ASCOBA se pronuncia ante los hechos del Truandó
Desde el bajo Atrato, en el Truandó en donde la política de seguridad de Uribe se ve profundamente cuestionada por la militarización territorial, la cotidianidad parainstitucionalizada que involucra a la población en las nuevas fases de control social, político y económico y la vulnerabilidad en la que dejan a comunidades indígenas y afrocolombianas. Los recientes ataques de la guerrilla de las FARC EP nuevamente ha llamado la atención nacional e internacional ha generado la indignación y expresión de la Asociación de Consejos Comunitarios del Bajo Atrato, ASCOBA en ese contexto de riesgo y de conflicto armado, social y político en el que se privatiza el Territorio estratégico para el mercado mundial.
Reproducimos el comunicado de ASCOBA
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
La organización étnico – territorial en representación de 58 Consejos Comunitarios y 7 cooperativas, y en aras de defender la vida en nuestro territorio, condena los hechos perpetrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el día 12 de julio del presente año, cuando realizó una retención masiva de un número indeterminado de personas que se encontraba trabajando en el río Taparal, afluente del río Truandó en el municipio de Riosucio, Chocó; y el posterior asesinato de un número aún desconocido de ellos.
En anteriores comunicados ASCOBA dio a conocer a la opinión pública la situación sociopolítica de la región y las violaciones de los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario que ocasionarían los grupos armados al margen de la ley, sin obtener hasta la fecha respuesta de alguna autoridad competente.
Por lo anterior, ASCOBA exige de nuevo a los grupos armados al margen de la ley e instituciones del Estado lo siguiente:
1. A los grupos armados que respeten la vida de las personas de los Consejos Comunitarios de acuerdo a las normas humanitarias de carácter nacional e internacional.
2. Que las FARC no ingresen a los Consejos Comunitarios ni interfieran en sus decisiones y respeten su autonomía.
3. Que los paramilitares del Bloque Élmer Cárdenas se retiren de las comunidades donde están haciendo presencia, tal y como lo denunciamos en el documento “Bajo Atrato: desmovilización del Bloque Élmer Cárdenas, desplazamiento, expropiación de los territorios colectivos y erradicación de cultivos de uso ilícito de junio de 2006”.
4. Como ASCOBA celebramos la negociación del Bloque Élmer Cárdenas, pero rechazamos que los desmovilizados se queden al interior de nuestras comunidades, pues siguen poniendo en estado de vulnerabilidad a la población civil que jamás ha participado del conflicto armado, colocando la víctima junto al victimario sin que haya existido un proceso de reparación, justicia y reconciliación.
5. A la Fuerza Pública, para que de acuerdo a la Constitución y la Ley, cuiden de la vida, honra, bienes y demás derechos de los habitantes de los Consejos Comunitarios, pero les exigimos que no hagan presencia al interior de nuestras comunidades, pues la hacerlo las exponen como objetivos militares.
6. Seguimos exigiendo transparencia de la Fuerza Pública frente a su acción contra los paramilitares del Bloque Élmer Cárdenas hasta cuando se de su proceso de desmovilización.
7. Rechazamos de manera categórica que las comunidades hagan parte de las cooperativas de seguridad y vigilancia privada, como lo expusiera el Bloque Élmer Cárdenas en noviembre de 2005 en su foro de sensibilización sobre su posible desmovilización.
8. Reiteramos nuestra posición de rechazo a proyectos y programas inconsultos con las organizaciones legalmente constituidas que representan a las comunidades, como es el caso de familias guardabosques, toda vez que, se coloca a la población civil en alto riesgo y vulnerabilidad al convertirse en objetivos militar de algunos de estos actores que no se estén beneficiando.
9. A las instituciones del Estado para que respondan de manera urgente a la crisis humanitaria que se está presentando con el nuevo desplazamiento de las comunidades de la cuenca del río Truandó y sus afluentes; además, de brindar las garantías necesarias a aquellas comunidades que continúan haciendo resistencia al interior del territorio en los ríos de Salaquí y Domingodó.
ASOCIACIÓN DE CONSEJOS COMUNITARIOS Y ORGANIZACIONES DEL BAJO ATRATO, ASCOBA.
Julio 18 de 2006.