Amenazado de muerte líder de restitución

En horas de la mañana fue amenazado Andrés Lance, integrante del consejo comunitario de Curvaradó, por el llamado “Puchirri”, trabajador del empresario Luis Molano, ocupante de mala fe de los predios colectivos en Curvaradó.


Andrés es heredero de una propiedad colectiva que abandono forzosamente en 1997, luego del degollamiento de su padre y otro familiar por operaciones paramilitares y de amenazas directas proferidas por este grupo armado.

El predio de la familia Lance fue ocupado el miembro de la Asociación de Militares Retirados, ACORE, ex coronel Luis Molano, quién luego de arrasar ambientalmente con el predio, instaló en ese lugar una caballeriza, dos casas de material para la administración ganadera.

Lo que era selva húmeda con especies protegidas hasta 1997 se convirtió ilegalmente en un hato ganadero.
Sin embargo, el reconocido empresario no está siendo investigado por la Fiscalía General de la Nación por ningún tipo de delito a pesar de las evidencias.

Ayer en horas de la mañana con el consentimiento del consejo comunitario de Caño Manso ante los incumplimientos de más de un año del gobierno para dar cumplimiento a las órdenes emanadas de la Corte Constitucional, los afromestizos ingresaron a la propiedad.

En el lugar de la familia Lince, donde antes del despojo estaban millares de árboles, fuentes de agua, diversas especies flora y fauna, los pobladores de manera pacífica solicitaron salir a los trabajadores del ocupante de mala fe para demoler las instalaciones allí edificadas ilegalmente desde 1997.

Como se recordará, la Corte Constitucional ordenó el cese de las actividades empresariales y la implementación de un plan de garantías para la protección de las comunidades. Sin embargo, la respuestas del gobierno han sido dilatadas e incoherentes por parte del gobierno nacional, tal como la padecen las víctimas de Caño Manso

Adicionalmente, los empresarios continuaron incumpliendo sus compromisos destruyendo los bienes de pan coger de los legales y legítimos habitantes rurales sin que se produjera una reacción eficaz del gobierno para protegerles.

Ayer mientras los pobladores derruían una de las edificaciones allí levantadas las familias manifestaron un fundado temor ante la la presencia de hombres vestidos de civil que se movilizaron en moto.

Los integrantes del consejo comunitario manifestaron a periodistas nacionales e internacionales y observadores internacionales de derechos humanos, que algunos de los apostados a menos de 100 metros de su propiedad eran paramilitares, y algunos como exparamilitares.

Algunos de ellos indicaron operan bajo el nombre de los “Urabeños” y otros bajo el nombre de los “Gaitanistas”. Alguno de ellos con arma corta hacen presencia en Brisas de Curvaradó, Belén de Bajirá y en San Andrés

En el lugar se hicieron presentes igualmente integrantes de la brigada 17 y la policía de Urabá. Al lado de ellos se hicieron varios administradores y vaqueros de la empresa ganadera.

En la mañana de hoy, las comunidades procedieron a arrear 70 cabezas de ganado bubalino para ser entregado a los administradores empresariales.

Ayer antes de derruir tres edificaciones los integrantes de los consejos comunitarios elaboraron un acta con todos los bienes que fueron dejados a la orilla del camino.

Al finalizar la tarde los empresarios transportaron parte de los bienes, entre ellos puertas, un televisor, una nevera, aparejos, baldes, pipetas de gas, y tanques de agua.

En desarrollo

Bogotá, D.C. octubre 3 de 2013
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz