Asesinatos en Jiguamiadó, presencia paramilitar y cultivos de coca en Curvaradó
Asesinados por paramilitares en Jiguamiandó Edward y Eder Agamez, nuevos desplazamientos forzados, persiste presencia paramilitar, cultivos y laboratorios de coca en el Curbaradó y Jiguamiandó.
Bogotá, D.C., 8 de septiembre de 2011
JUAN MANUEL SANTOS
Presidente de la República de Colombia
GERMÁN VARGAS LLERAS
Ministro del Interior
MARÍA ANGELA HOLGUÍN
Ministra de Relaciones Exteriores
JUAN CAMILO RESTREPO
Ministro de Agricultura
JUAN CARLOS ESGUERRA
Ministro de Justicia
VIVIANE MORALES
Fiscal General de la Nación
ALEJANDRO ORDOÑEZ
Procurador General de la Nación
VOLMAR PÉREZ
Defensor Nacional del Pueblo
“Dijo el ocupante de mala fe: los perseguiré y los alcanzaré, y me saciaré de sus despojos” Éxodo 15, 9
Nuestra Constancia Histórica y Censura Ética ante los asesinatos de integrantes del consejo comunitario de Jiguamiandó, los hermanos EDUAR y EDWIN AGAMEZ SÁNCHEZ, por paramilitares que operan desde el mes de abril en los territorios colectivos que pretenden ser restituidos a los afrocolombianos; ante el desplazamiento forzado de cuatro familias por estas mismas operaciones armadas en Jiguamiandó; las amenazas de muerte a tres reclamentes más de tierras, ya son 35 los amenazados, ante la continuidad de operaciones empresariales ilegales y ocupaciones de mala fe en predios colectivos de Curbaradó y la movilidad de paramilitares en este territorio colectivo .
Nuevamente nuestra Constancia Histórica en sus despachos frente a la ausencia de garantías mínimas para la restitución de predios colectivos en Curbaradó y Jiguamiandó por la ineficacia de la brigada 17 y la policía de Urabá que toleran, que consienten, que conviven con estrategias encubiertas criminales de tipo paramilitar.
Estos crímenes hubieran sido evitados si desde abril se hubieran adoptado medidas eficaces de represión, de prevención y de protección de los y las integrantes de los consejos comunitarios que se encuentran en Curbaradó y Jiguamiandó, de depuración de la fuerza pública, con medidas administrativas y políticas desde el alto nivel del poder ejecutivo
Ante ustedes nuestra fundamentación fáctica frente a las gravísimas situaciones que reflejan la ausencia de garantías a la vida e integridad y de medidas eficaces de protección de la propiedad.
* Miércoles 24 de agosto hacia las 2:00 p.m., en inmediaciones de la Zona Humanitaria de Caño Manso, miembros del Consejo Comunitario escucharon disparos, sin que se conociera su autor, que a su vez fue respondido por los militares de la brigada 17 que ejercen control perimetral.
Como se recordara hombres armados o trabajadores de los ocupantes de mala fe de la reconocida organización ASOPROBEBA y de LUIS FELIPE MOLANO continúan allí operando, desconociendo los derechos de los integrantes del consejo comunitario menor de Caño Manso
Ese mismo día, hacia las 9:00 p.m. se escucharon nuevamente más de 15 disparos. El cabo del ejército manifestó a miembros del Consejo Comunitario que habían disparado a una sombra “que se nos metió a dos metros”.
En la mañana siguiente, el mismo militar manifestó a un integrante del Consejo Menor, ALFONSO SAYA, que le habían disparado a un perro y agregó “si usted cree que yo no sirvo para nada, llame al gobierno para que me haga salir”.
* Domingo 28 de agosto hacia las 11:30 a.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada del del asesinato de EDER AGAMEZ SÁNCHEZ, 23 años de edadm y EDUAR AGAMEZ SÁNCHES, 27 años de edad, por parte de paramilitares.
El viernes 26 de agosto, luego del medio día, los integrantes del consejo comunitario de Bella Flor Remacho en Jiguamiandó fueron retenidos por los paramilitares en el punto conocido como Quebrada Pérez, distante a 15 minutos del río Jiguamiandó. Allí estos querían obligarlos a que les transportaran en su embarcación, como estos se negaron, los paramilitares los movieron varios metros y procedieron a asesinarlos.
Aproximadamente hacia el medio día del sábado 27 de agosto, integrantes de los consejos comunitarios hallaron los cuerpos de los pobladores sin vida. Los testigos aseguran que estaban con signos de golpes con palos de madera en su cabeza, los que les produjeron su muerte.
Al finalizar la tarde, integrantes del consejo comunitario luego de hallar sus cuerpos, los transportaron hasta cercanías de la Zona Humanitaria de Caño Claro- Andalucía por petición de sus familiares, a donde llegaron hacia las 7:30 p.m.
Los paramilitares sostuvieron a pobladores que se movilizaban en la tarde en sus espacios de trabajo que estaban ahí en Jiguamiandó para enfrentar a la guerrilla. Aseguraron que iban a incursionar a la Zona Humanitaria de Nueva Esperanza en Jiguamiandó y que no se iban a dejar sacar como ocurrió semanas atrás por la reacción de la gente.
*Sábado 27 de agosto en horas de la mañana, un soldado adscrito a la brigada 17 enviado por el Cabo ARIZA, se acercó a la integrante del consejo comunitario de Caracolí, PAOLA DE GONZÁLEZ, esposa del desaparecido, EBERTO GONZÁLEZ, manifestándole que a su marido lo tenían hombres armados en el caserío de Las Menas, que estaba encadenado y que no han podido adelantar el operativo de rescate por temor a que peligrara su vida.
*Miércoles 31 de agosto, en horas de la tarde se conoció que el gobierno nacional manifestó que con base en información del Coronel MEJÍA, comandante de Tarea de Río Sucio, que EDUAR y EDWIN no presentaban signos de tortura o impacto de bala, “por lo que al parecer murieron ahogados”
* Jueves 1 de septiembre hacia las 4:00 p.m. se constató la continuidad de la ocupación de mala fe en predios colectivos de Camelias, en Curbaradó. Los invasores que desde diciembre se encuentran viviendo y trabajando en los predios de la Zona de Biodiversidad “Isaac Tuberquia” en Camelias han instalado cerca de 85 viviendas, han sembrado en banano más de medio centenar de hactéreas. Al lugar llegan cerca de 200 personas a trabajar diariamente.
Desde diciembre esta ocupación de mala fe se mantiene a pesar de la orden de desalojo de la Inspección Municipal y de un intento policial de cumplir con la orden, que a se convirtió al final en un simulacro.
Ese mismo día a las 8:00 p.m. miembros del Consejo Comunitario de Bella Flor Remacho, escucharon ráfagas y explosiones cerca del caserío. Este hecho violento provocó el desplazamiento forzado de cuatro familias a diferentes destinos del territorio colectivo.
*Viernes 2 y sábado 3 de septiembre entre las 10:30 a.m. los retenes que usualmente desarrollan los efectivos de la brigada 17 en Andalucía Caño Claro se orientaron a controlar a integrantes de los consejos comunitarios. Posteriormente, cuando se transportaban personas con insumos para el procesamiento de cocaína en automotores, estos mismos militares no ejercieron el control.
* Martes 6 de septiembre hacia las 6:00 a.m. integrantes del consejo comunitario de Camelias fueron abordados por paramilitares con armas cortas en el puerto de Brisas de Curbaradó. Los armados les amenazaron a ellos y a los habitantes de la Zona Humanitaria de Camelias, afirmando que les iban a atacar.
A las 5:00 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotá fue informada que, en horas de la mañana por operaciones paramilitares en predios de trabajo de los integrantes del consejo comunitario de Bella Flor Remacho, Jiguamiandó, integrantes de la familia AGAMEZ se desplazaron forzosamente a la Zona Humanitaria de Nueva Esperanza en Jiguamiandó.
Doce días atrás, EDWIN y EDUARD AGAMEZ, miembros de esta misma familia, fueron asesinados por paramilitares.
Ese mismo día familias del consejo comunitario de Santa Fe de Churima, Jiguamiandó, observaron el desarrollo de operaciones militares con encapuchados. Algunas familias de este consejo comunitario se desplazaron hacia el caserío de Caño Seco en vista de este hecho y la permanente movilidad de paramilitares en su entorno.
En el mismo reporte de testigos y víctimas de las operaciones paramilitares se manifestó que continúa la movilización de paramilitares al mando del llamado “El Mono” entre Curbaradó y Jiguamiandó, asegurando el transporte de insumos para el procesamiento de cocaína.
* Martes 6 de septiembre hacia las 5:00 a.m. en el puerto de Brisas de Curbaradó fueron retenidos por paramilitares los miembros del consejo comunitario de Caracolí, entre ellos, EDWIN GARCIA y dos más, mientras esperaban a su familia proveniente de Belén de Bajirá. Uno de los paramilitares les apuntó con un arma corta exigiéndoles identificarse.
Esta agresión paramilitar ocurrió a menos de 20 metros del lugar donde permanece la Brigada 17 del Ejercito.
* Miércoles 7 de septiembre hacia las 9:00 a.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada que el día anterior alrededor de 100 militares de la brigada 17 del ejército arribaron en cercanía de Bella Flor Remacho.
En el helicóptero estaban algunos funcionarios de la Fiscalía que estaban siendo guiados por cuatro personas vestidas de civil, dos de ellas con palas para excavar.
De acuerdo con algunos de los testigos, uno de los guías fue reconocido por los miembros de la comunidad como GONZALO, quien a finales del mes de julio participó en un retén en Cetino, Curbaradó, en el que se identificó como paramilitar de las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”.
*Jueves 8 de septiembre a las 3:00 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada de la continuidad de operaciones ilegales de empresas mineras que se encuentran entre Urada y Jarapetó en límites y dentro de los resguardos de la población indígena Emberá.
Al mismo tiempo se indicó que paramilitares que se movilizaron en moto en la carretera que conduce de Pavarandó a Urada ingresaron a los lugares de habitación de la población afrodescendientes y les intimidaron.
* Jueves 8 de septiembre a las 5:00 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz conoció de la amenaza de paramilitares en Caño Manso contra los miembros de ese consejo comunitario ANDRÉS MEDRANO y EDGAR DE JESÚS RICARDO.
El miércoles 24 de agosto dos paramilitares arribaron hasta la casa de TOMÁS MERCADO, donde estos se encontraban, y les manifestaron que a las afueras les esperaban. Los paramilitares simularon retirarse del lugar,se escondieron en el en na área boscosa. Al día siguiente los miembros del consejo comunitario de Caño Manso que habitan la Zona Humanitaria encontraron en la finca un un escrito en el que se leía “los estuvimos esperando hasta la una”.
* Jueves 8 de septiembre a las 5:11 p.m. en predios del consejo comunitario de Llano Rico dos hombres vestidos de civil y con arma corta a las 3:00 pm ingresaron en moto hasta la finca La Bonita en Apartadocito. Los hombres dialogaron con el administrador por espacio de una hora y media. No hubo ningún control de los militares
Los paramilitares continúan movilizándose entre la vía Pavarandó- Mutatá ejerciendo retenes y controles sobre el transporte público y las personas
Nuestra Censura Ética ante la continuidad de graves atentados contra la vida e integridad de los integrantes de los consejos comunitarios que son reclamantes en la restitución de la propiedad colectiva, la ausencia de medidas eficaces de protección desde abril pasado, cuando se constató el desarrollo de inusitadas operaciones paramilitares, de quiénes hoy suman cerca de 500 hombres que actúan entre Curbaradó y Jiguamiandó, que son responsables de dos desapariciones forzadas, dos asesinatos y desplazamientos forzados, operaciones ilegales de siembras, entre ellas de coca, y de procesamiento de cocaína.
Nuestra Censura Ética ante la evidente omisión al más alto nivel de las fuerzas militares, ante el escandaloso ascenso del general GIRALDO, cuando por lo menos su profesionalismo debería haber quedado en entredicho, debido a que en medio de su comandancia en la brigada 17, la expansión paramilitar ha sido inusitada en predios colectivos; tolerancia, aquiescencia, comisión por omisión que hoy permanece a pesar de la sucesión de mandos militares, lo que refleja el enquistamiento de lógicas de operación que infringen las normas éticas del guerrero y el honor militar en un Estado de Democrático de Derecho.
Nuestra Censura Ética ante las manifestaciones de militares respecto a la desaparición forzada de EBERTO GONZÁLEZ, según, la cual se encuentra vivo, prisionero de los paramilitares y limitados en su respuesta para lograr su libertad. Si es verdad lo que expresa los efectivos de la brigada 17 surgen muchas preguntas acerca de las fuentes de su información, de la capacidad operativa y de actuación del comité de búsqueda de personas presumiblemente desaparecidas.
Nuestra Censura Ética ante la incapacidad institucional de hacer cumplir decisiones judiciales, administrativas como el desalojo de los ocupantes de mala fe que desde diciembre pasado han ocupado los predios de las comunidades negras de Camelias en Curbaradó; la consolidación en la Zona de Biodiversidad ’Isaac Tuberquia’ de las apuestas de paramilitares y empresarios bananeros contra los derechos de los habitantes tradicionales.
Nuestra Censura Ética ante la continuidad de operaciones empresariales ilegales, que no cesan, que se mantienen y se desarrollan en Curbaradó y Jiguamiandó, las de empresas bananeras, yuqueras, mineras, palmeras y de ganadería extensiva en contravía de las disposiciones de la Corte Constitucional, que explícitamente solicitan el cese de estas, hasta tanto no se resuelvan problemas de protección, de representación comunitaria.
Ha resultado casi inoficioso solicitar a través del artículo 23 su actuación para generar garantías a los afromestizos de Curbaradó y Jiguamiandó. La ausencia de depuración de la fuerza pública, y de estrategias que enfrenten el enquistamiento del paramilitarismo y las lógicas de operación paramilitar en agronegocios, en el control político es evidente. La ausencia de investigaciones eficaces, prontas y oportunas, con un tipo penal correspondiente con la realidad que se experimenta desde 1996 han posibilitado la instauración de un orden criminal. Sin enfrentar estos factores de poder encubierto la restitución será una quimera, y el orden de cosas inconstitucional sostenido por la Corte Constitucional seguirá siendo la última palabra en el bajo Atrato
Con profunda preocupación e indignación,
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz