AngloGold/Ashanti y Neste Oil “premiadas” por su mal comportamiento ambiental
La empresa minera sudafricana AngloGold/Ashanti y la productora de biocarburantes finlandesa Neste Oil fueron galardonadas hoy con el premio Ojo Público, que condecora a las compañías que en el pasado año han demostrado un peor comportamiento social y medioambiental.
Davos (Suiza), 28 ene (EFE).-
Los premios los otorgan de forma conjunta Greenpeace y la ONG Declaración de Berna a dos empresas que forman parte del Foro Económico Mundial, y se entregan en la misma semana que los ejecutivos de las mayores compañías del mundo se reúnen en la exclusiva estación alpina de Davos.
El premio especial del jurado recayó este año en AngloGold/Ashanti por su responsabilidad en el envenenamiento de las tierras y los ríos durante el proceso de extracción de oro en Ghana.
Owusu Koranteng, director ejecutivo de la asociación de víctimas del envenenamiento de Ghana, denunció durante la entrega de premios que AngloGold/Ashanti no ha hecho nada para evitar los recurrentes vertidos de substancias tóxicas, que han contaminado las fuentes de agua potable de vastas regiones.
Asimismo, Koranteng denunció como varias personas han sido víctimas de actos de tortura a manos de agentes de seguridad empleados de la compañía minera.
Por su parte, Neste Oil consiguió el premio del público al obtener 17.385 votos de un total de 50.000 expresados.
El productor de biocarburantes vende en toda Europa un “diesel verde” producido a base de aceite de palma, con las graves consecuencias para las selvas de Indonesia y Malasia, que se están deforestando, algo que pone en peligro algunos de los pocos santuarios de orangutanes del mundo.
Por otra parte, Greenpeace y la Declaración de Berna saludaron el trabajo del representante especial de la ONU para los derechos humanos y las multinacionales, John Ruggie, que vela porque las compañías respeten las Ley Humanitaria Internacional.
Esta temática será estudiada en el 2011 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y a Greenpeace y a la Declaración de Berna les gustaría que se debatiera la posibilidad de establecer un método de “nombrar y avergonzar” a aquellas compañías que no cumplan con sus obligaciones.