Asesinado WALBERTO HOYOS
Cumplen amenazas de muerte en medio de control de la Brigada 15 y Policía de Urabá. Beneficiadas empresas palmeras y ganaderas. Son las mismas estructuras criminales que desarrollan campañas de desprestigio, falsos procesos judiciales y amenazas de muerte a comunidades y organismos de ddhh.
“Dios detesta profundamente los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que asesinan a gente inocente, la mente que urde planes perversos”. Proverbios 6 17-19
Hoy 14 de octubre de 2008 entre las 3:30 p.m. y 4:00 p.m aproximadamente, dos paramilitares asesinaron al líder comunitario del Curvaradó, WALBERTO HOYOS RIVAS. WALBERTO quien se encontraba en la Zona Humanitaria de Caño Manso, ubicada en el territorio colectivo del Curvaradó, participando de una reunión con la comunidad.
Dos de los tres hombres armados ingresaron al lugar humanitario, luego de dialogar con el administrador de la hacienda Villa Alejandra I, conocido como « Pablo Hoyos » y con el administrador de otras tierras en El Guamo, igualmente usurpadas de manera ilegal y violenta por el paramilitarismo desde 1.996 a comunidades afrodescendientes.
En el lugar humanitario los dos paramilitares, luego de ubicar a WALBERTO, tomaron su teléfono celular y el de la comunidad, con los que se activan las alertas tempranas. Segundos después, toman a WALBERTO, lo insultaron diciéndole: « hijo de puta ». Los paramilitares se levantaron sus camisas, él se abalanzó sobre ellos buscando protegerse, pero estos lo voltearon a la fuerza y le dispararon en repetidas ocasiones.
Los paramilitares se retiraron del lugar y cinco minutos después regresaron. Tomaron el cuerpo sin vida de WALBERTO lo colocaron boca arriba y le dispararon en el rostro y el cuello nuevamente.
Posteriormente se retiraron del lugar humanitario, huyendo en las motocicletas en las que llegaron una de marca Honda de color azul y una de marca Suzuky de color negra, ambas sin placas.
Gracias a el trabajo de investigación y de defensa de los derechos realizado por WALBERTO se ha logrado desenmascarar la estrategia paramilitar de usurpación de territorios colectivos en el Bajo Atrato con fines agroindustriales para la siembra de palma, la deforestación intensiva y la extensión ganadera, lo que se oculta detrás de Asociaciones Campesinas como Asoprobeba y el desarrollo de la estrategia económica paramilitar en la región.
Detrás del crimen de WALBERTO se encuentran las mismas estructuras armadas de tipo paramilitar, consentidas por instancias militares y policiales, que protegen y son beneficiarias en empresas palmeras, ganaderas y madereras. Son las mismas que organizan campanas de desprestigio como la conocida construida por el ex general Rito Alejo del Río Rojas. Son las mismas de los seguimientos, amenazas de muerte, intento de desaparición de integrantes de Justicia y Paz y del secuestro de uno de los integrantes. Son los mismos que usan los « negritos », como ellos mismos los llaman, Adán Quinto, Manuel Moya para acusar sin fundamento, para judicializar, para hostigar y propiciar la legalización de la ilegalidad empresarial y la impunidad en crímenes de Estado.
WALBERTO contaba con medidas de protección del Ministerio del Interior y de Justicia, entre ellos un escolta del DAS y un automóvil. En el momento de su atentado dichas medidas no se encontraban en funcionamiento debido a imperfectos mecánicos del automotor.
WALBERTO declaró como testigo de la detención policial y posterior desaparición forzada del líder comunitario del Curvaradó, ORLANDO VALENCIA, el 15 de octubre del 2005. Este afrocolombiano apareció posteriormente asesinado el 24 de octubre del mismo año por estructuras paramilitares.
Por su testimonio sobre este crimen y su animación a la constitución de Zonas Humanitarias en el Curvaradó; WALBERTO HOYOS, fue víctima el 17 de septiembre de 2007, de un atentado contra su vida, resultando herido junto con su hermano MIGUEL HOYOS RIVAS ; Sobre este doble atentado hasta hoy la Fiscalía General de la Nación no ha identificado ni procesado a los autores y materiales de estos hechos, quienes aún continúan operando como estructuras armadas en medio de la Fuerza Pública en él Curvaradó.
En reiteradas ocasiones a través de nuestras Constancias Históricas y Censuras Éticas, el responsable material del atentado de los hermanos HOYOS transita libremente por el casco urbano de Belén de Bajirá al frente del comando de Policía y las estructuras paramilitares de las empresas palmeras y ganaderas continúan en todas sus actividades de manera normal, cuando desde allí se han ordenado la ejecución de crímenes.
Hoy 14 de octubre, el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia, comunicó por escrito la decisión de llamar a WALBERTO HOYOS RIVAS para que rindiera testimonio, a partir de la fecha y durante tres días ante los Juzgados Penal del Circuito Especializados de Bogotá, en el juicio que se adelanta contra los paramilitares JULIO CESAR SILVA BORJA – conocido como “El Indio” ó “El Enano” y de PABLO JOSÉ MONTALVO CUITIVA – conocido como “Alfa 11”-, por el homicidio de líder comunitario del Curvaradó ORLANDO VALENCIA. Estas personas son claves dentro de las estructuras del Bloque Elmer Cárdenas.
WALBERTO estaba protegido por Medidas Provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en el marco de ellas tenía un esquema de protección del Ministerio del Interior y de Justicia. WALBERTO, se desempeñó como Veedor Ciudadano y con su testimonio se logró develar la estrategia paraempresarial de la región.
La estrategia paramilitar continúa en medio de la presencia de la Brigada 15 del ejército y de la Policía Nacional. En medio de esta presencia la siembra de la palma avanza, junto a la ganadería extensiva. Continúan los crímenes, como el de WALBERTO, y lo único que no avanza son las investigaciones de los crímenes cometidos en el Curvaradó, cuando las estructuras criminales y empresariales contra toda ilegalidad continúan operando en el Curvaradó y el Jiguamiandó.
Con el crimen de WALBERTO se reitera que la seguridad “democrática” no es seguridad para los mestizos, los afrocolombianos, los indígenas que exigen la restitución de la propiedad colectiva arrebatada con sangre; con fuego y con impunidad.
Bogotá, D.C Octubre 14 de 2008
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ