era alias ‘Cabo Machado’, el militar que delinquió para el Bloque Catatumbo desde la Cárcel Modelo de Cúcuta.
El alias de ‘Cabo Machado’ no es fortuito. Aramis Machado Ortiz alcanzó en el Ejército el grado de cabo primero y por eso cuando se unió a los paramilitares de Salvatore Mancuso en Norte de Santander asumió en la ilegalidad el nombre de rango militar que hasta entonces ostentaba.
En el Bloque Catatumbo, entrenó a los paramilitares de Santander y sur del Cesar y luego se convirtió en el cómplice de Jorge Iván Laverde alias ‘El Iguano’, el paramilitar que confesó haber desaparecido a decenas de personas en crematorios clandestinos del Catatumbo (Lea: ‘El crematorio del Bloque Catatumbo).
Alias ‘Cabo Machado’ fue condenado en Justicia y Paz, y en el fallo una magistrada hizo un recuento sobre quién era el exparamilitar y por qué lo condenó a seis años de prisión, como pena alternativa, por los delitos de concierto para delinquir, fuga de presos y fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las fuerzas armadas.
La sentencia contra este exparamilitar es la cuarta que emite Justicia y Paz, después de las proferidas contra Wilson Salazar alias ‘El Loro’, Édwar Cobos Téllez alias ‘Diego Vecino’ y Úber Banquez Martínez alias ‘Juancho Dique’, así como contra alias ‘El Iguano’.
Del batallón a la ilegalidad
Aramis Machado llegó al grado de Cabo Primero del Batallón No 15 con sede en Ocaña, en Norte de Santander, y del Batallón No 14 de Contraguerrilla de Tunja, en Boyacá, hasta que en 1997 decidió dejar el Ejército para irse con Salvatore Mancuso quien llevó un grupo de paramilitares a Norte de Santander.
En versiones libres ante la Fiscalía 8 de Justicia y Paz, Machado dijo que ese año contactó con Luis Ramírez Hernández alias ‘Luis’ o ‘El Flaco’ debido a que la guerrilla amenazó a su familia.
‘Luis’ era jefe de las Autodefensas Unidas de Santander y Sur del Cesar, Ausac, el grupo paramilitar que delinquió en Santander, Cesar y Norte de Santander a cargo de Guillermo Cristancho Acosta alias ‘Camilo Morantes’, Juan Francisco Prada Márquez alias ‘Juancho Prada’ y Mario Zabala en Norte de Santander (Lea la nota: ‘Paras’ contaron cómo se crearon las Autodefensas del Sur del Cesar).
Desde entonces, Machado asumió el alias de ‘Cabo Machado’ y por su formación militar se convirtió en instructor de este grupo en unas ‘escuelas’ ubicadas en las haciendas La Ucrania y La Sonora en Pailitas, Cesar. Luego, formó un grupo en Ocaña hasta cuando fue capturado por el delito de concierto para delinquir.
“Desde la Cárcel Modelo de Cúcuta, ordenó dar muerte a Álvaro Antonio León Barbosa, exesposo de la compañera sentimental que tenía para aquel momento. La orden fue cumplida por Yimis Rafael Ruiz Fernández el 19 de junio de 1998”, señaló la sentencia. Por este crimen, la justicia ordinaria lo condenó a 34 años de prisión.
En el pabellón
Mientras purgaba la condena, alias ‘Cabo Machado’ contactó en mayo de 1999 a Omar Yesid López Alarcón alias ‘Gustavo 18’, el segundo de alias ‘El Iguano’, el jefe del Frente Fronteras del Bloque Catatumbo.
Según contó en versión libre, alias ‘Gustavo 18’ lo nombró vocero del paramilitarismo del Patio 16 de la Cárcel Modelo de Cúcuta. “Ejerció una especie de militancia al interior del penal, en la que desplegó actos que lo llevaron a obtener un notorio reconocimiento como promotor de la ideología paramilitar, por lo que le fue posible encargarse de prestarle seguridad a los internos vinculados con la misma ideología, distribuir bienes y servicios remitidos por los comandantes del frente y traficar con armas y municiones”, señaló el fallo.
Fue así como ‘Cabo Machado’ se enroló con el Frente Fronteras del Bloque Catatumbo, que cada mes le giraba entre $400 mil y $700 mil pesos.
La Fiscalía documentó que el Frente Fronteras fue uno de los grupos del bloque que con el pretexto de combatir a la guerrilla asesinó y desapareció a cientos de personas en el área metropolitana de Cúcuta así como en Puerto Santander, Villa del Rosario, Zulia, Gramalote, Aguas Claras; La Floresta, Distrito del Riego, La Silla, Vigilancia, Sardinata, Cornejo, Salazar de las Palmas; Ragombalia, Chinácota, Pamplona, Cicutilla, Los Patios, Juan Frío, La Alborada y Guaramita.
Fugas de ‘película’
Alias ‘Cabo Machado’ participó en la fuga de sus jefes alias ‘El Iguano’ y alias ‘Gustavo 18’, que fueron capturados el 16 de diciembre de 2010 por el CTI cuando les encontraron en los carros en que se movilizaban armas y equipos de comunicación.
En versión libre del 26 de febrero de 2008, alias ‘Cabo Machado’ confesó que apenas llegó a la cárcel ‘El Iguano’ comenzó a ‘gestionar’ su fuga. Para ello, contactó al Coordinador de la Sección de Sanidad de la Penitenciaría para que el médico autorizara el traslado de alias ‘El Iguano’ a una clínica de la ciudad.
‘El Iguano’ confesó en versión libre del 17 de junio de 2008 que el día de la fuga, el 23 de noviembre del año 2000, llamó a ‘Cabo Machado’ y le confirmó que el director de la cárcel ya sabía del ‘operativo’ en el que él recobraría la libertad.
“En la clínica, a eso de las 12:10 minutos de la noche, arribaron dos camionetas con aproximadamente 15 a 20 hombres que vestían uniformes de la policía, quienes luego de identificarse como miembros de las Auc ordenaron al escaso personal del Inpec dejar las armas y facilitar la salida de Laverde del centro médico”, indicó la sentencia.
Seis meses después, alias ‘Cabo Machado’ también participó de la fuga de alias ‘Gustavo 18’. Según contó en versión libre, durante veinte días entrenó al paramilitar en una alberca para que adquiriera buena resistencia pulmonar. El 17 de mayo de 2001, listo para aguantar la respiración, alias ‘Cabo Machado’ le inyectó anestesia y lo ocultó en una caneca de basura que fue sacada de la cárcel por alias ‘El Tigre’. Alias ‘El Tigre’ cobró $14 millones de pesos por la fuga.
El 17 de mayo de 2001 el centro de vigilancia de la cárcel reportó a las 5:10 p.m. la ausencia de ‘Gustavo 18’ del pabellón Disco del patio 16 de la Cárcel Modelo de Cúcuta.
Así como participó en la fuga de sus jefes, alias ‘Cabo Machado’ traficó armas dentro de la Cárcel de Cúcuta con el pretexto de proteger a integrantes de las Auc. En una versión libre contó que, utilizando mecanismos de refrigeración, ingresó al centro penitenciario por lo menos 40 armas de diferentes referencias y calibres como revólveres Magnum calibre 37, escopetas, metralletas y pistolas 9 milímetros.
Según un informe aportado por la Fiscalía, en un operativo realizado en junio de 2002 las autoridades les incautaron a los reos 14 brazaletes y una gorra verde alusiva a las Auc, así como una granada de fragmentación tipo piña y cuatro cartuchos calibre nueve milímetros. Como prueba presentada ante la magistratura, los elementos hacían parte del botín con que traficaba el exparamilitar dentro de la cárcel.
Alias ‘Cabo Machado’ se desmovilizó el 10 de diciembre de 2004 así como los demás paramilitares del Bloque Catatumbo. En la sentencia, la magistrada de Justicia y Paz lo condenó a 6 años prisión por ser beneficiario de la Ley 975 de 2005 (Lea la sentencia haciendo clic aquí).
¿Cómo apareció el Frente Fronteras?
El grupo en el que delinquió alias ‘Cabo Machado’ apareció al mismo tiempo que el Bloque Catatumbo, el 15 de marzo de 1999, cuando Carlos Castaño anunció en los medios de comunicación que delinquiría en el oriente del país para combatir al Eln y las Farc. Según lo documentó la Fiscalía, Castaño designó a Salvatore Mancuso alias ‘Mono Mancuso’ y a Armando Alberto Arias Betancourt alias ‘Camilo’, un teniente retirado del Ejército, para incursionar la región del Catatumbo en Norte de Santander.
Con el pretexto de combatir al Frente 33 de las Farc que realizaba secuestros y extorsiones a los ganaderos y agricultores de la región, en 1999 por lo menos 200 paramilitares a cargo de alias ‘Camilo, como jefe militar del Bloque Catatumbo y Jorge Iván Laverde alias ‘El Iguano’ entraron al Catatumbo. “Para cumplir con el propósito, encaminaron la actividad de los integrantes del Bloque y del Frente a ubicar a presuntos miembros de la subversión, delincuentes comunes, indigentes, personas que fueran señaladas como enemigas del grupo ilegal… Luego, mediante la comisión de homicidios selectivos o masacres, convirtieron a Cúcuta en la ciudad con más homicidios del país durante 2002”, documentó la Fiscalía 8 de Justicia y Paz.
Por orden de Mancuso, el Frente Fronteras a cargo de alias ‘El Iguano’ incursionó Cúcuta en marzo de 1999. Según lo confesaron varios exparamilitares en Justicia y Paz, este grupo se financió con ‘impuestos’ al comercio, al transporte y al narcotráfico. “Los gastos mensuales del frente ascendían a $400 millones, utilizados para el pago de la nómina de los miembros del grupo y pagos a colaboradores como la fuerza pública”, señaló el fallo de Justicia y Paz.
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