Atentado contra Jhonel Cárdenas Castrillón, dirigente social de Curumaní
El líder comunal y presidente del Polo democrático del municipio de Curumaní Jhonel Cárdenas Castrillón fue víctima de un atentado contra su vida en hechos ocurridos a las 6:30 de la tarde del día 7 de septiembre de 2012, en momentos en que se encontraba en su residencia; lugar a donde llegó un hombre armado y disparó contra él, sin que impactaran contra su humanidad. Jhonel logró desarmar al sicario, quien de inmediato abandonó el lugar, montándose en una motocicleta que se encontraba cerca.
Las autoridades policiales de Curumaní tuvieron conocimiento de los hechos en forma oportuna, pero a pesar de la información precisa suministrada por Jhonel, no efectuaron las actividades para capturar el sicario, quien pudo ser reconocido como un ex integrante de los grupos paramilitares de Cúcuta. Sumado a ello, el comandante de la estación de Policía de Curumaní y la Sijín se negaron a recibirle la respectiva denuncia penal a efectos de iniciar de inmediato la investigación judicial y la protección de la evidencia.
Aunada a esta negativa policial de formalizar la noticia criminal, resulta preocupante que ante las llamadas de organizaciones no gubernamentales y del responsable de derechos humanos de esta institución, cambió la versión de los hechos pretendiendo desinformar sobre los mismos al insinuar que todo se reduce a una discusión entre amigos producto de los tragos. Manifestaciones que no solo faltan a la verdad sino que desvía la atención sobre los móviles del atentado y sus autores.
El dirigente Comunal Jhonel Cárdenas Castrillón fue detenido arbitrariamente por miembros del Ejército y sometido a tortura y tratos degradantes, en hechos ocurrido el 16 de marzo de 2011 a las 9:30 am, junto con los líderes sociales José Picón, Damian Caballero y Dober Jaime. Jhonel permaneció por cerca de tres horas en la estación de Policía de Curumaní durante las cuales se les tomaron sus datos personales, fue desnudado, amenazado con armas de fuego y obligado a entregar a la Sijin las claves personales de sus correos electrónicos. El 24 de marzo de 2011, recobró la libertad y posteriormente la Fiscalía de Curumaní precluyó la investigación por el delito de rebelión.
Jhonel en su calidad de dirigente social y miembro del Comité de Integración Social del Cesar viene liderando los procesos comunitarios de restitución de tierras y denunciando la contaminación de la fuentes hídricas que surte de agua potable a todo el casco urbano de Curumaní, por parte de empresas privadas que bajo la permisividad de las autoridades ambientales, están causando la destrucción del cauce de la Quebrada San Pedro.
Es urgente que el Estado colombiano investigue, capture y sancione a los responsables del atentado contra Jhonel determinando los responsables del más alto nivel y los móviles de estos graves hechos.
Preocupante es que mientras el gobierno nacional formalmente habla de la devolución de tierras y el respeto de los derechos humanos; los campesinos que lideran procesos de restitución de tierras y realizan acciones por la permanencia en el territorio, son atacados, hostigados, sin que las autoridades policiales actúen en protección de sus derechos. Cuando en el país se habla de un ambiente de paz, es preciso advertir que ésta no podrá lograrse mientras no existan reales condiciones de igualdad y justicia, mientras los campesinos y líderes como JHONEL sigan siendo forzados a salir de sus tierras.
Bogotá, 8 de septiembre de 2012