Amenaza de incursión de tipo paramilitar
“¿Teniendo ojos no ven y teniendo oídos no oyen?” Marcos,8, 18
RESUMEN
Nuestra Comisión de Justicia y Paz recibió la versión de una fuente fidedigna se realizaría una operación de tipo paramilitar en las Zonas Humanitarias “Nueva Vida” y posteriormente en “Nueva Esperanza”. La de “Nueva Vida” se realizaría en los próximos días, antes de que se logre definir el proceso de reingeniería paramilitar del Bloque “Elmer Cárdenas”.
Hacia las 6:00 p.m. el Ministerio de Relaciones Exteriores fue informado de las versiones que algunos paramilitares han expresado desde hace unos días en el bajo Atrato, Chocoano, y en Turbo, Urabá Antioqueño en el sentido de incursionarían a las Zonas Humanitarias.
El domingo pasado una afrocolombiana de la Zona Humanitaria de “Nueva Vida” fue abordada por unos “civiles” armados de la estrategia paramilitar quién advirtieron que ingresarían al lugar humanitario.
Es de anotar que las estructuras paramilitares en el municipio de Turbo aparecen como desmovilizadas pero confusamente los efectivos se movilizan con armas cortas, y se encuentran con las estructuras armadas que operan en el Bajo Atrato con sede en el municipio de Río Sucio, pertenecientes al Bloque “Elmer Cárdenas”.
Ver Adjunto hechos en Detalle y Líneas de Interpretación
Bogotá, D.C. Febrero 2 de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ
HECHOS EN DETALLE
* Domingo 29 de enero hacia la 1:00 p.m. aproximadamente, una afrocolombiana habitante de la Zona Humanitaria “Nueva Vida” en el caserío de Montañita, ubicado a unos 45 minutos a pie del lugar humanitario, mientras se dirigía a sus labores semanales en la mejora del Territorio Colectivo fue abordada por 4 paramilitares, uno vestido de camuflado con arma larga y tres de civil que operan desde La Balsa.
El vestido de camuflado la sometió a un interrogatorio, cuando ella se identificó como habitante de la Zona Humanitaria, y se negó a continuar la conversación fue advertida por el paramilitar: “Si usted no quiere seguir hablando, entonces yo sé que usted es de los otros, pronto nos veremos por allá, en su Zona Humanitaria, ya sabe, está advertida”
* Jueves 2 de febrero, en horas de la mañana nuestra Comisión de Justicia y Paz recibió una comunicación en la que se nos informó que varios “civiles” armados de la estrategia paramilitar han afirmado desde el lunes 30 de enero, en el municipio de Río Sucio, que el camino estaba despejado para actuar en esas Zona Humanitarias del Cacarica, empezado por “Nueva Vida”.
Posteriormente, el miércoles 1 de febrero, en el municipio de Turbo un integrante de los grupos de “civiles armados” de la estrategia paramilitar que continúan operando como “desmovilizados” informó que desde el caserío de La Balsa, Territorio Colectivo del Cacarica, ubicado a 2 horas y media de camino a pie de las Zonas Humanitarias “Nueva Vida” y luego a “Nueva Esperanza en Dios” se estaría preparando una incursión para los próximos días, se cree el fin semana.
La fuente agregó que para tal fin se han juntado algunos efectivos que se encuentran en Turbo y en Río Sucio que ya se han integrado a un grupo de paramilitares que se encuentran operando entre La Balsa y Balsagira. Afirmaron que se incursionaría primero a la Zona Humanitaria de “Nueva Vida” y después se vería que se hace con “Nueva Esperanza en Dios”.
La operación armada pretende aleccionar a los habitantes de las Zonas Humanitarias frente a sus reclamaciones y exigencias de respeto al territorio ante la apropiación ilegal de tierras que se viene desarrollando desde hace una año y medio por medio de estas estructuras armadas de tipo paramilitar.
LINEAS DE INTERPRETACION
Las versiones que circulan a viva voz en el Bajo Atrato y en Turbo son la expresión de que ya nada es oculto, nada debe ser encubierto. Estamos en la etapa del descaro y del cinismo de la parainstitucionalidad que no teme absolutamente nada. La versión es parte de las nuevas técnicas de intimidación, de alinderamiento y de operación psicológica para prevenir, para paralizar, para controlar los pocos espacios de resistencia colectiva que las comunidades afrocolombianas en el Bajo Atrato aún desarrollan. La movilidad de los paramilitares dentro del Territorio Colectivo del Cacarica y en el entorno del Parque Nacional de los Katíos en medio de una presencia militar significativa en Bocas de El Limón es parte de estrategia contra la población civil que pretenden asegurar los intereses privados.
La movilidad de paramilitares es un signo de su presencia, de su existencia, de su poder actante en reingeniería, en medio de los espectáculos locales de las desmovilizaciones. Se trata de asegurar el silencio de la población frente al desarrollo de proyectos agroindustriales que se realizan de espalda a las comunidades afrocolombianas dentro del Territorio Colectivo. Se trata de asegurar la transformación de la propiedad colectiva en propiedad privada de la agroindustria parainstitucional, por acciones de hecho que luego serán legalizadas, para eso se asegurará el poder en el Congreso. Igual la ceguera institucional, la sordera connatural al Estado de Hecho se ha hecho parte de nuestra costumbre.
La nueva etapa de institucionalización paramilitar está ahí, en medio de todas y de todos, a la que se enfrentan con toda su mente, su corazón, sus iniciativas los débiles, los empobrecidos que pretender ser excluidos.
Bogotá, D.C Febrero 2 de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ