Bebe Jiw fallece en Mapiripán por negligencia médica
El martes 16 de julio hacia las 11:30 a.m. falleció Mateo Nicolás García Meléndez, de cinco meses de edad, debido a la negligencia de la EPS Capital Salud en Mapiripán.
El deterioro del menor comenzó desde el mes de junio con síntomas de gripe como malestar general, tos seca, fiebre y dificultad para respirar causado por la época invernal que inició en el territorio como las precarias condiciones en las que él y su familia vivían en el Resguardo, donde, no se ha dado inicio al plan de reubicación que el Estado debía cumplir desde que les fueron tituladas sus tierras en el año 2017.
El 19 de junio los padres de Mateo solicitaron a la EPS una ambulancia para llevar al niño por urgencias, debido a la fatiga y rechazó de los alimentos que empeoraban su salud.
La solicitud la atendió el ICBF y luego de cinco horas de esperar en una sala de urgencias, al bebé no se le dio atención.
El menor regresó a la comunidad y la medicina tradicional ayudó por las siguientes semanas, sin embargo, el domingo 14 de julio en horas de la mañana Mateo tuvo nuevamente dificultad para respirar y rechazo por los alimentos.
A las 9:00 a.m. fue llevado al hospital. Se determinó que necesitaba nebulizaciones e inhalador porque “tenía el pecho tapado”. Aunque a los padres se les dio autorización para reclamar medicamentos nunca se les entregaron debido a que el domingo la farmacia estaba cerrada.
En la noche el menor se agravó siendo llevado al Peyé de la comunidad para ser curado con medicina tradicional, pero esta no hizo ningún efecto.
El lunes 15 de julio en horas de la mañana personal del ICBF asistió al bebé y lo llevaron al hospital, sin embargo, le suministraron suero por la nariz y el bebé se agravó.
A las 5:00 p.m. Mateo recibió nebulizaciones y gran cantidad de acetaminofén. Al momento de ingerirlo el niño “quedó muerto”, según la mamá que lo estaba presenciando todo, el niño dejó de respirar y tuvieron que hacer maniobras de reanimación y lo intubaron.
A las 9:00 p.m. el menor ya reanimado fue sedado para ser llevado a un hospital en Granada, pero por las pésimas condiciones de la vía debió regresar.
A las 10:00 p.m. de regreso al hospital el personal de la EPS solicitó una avioneta ambulancia para trasladar al niño a Villavicencio, pero en el transcurso de la noche no se dio autorización.
Los padres fueron informados que hasta las 6:00 a.m. del martes 16 de julio llegaría la avioneta, sin embargo, transcurrió la mañana y el bebe no fue recogido, mientras sus vías respiratorias sangraban constantemente.
A las 10:00 a.m. del martes los padres fueron informados de que le habían dado prioridad a otra persona y que luego recogerían al menor. A las 11:30 a.m. al padre se le ordenó coger un vuelo comercial a Villavicencio y esperar a su esposa e hijo.
A esta hora el personal medico informó a la madre que el bebe falleció y la avioneta nunca llego según se argumentaba por condiciones climáticas. Cuando el padre iba a regresar, se le negó el vuelo y debió desplazarse vía terrestre por casi doce horas.
La afectación generada a la familia por la ausencia de atención oportuna por parte del servicio de salud a donde se acudió en diferentes momentos, la negligencia en la respuesta durante el momento de la emergencia y la inoperancia estatal con las medidas de reubicación necesarias para evitar que ocurran situaciones como esta, evidencian la total desprotección y la ausencia de garantías al derecho a la vida de los Pueblos indígenas de Mapiripán.
Bogotá D.C., 22 de julio de 2019
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Imagen: Gabriel Galindo.