Asesinado por milicianos de la guerrilla Alfonso Ibañez

“los ancianos de su ciudad mandarán a aprenderle para hacer justicia. Harás desaparecer de Israel todo derramamiento de sangre inocente, y así te irá bien”.
Deuteronomio 19, 11-13


RESUMEN

ALFONSO IBAÑEZ habitante de la Zona Humanitaria “Nueva Esperanza” de acuerdo con una versión recibida en el día de hoy por nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotá habría sido asesinado por milicianos de la guerrilla de las FARC EP semanas atrás. ALFONSO IBAÑEZ salió de la Zona Humanitaria a comienzos de diciembre a dos parcelas del Consejo Comunitario del Jiguamiandó a sus actividades de producción de pan coger, a donde salía regularmente por largas temporadas.

Aún se desconocen las circunstancias en que se cometió este crimen, repudiable desde cualquier punto de vista y el lugar en que se encuentran sus restos. Los habitantes de las Zonas Humanitarias exigen el derecho que le asiste a sus familiares que no viven en la región y a la comunidad de darle una digna sepultura, y hacen explicita su solicitud de que la guerrilla asuma su responsabilidad ante este indignante hecho. Este crimen se suma a cuatro cometidos desde 1.996 por esta estructura guerrillera contra habitantes del Curvaradó y Jiguamiandó. Crímenes frente a los cuáles se ha exigido Verdad, Justicia y Reparación Integral.

PROPIEDAD DE DON ALFONSO IBAÑEZ, APROPIADA ILEGALMENTE PREPARADA Y SEMBRADA EN PALMA
MAQUINARIA DE LA EMPRESA PALMICULTORA

El crimen del campesino adulto, ALFONSO IBAÑEZ, es un acto que no tiene ninguna justificación, ética ni política, no representa ninguna ventaja militar. El daño irreparable a la vida e integridad personal de ALFONSO afecta profundamente a los Consejos Comunitarios. ALFONSO denunció en el año 2004 y en el 2005 a delegados de la comunidad nacional e internacional de derechos humanos, y de organizaciones de solidaridad, la apropiación ilegal de su propiedad familiar con titulo individual en el caserío Las Menas, Jiguamiandó, por parte de palmicultores, después de 13 desplazamientos forzados que se han producido desde 1.997 en desarrollo de estrategias regulares e irregulares de la Brigada 17, que han arrojado 107 crímenes de responsabilidad estatal y 5 de la guerrilla.

Don ALFONSO IBAÑEZ además de ser un defensor honesto del Proyecto de Vida de las comunidades, con su valentía rompiendo el terror institucional, en medio de las amenazas militares y paramilitares, denunció la interacción entre paramilitares y la apropiación ilegal de tierras para la siembra de palma.

ALFONSO IBAÑEZ en la década de los 80 fue militante de la Unión Patriótica. Sus hijos abandonaron la región desde hace más de 12 años, antes del inicio de la violencia. Su esposa se encuentra fuera del territorio en atención médica desde hace más de seis meses.

VER ADJUNTO HECHOS EN DETALLE Y LINEAS DE INTERPRETACION

Bogotá, D.C Enero 24 de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ


HECHOS EN DETALLE

* Martes 24 de enero, aproximadamente a las 2:30 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz recibió la versión de pobladores de la región, según la cual milicianos de la guerrilla de las FARC asesinaron al patriarca ALFONSO IBANEZ.

Aun se desconoce con precisión cuando ocurrieron los hechos, en donde los milicianos de la guerrilla lo asesinaron, dónde se encuentra el cuerpo sin vida de ALFONSO IBAÑEZ, se desconocen las circunstancias de modo, de tiempo y de lugar en que se realizó el crimen de este poblador de la Zona Humanitaria “Nueva Esperanza”.

El campesino IBAÑEZ, en los primeros días de diciembre salió de la Zona Humanitaria “Nueva Esperanza” a las parcelas que le fueron cedidas para su siembra de pan coger por parte del Consejo Comunitario en vista de que su tierra había sido sembrada con palma aceitera. Era costumbre de ALFONSO IBAÑEZ dedicarse al trabajo del campo por largas temporadas, regresando solamente a las reuniones de Asamblea

El poblador había expresado temor por su vida ante los operativos militares que se adelantaron por parte de la Brigada 17 en los lugares humanitarios y las sistemáticas amenazas recientes.

LINEAS DE INTERPRETACION

El asesinato del Señor IBAÑEZ, como le llamamos cariñosamente, por parte de los milicianos de la guerrilla de las FARC, no tiene ninguna justificación ética ni política y mucho menos militar. Su asesinato es una muestra del desconocimiento de la dignidad de los Derechos de los Pueblos que afirman integralmente sus derechos a la vida y al Territorio. No existe sustentación alguna para justificar este Crimen.

Ninguna ventaja militar ha generado este crimen del habitante de la Zona Humanitaria. El actuar de la guerrilla de las FARC ha afectado no solamente la vida e integridad personal de ALFONSO IBAÑEZ y de su familia, sino la de todos los habitantes afrodescendientes en el Jiguamiandó y el Curvaradó que afirman el Derecho a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación Integral y el respeto al Territorio.

Este crimen es un duro golpe para las comunidades que han elegido el camino de la afirmación de sus Derechos a la Vida y al Territorio. El campesino IBAÑEZ denunció nacional e internacionalmente el desplazamiento por acciones de tipo paramilitar, la persecución de la que fue víctima y la presión en desarrollo de la estrategia militar encubierta para que entregara su propiedad –mejora- para ser sembrada con palma.

Gracias a su valentía en medio del gran terror, que a veces aprisionaba sus palabras, se había logrado obtener pruebas que constataban, una vez más, la relación entre la estrategia paramilitar de la Brigada 17 y los empresarios de la palma en el montaje del proyecto agroindustrial. Durante el año 2005 en dos comisiones de observación y verificación, y en la Peregrinación realizada en el mes de Agosto, don ALFONSO IBAÑEZ testimonió a instituciones estatales y organizaciones y grupos de solidaridad, la apropiación ilegal de su propiedad, el desarrollo de la siembra de palma aceitera dentro del Territorio Colectivo y su interacción con la estrategia paramilitar.

Su asesinato ha sido una afrenta a la dignidad de la comunidad, una ofensa que contribuye al incremento del terror de la población sometido a una persecución sistemática por parte del Estado desde 1.996, que deja una historia de arrasamiento de 14 caseríos y 13 desplazamientos forzados, que han permitido la apropiación ilegal de tierras y la siembra de palma en 14 caseríos dentro del Territorio Colectivo del Curvaradó
y 112 crímenes que se encuentran en absoluta impunidad.

Durante la década de los 80 ALFONSO IBAÑEZ fue miembro de la Unión Patriótica hasta finales de los 90. Desde 1.997 participó activamente en todas los mecanismos de protección no violenta que han desarrollado los pobladores de la comunidad afrodescendiente en defensa de la Vida y del Territorio.

El Curvaradó y el Jiguamiandó lloran. Lloran de tristeza afrodescendientes y mestizos. Lágrimas caen en los ríos y en la tierra, dolor que experimenta la naturaleza toda, la biodiversidad por la que ALFONSO IBAÑEZ afirmó la verdad, y creyó en las posibilidades de la justicia. Hoy se llora sin parar, un nuevo duelo en medio de operaciones militares de la Brigada 17, en las nuevas fases de expropiación y de control militar.

Bogotá, D.C. Enero 24 de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ