Amenazas de Muerte a EnriquePetro

Nuevamente nuestra tercera Constancia y Censura Moral en menos de dos meses, respecto a la grave situación que atraviesan las comunidades afrocolombianas y mestizas del Curvaradó en desarrollo de la estrategia paramilitar bajo el nombre de “Aguilas Negras”, las que operan en medio o en confusas operaciones de las Fuerzas Militares o con las estructuras de seguridad antes llamadas “Convivir” hoy de “seguridad privada”. Operaciones armadas que solo pretenden proteger la extracción ilegal del fruto de la palma en medio de la dilación en el reconocimiento de los derechos de la población que ha habitado en el Curvaradó.


Bogotá, D.C. Marzo 21 de 2007

FRANCISCO SANTOS

VicePresidente de la República

CARLOS HOLGUIN SARDI

Ministro del Interior

FERNANDO ARAUJO

Ministro de Relaciones Exteriores

ANDRES ARIAS

Ministro de Agricultura

JUAN LOZANO

Ministro de Ambiente

MARIO IGUARAN ARANA

Fiscal General de la Nación

EDGARDO MAYA VILLAZON

Procurador General de la Nación

VOLMAR PEREZ

Defensor Nacional del Pueblo


“Nuestros rostros están rojos de llorar, sombra de muerte pesa sobre nuestros ojos. En nosotros no hay injusticia. Oh tierra, ahora no cubras nuestras vidas, no detengas nuestros lamentos”” Job 18, 16 / 18


Ref: “Aguilas Negras” amenazan a ENRIQUE PETRO y toda su familia.

Nuevamente nuestra tercera Constancia y Censura Moral en menos de dos meses, respecto a la grave situación que atraviesan las comunidades afrocolombianas y mestizas del Curvaradó en desarrollo de la estrategia paramilitar bajo el nombre de “Aguilas Negras”, las que operan en medio o en confusas operaciones de las Fuerzas Militares o con las estructuras de seguridad antes llamadas “Convivir” hoy de “seguridad privada”. Operaciones armadas que solo pretenden proteger la extracción ilegal del fruto de la palma en medio de la dilación en el reconocimiento de los derechos de la población que ha habitado en el Curvaradó.

Hoy nuevamente hemos constatado las amenazas de muerte contra ENRIQUE PETRO y toda su familia por parte de las estructuras armadas criminales de las ‘Águilas Negras”, la persistente extracción del fruto de la palma hacia Mutatá y la ocupación ilegal de tierras por ¿desmovilizados o ex paramilitares? o pertenecientes a nuevas tácticas paramilitares

A las 12:30 p.m. 21 de marzo 21 nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada de las amenazas de muerte contra ENRIQUE PETRO y su familia.

Sábado 17 de marzo, a las 6.30 p.m. al lugar de habitación de la familia PETRO en el municipio de Belén de Bajirá entró una llamada al teléfono fijo por parte de un hombre que se identificó como perteneciente a las “Águilas Negras”. Uno de los hijos respondió al teléfono expresando la siguiente amenaza:

“Yo pertenezco a las AGUILAS NEGRAS. Don ENRIQUE PETRO y su familia son unos torcidos, los vamos a acabar. Sabemos que un hijo vive en Currulao, otro en Chigorodó, sabemos quienes viven ahí en Bajirá, sabemos cual es el hijo vive con el en la finca, sabemos que hay dos hijos que le mataron en la finca, sabemos toda la historia, vamos a acabar con todos, por torcidos”

Luego de este mensaje y sin responder ninguna de las preguntas que se le formularon, el paramilitar colgó el teléfono.

Nuestra Constancia ante las amenazas proferidas por las estructuras paramilitares, las que expresan que nuestras permanentes solicitudes de enfrentamiento a las nuevas tácticas que desarrollan han sido desoídas por el Estado Colombiano.

Qué actividades de inteligencia han desarrollado? Qué resultados operacionales efectivos y concretos? La respuesta es clara, ninguno. Las amenazas así lo constatan.

Pero aún más, las estructuras paramilitares, “desmovilizadas”, en apariencia, hoy operan en una nueva táctica que ha pasado de “Convivir” a servicios privados de seguridad. Su presencia es en el día con armas cortas y radios de comunicación en Belén de Bajirá, casco urbano, en las sedes de la empresa Ürapalma. En Brisas de Curvaradó, Andalucía Cano Claro, en Caucheras, en Mutatá, en El Diez, El 25, Río Sucio y en grandes haciendas entre Belén de Bajirá y Riosucio, Belén de Bajirá y Mutatá, Belén de Bajirá y Barranquillita. Haciendas en las que desde la memoria hiede a muerte, a criminalidad, a terror.

Pero además, en Belén de Bajirá y el Curvaradó se experimenta la existencia de la erosión del Estado de Derecho por la tolerancia en estas operaciones armadas de las Fuerza Pública y de la institucionalidad toda. O por que ellos mismos ofician en ocasiones como “Äguilas Negras”.

Los criminales de ayer, se pasean en motos, en carros, cuidan las sedes de las empresas palmeras, a la vista de todas y todos, mientras los sobrevivientes de la experiencia de terror desde octubre de 1.996 se obligan, para volver a sobrevivir, al silencio esperando el momento en que sea real la verdad y la justicia. O aguardando, tal vez, que la mirada humanitaria del mundo, que la sensibilidad frente a los Crímenes de Lesa Humanidad, muevan las pesadas estructuras del orden internacional y nacional para hacer posible la Justicia, la democracia.

Qué actuaciones concretas y específicas en relación con la Resolución 039, la Directiva 08 de la Procuraduría General de la Nación? Qué actuaciones de acatamiento claro, diáfano y transparente en relación con las Medidas Provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos? La respuesta es clara, nada absolutamente nada.

Todo resulta siendo una afrenta a afrocolombianos y mestizos que han decidido en el marco del formal Estado de Derecho reclamar su Territorio. Todo es una burla a la autoridad por que la autoridad es lo que podemos llamar ESTADO DE HECHO.

Las empresas palmeras con el desarrollo de estrategias criminales encubiertas no solamente se han hecho a millares de hectáreas donde siembran palma si no que al tiempo, a pesar de todo, y contra toda evidencia han usado del Derecho para acusar sin razón a DON ENRIQUE PETRO de invasor. Han lesionado moralmente a los integrantes de su familia. Los han presionado para que negocien la tierra, para que firmen sucesión de la propiedad de más de 100 hectáreas. Por que para ellos, para los empresarios y paramilitares, estas hectáreas que usurparon y que sembraron ilegalmente con palma son sustanciales en su pretensión de ser nuevos actores de la economía, no importando el crimen ni la ilegalidad.

Expresamos por ello nuestra Censura Moral. No existen sino incoherencias, expresiones turbias, distancias insalvables entre el Derecho y la Etica, la política Pública y el Derecho. La criminalidad continúa permeando la institucionalidad, por la tolerancia, la dilación, la omisión, la comisión por omisión, cuando no por la participación activa en CONTRA DERECHO.

Respetuosamente, les solicitamos, que en coherencia con sus deberes constitucionales y su responsabilidad como autoridades, adopten las medidas necesarias para evitar que las amenazas proferidas contra ENRIQUE PETRO y su familia se consuman. Esto significa el desmonte de la estrategia paramilitar, real y efectiva; el enfrentamiento de las estructuras que se pasean y circulan permanentemente y a la vista de todas y todos en los lugares arriba indicados. La presencia permanente de la Defensoría del Pueblo en las Zonas Humanitarias y las Zonas de Biodiversidad en el Curvaradó.

Pero nada de esto es posible sin la restitución de la propiedad a ENRIQUE PETRO y a todos los miembros del Curvaradó que desde 1.996 han sido objeto de centenares de Crímenes de Lesa Humanidad, de 13 desplazamientos forzados a través de los cuales se propició el desalojo y la adquisición ilegal de predios individuales y colectivos dentro del Territorio Colectivo. Casi todo ha sido impunidad, nada ha sido justicia. Si ella existiera todo esto se habría evitado. Pues la Vida solo es posible en el Territorio, en Verdad y en Libertad.

De ustedes, solamente de ustedes depende que la vida e integridad personal de ENRIQUE PETRO y su familia sea respetada, de ustedes solamente de ustedes dependen que los derechos de afrocolombianos y mestizos sean restituidos, de lo contrario sobre ustedes recaerá la censura moral, la censura de la humanidad.

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ