Ataque en corregimiento La Carmelita en Puerto Asís genera daños ambientales
Las operaciones empresariales inconsultas en el territorio de las comunidades de las Zonas de Reserva Campesina continúan implementándose con afecciones sociales y ambientales en medio del conflicto armado.
La protección ineficaz de las fuerzas militares de los actores privados en contravía de los derechos de las comunidades han justificado una acción de la guerrilla de las FARC el pasado lunes. En horas de la noche, los alzados en armas volaron el paso de un ducto de la empresa VETRA entre los caseríos de El Porvenir y Aguablanca, corregimiento La Carmelita, Puerto Asís.
El derrame de petróleo desde esa noche cae en la quebrada Aguablanca, hacia su desembocadura en el río Lorenzó en el territorio de la Zona de Reserva.
La situación ambiental y sanitaria está afectando a 10 comunidades que usan del agua de estos ríos para su consumo. Los operarios empresariales y entes ambientales argumentan que no hay seguridad para actuar ni preventivamente ni un plan de contingencia.
Los líderes comunitarios de la ZRC han exigido de tiempo atrás el cese de las operaciones extractivas multinacionales por la ausencia de información y consulta, el desconocimiento de estudios de impacto ambiental y social en una región de alta riqueza biodiversa, operaciones que además se realizan con una alta militarización que coloca en riesgo a los pobladores. Las comunidades de la ZRC han denunciado que la autoridad ambiental ha entregado licencia a esta petrolera para el vertimiento de aguas residuales con un 3% de material contaminante sobre la quebrada Aguablanca, desconociendo que de ésta consumen las familias de la región; también denuncian el que en época de lluvias, la petrolera derrama sobre esta quebrada material contaminante.
El Plan Nacional de Contingencia respecto al tema de derrames de hidrocarburos, contempla que cuando se afecten fuentes hídricas establece que “el responsable de la instalación, operación, dueño de la sustancia o actividad de donde se originó el derrame, lo será así mismo integralmente de la atención del derrame”, en este caso, la empresa Vetra.
El desarrollo empresarial en condiciones de conflicto armado continua derivando en nuevas y mayores afecciones sobre los civiles y su entorno de hábitat biodiverso, sin que las autoridades nacionales hayan asumido las propuestas comunitarias.
Bogotá, D.C, 13 de marzo de 2013