“Armas con que aparecieron jóvenes de Soacha fueron compradas por militares”
Así lo aseguró la Fiscalía General de la Nación que presentó pruebas con las que sindicó a 17 miembros del Ejército del asesinato de tres civiles del municipio de Cundinamarca, que fueron presentados como rebeldes muertos en combate. Sus cuerpos aparecieron en Ocaña (Norte de Santander).
Un oficial, tres suboficiales y 13 soldados conforman este nuevo grupo de procesados por los hechos de Soacha, donde a finales del año pasado se desató este escándalo.
La Fiscalía explicó en un comunicado que estos militares hacían parte de una brigada móvil del Ejército establecida en la zona rural de la población de Ocaña (Norte de Santander) y que el 25 de agosto del año pasado reportó la muerte en combate de tres supuestos rebeldes.
Las víctimas resultaron ser tres de los 11 vecinos de Soacha que murieron en circunstancias similares en el noreste del país, caso con el que la entidad judicial ha vinculado a 49 militares, 12 de ellos enviados a prisión a comienzos de esta semana.
Las tres víctimas fueron contactadas previamente en Soacha, desde donde se transportaron por tierra hasta Ocaña, localidad en la que los recibió el civil Alexander Carretero Díaz, considerado como el reclutador al servicio de los militares y ya detenido, explicó la Fiscalía.
La fiscal de Derechos Humanos, María Cecilia Jaimes, reveló el testimonio de Carretero en el que admitió que los jóvenes, luego de instalarse en su residencia, “permanecieron allí ingiriendo licor, sustancias alucinógenas”, para luego ser entregados a las tropas del Ejército.
Jaimes indicó que “entre los soldados recogían plata para que Pérez o Ríos, o un soldado de ellos mismos, consiguiera las armas” que después colocaban a sus víctimas para hacerlos pasar como subversivos abatidos.
“Ellos mismos conseguían sus fusiles, sus pistolas, sus revólveres; yo no se los conseguía, sino Pérez o Ríos se las conseguían con los paramilitares, pero los soldados buscaban sus armas para dar su positivo”, señaló el testimonio.
En la vista, la fiscal del caso advirtió que los integrantes de la patrulla que mataron a estos tres jóvenes recibieron “una felicitación en la orden del día del 21 de agosto (del año pasado) por hechos que ocurrieron el 25 de agosto”.
La investigación de la Fiscalía arrojó además, que a medicina legal ingresaron “132 muertos, de los cuales 77 ingresaron identificados y 55 sin identificar, señalando que el 99 por ciento fueron muertos por tropas del Ejército acantonado en Ocaña#.
La fuente indicó que esta supuesta acción armada fue coordinada por el sargento segundo Janer Duque Marín, ahora en retiro y a quien le fueron imputados los cargos de “desaparición forzada agravada, homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y falsedad ideológica en documento público”.
Uno de los suboficiales implicados y cuatro soldados fueron sindicados como coautores de “homicidio agravado, desaparición forzada agravada y concierto para delinquir agravado”, agregó la Fiscalía.
La entidad señaló que a los otros uniformados se les imputaron “los mismos punibles, pero en calidad de cómplices”.
Uno a uno, los uniformados dijeron ante el juez no aceptar los cargos de los que fueron acusados.
Mientras se sigue este proceso, en Aguachica (Cesar) se denunció un nuevo caso de un ‘falso positivo’.
Se trata de un joven que desapareció el 10 de julio de 2008 y que presuntamente murió en combates con el Ejército un día después.
Sus restos fueron hallados el pasado martes en la vereda Las Liscas del municipio de Ocaña, informó el personero del municipio cesarense, David Ramos.
Soacha (Cundinamarca)
Con Efe | CaracolTV.com