Amnistía Internacional condena un ataque guerrillero que ha causado bajas civiles
Los ataques indiscriminados que causan bajas civiles constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario y podrían constituir crímenes de guerra. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional tras la detonación el 9 de julio de un artefacto explosivo en el centro urbano del municipio de Toribio, departamento del Cauca, atribuido al grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
DECLARACIÓN PÚBLICA
12 de julio de 2011
La explosión se produjo durante un ataque armado de las FARC contra las fuerzas de seguridad en el municipio, situado al suroeste del país.
La explosión del artefacto, colocado en un autobús en una zona del país predominantemente indígena, causó, según los informes, la muerte de al menos un civil y un policía. También hirió al menos a 70 civiles pertenecientes a comunidades indígenas, y al menos a dos agentes de policía.
La onda expansiva dañó edificios situados a una distancia de hasta 400 metros del centro de la explosión. El ataque se atribuyó a las FARC en un comunicado emitido por organizaciones indígenas regionales.
Al menos otros tres civiles murieron durante las hostilidades entre las FARC y las fuerzas de seguridad en Toribio, dos de ellos a consecuencia de explosivos arrojados por las FARC.
El ataque contra Toribio formó parte de una serie de ataques lanzados por las FARC el 9 de julio, que incluyó también ataques a los municipios cercanos de Caldono, Jambaló, Siberia y Santander del Quilichao.
Amnistía Internacional ha condenado el ataque con explosivos de Toribio y otros ataques indiscriminados, y ha pedido a las autoridades colombianas que lleven a cabo de inmediato una investigación exhaustiva e imparcial con el fin de llevar a los responsables ante la justicia; asimismo, ha pedido a las FARC que tomen medidas inmediatas para respetar y cumplir el derecho internacional humanitario, lo cual incluye emprender acciones para poner fin a los ataques indiscriminados.