Bernardo Jaramillo Ossa
Memoria y Justicia.
L@s invitamos a todos y todas a ser partícipes del homenaje y conmemoración de los 20 años de asesinato de Bernardo Jaramillo Osa, llevando flores al lugar de los hechos (Droguería Puente Aéreo), a partir de este momento.
Días antes de cumplirse los 20 años del asesinato de BERNARDO JARAMILLO OSSA, segundo candidato de la Unión Patriótica, UP, a la Presidencia de la República de Colombia, la Fiscalía General de la Nación declaró la imprescriptibilidad de este asesinato, al considerarlo un crimen de Lesa Humanidad y, con ello, dejó sentada la posibilidad de continuar con las investigaciones, de las cuales seguimos esperando justicia después de 20 años de impunidad.
20 años han sucedido del asesinato de BERNARDO, y en aquella mañana de ese día fúnebre, 22 de marzo, quedó impresa la marca insoslayable de indignación de todos los colombianos y colombianas. Este acto criminal, perpetrado con la plena connivencia del Estado colombiano, se sumó al exterminio sistemático que venía sufriendo el movimiento político, con el saldo negativo y fatídico de más de 4 mil hombres y mujeres asesinadas, hombres y mujeres forjadores de un proyecto político diferente para el país.
Una impunidad prolongada, que contiene verdades parciales, justicias fragmentarias y, en la mayoría de los casos, de justicia negada. Por el crimen de BERNARDO fueron sentenciados a 18 años de cárcel: los hermanos paramilitares Castaño Gil, pena que nunca cumplieron. En cambio, nunca se investigó o indagó por la responsabilidad de funcionarios del Estado responsables por acción u omisión en este crimen.
Con la decisión de la Fiscalía, llevada a cabo por petición del Procurador Delegado para Asuntos Penales, la esposa, familia, amigos y conocidos de BERNARDO, esperamos que realmente se genere una investigación seria, que en derecho determine las responsabilidades directas y en línea de mando de este crimen y con él, las responsabilidades respecto a los crímenes perpetrados en contra de millares de miembros de la UP.
De BERNARDO nos queda su vida, contenida en su carácter temerario, su denuncia constante y su llamado a la paz. A continuación uno de sus últimos discursos en la ciudad de Ibagué, durante la campaña presidencial:
“…de que no se puede ser consecuente con la paz y reclamarla mientras se mantienen los operativos militares a lo largo y ancho de la patria. No se puede ser consecuente con la paz y hablar de paz mientras no se combate efectivamente a los grupos paramilitares. De que no se puede hablar de paz y ser consecuente con la paz cuando no se castiga ejemplarmente a los miembros del Estado comprometidos con la violencia contra la población civil…”
Colombia no soporta otra experiencia como la de nuestro movimiento, la Unión Patriótica, como la del Frente Popular, como la de A Luchar, formas de oposición política que han pagado con la vida de sus principales dirigentes, su decisión de luchar por la democracia en condiciones de legalidad.
Nosotros y nosotras hemos reiterado la necesidad y la convicción, de que el diálogo entre fuerzas políticas en contienda debe ser directo y de que las mismas tienen que sentarse en la mesa de negociaciones dispuestos a hacer concesiones a la contraparte. Pero también precisamos la convicción que tenemos desde la Unión Patriótica, de que en la otra ala del conflicto, esta es la de insurgencia armada colombiana, no se puede quedar en sus reiterativas cartas y llamamientos a la paz, insistiendo en la necesidad de dar pasos precisos y serios para aclimatar un ambiente de diálogo.
“Venga esa mano país” “
La campaña presidencial del gobierno del presidente Virgilio Barco Vargas, dejó como resultado tres candidatos a la presidencia asesinados, hecho sin precedente alguno en el escenario nacional, así como internacional. Fueron asesinados en el mismo año el candidato liberal LUIS CARLOS GALÁN, el candidato del M-19, CARLOS PIZARRO y el candidato por la Unión Patriótica-UP, BERNARDO JARAMILLO OSA, quien a pesar de estar provisto de 16 escoltas, fue asesinado en el Puente Aéreo de la ciudad de Bogotá. Tras los disparos cayó y, encima de él, estaba su esposa Mariela Barragán, quien logró escuchar sus últimas palabras. Palabras impregnadas de un destino implacable en contra de quien luchó con ahínco por un país distinto, palabras dolorosas que sacó del alma y le profirió como sentencia que quedará para siempre en la memoria a Mariela:
Mi amor, no siento las piernas, esos HPs me mataron; me voy a morir, abrázame y protégeme.
BERNARDO, el “Perestroiko”, como era conocido cariñosamente al interior del Partido, por su insistente búsqueda de vincularlo a la Internacional Socialista, fue asesinado como miles de miembros de la Unión Patriótica, dilapidando la esperanza que, tanto Bernardo, como todos los asesinados y asesinadas, habían encarnado.
BERNARDO había sucedido en la candidatura a la Presidencia de la República, en representación de la Unión Patriótica a JAIME PARDO LEAL, quien también fue asesinado el 11 de octubre de 1987. Con su popular slogan Venga esa mano país, BERNARDO fue llenando plazas, parques, auditorios, planteando la propuesta política de la Unión Patriótica, como una alternativa ante una sociedad desintegrada y amalgamada por las opiniones mediáticas de un Statu quo dominante. Desde la palabra, el pensamiento, la creatividad a flor de piel, fue planteando nuevas posibilidades, nuevos caminos, denunciando permanentemente el paramilitarismo como una estrategia de Estado y nombrando a sus beneficiarios.
BERNARDO, manizalita, luchador incansable, fue asesinado a sus 35 años de edad, truncándose los sueños de miles de colombianos que depositaron su esperanza de cambio en la figura de él. Trabajó como abogado en el Urabá antioqueño, donde asesoró al Sindicato de los Trabajadores del Banano, hasta que se trasladó a Bogotá en razón de las amenazas de muerte recibidas por su labor denodada a favor de los trabajadores del Sindicato. “Garfield”, como era llamado por sus familiares y amigos más cercanos en alusión a su bigote poblado, se mantiene en la memoria del pueblo colombiano, quien lo lloró y, junto a él, cantó el estribillo:
“Yo te daré, te daré una rosa, una rosa hermosa, y esa rosa se llama UP”.
Los invitamos a escuchar la voz, a ver nuevamente el rostro y la vitalidad del “Perestroiko” en la plaza pública, las palabras de su padre y esposa en el siguiente video:
http://www.youtube.com/watch?v=OStm8PVW7bE
BERNARDO, en la Memoria. BERNARDO, Sin Olvido.
Bogotá, D.C., 22 de Marzo de 2010
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz