Amenazas de muerte y desalojos forzosos contra campesinos de Tamarindo
Un líder campesino de El Tamarindo, en el norte de Colombia, recibió una amenaza de muerte el 25 de marzo. Días antes, varios hombres armados, presuntamente paramilitares, atacaron y amenazaron a los campesinos de El Tamarindo tras el desalojo forzoso de 43 familias de sus tierras.
El 25 de marzo, Juan Martínez, uno de los líderes de la Asociación de Trabajadores del Campo (ASOTRACAMPO) estaba en su casa de la finca El Tamarindo, en el municipio de Galapa, departamento de Atlántico, cuando le amenazó una mujer implicada en un grupo de hombres armados, presuntamente paramilitares: “Hasta hoy está vivo Juancito, ya tenemos a la gente para que lo maten”.
El 22 de marzo, 15 hombres armados de machetes, presuntamente paramilitares, bloquearon la carretera de salida de la finca El Tamarindo. Detuvieron un coche en el que viajaban varios campesinos de El Tamarindo, trataron de sacar a Juan Martínez del vehículo y golpearon a Rainil Marmolejo, miembro también de ASOTRACAMPO, que conducía el coche. Uno de los hombres armados dijo: “cuídense porque esto no va a quedar así”. Ese mismo día, uno de los hombres armados amenazó con quemar las casas de los campesinos. El 21 de marzo, 43 familias de la finca El Tamarindo habían sido desalojadas forzosamente de la zona de Campo Natasha por orden del alcalde de Barranquilla.
ASOTRACAMPO representa a algunas de las familias que viven en El Tamarindo. La finca El Tamarindo está ocupada pacíficamente desde 2001 por 130 familias desplazadas forzosamente en el curso del conflicto armado. Ha habido reiterados intentos de expulsarlas de las tierras de El Tamarindo, que desembocaron en el desalojo forzoso de algunas de ellas en mayo, junio, julio y noviembre de 2013. El 30 de octubre de 2013 fueron declarados “objetivos militares” por el grupo paramilitar Rastrojos – Comandos Urbanos Barranquilla.
Escriban inmediatamente, en español o en su propio idioma:
Instando a las autoridades a que garanticen la seguridad de las familias y simpatizantes de El Tamarindo, de estricta conformidad con sus deseos y necesidades, a fin de proseguir con su campaña por el reconocimiento de sus derechos a las tierras de El Tamarindo;
Pidiendo a las autoridades que ordenen una investigación exhaustiva e imparcial sobre el ataque y las amenazas de los hombres armados, que hagan públicos sus resultados y que lleven a los responsables ante la justicia;
Recordando a las autoridades que deben garantizar el derecho a un recurso efectivo a las víctimas de desalojos forzosos y el derecho de las personas desplazadas que viven en El Tamarindo a un reasentamiento en condiciones de seguridad y dignidad, con arreglo a los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de la ONU.