Alfonso López Peralta

Alfonso López Peralta es una de las 4000 víctimas del exterminio de la Unión Patriótica que fueron asesinados en el marco del plan Baile Rojo, segunda fase de extinción de esa agrupación política. El asesinato de Alfonso, cometido a pocos metros de su casa, es una expresión del poder del terror, de penetrar la cotidianidad, de invadir la intimidad y dejar huellas para paralizar. 
 
Alfonso era un habitante rural de la región del Sumapaz, localidad ubicada a menos de una hora de Bogotá, desde joven emprendió la búsqueda por la justicia social, enfrentando con sus palabras llenas de pasión política, la violencia, la corrupción y la impunidad. Expresó su oposición política distinguiéndose como miembro de la UP y del Partido Comunista.

Ese 13 de septiembre a la 1:00 de la mañana, López Peralta se encontraba cerca de su vivienda, en el caserío San Francisco, corregimiento de Cumacá. Hasta allí llegó un grupo de paramilitares que se le acercaron, le dispararon y lo asesinaron. Con anterioridad sabía que su vida estaba en peligro, pero nunca quiso dejar a su familia, su tierra, su gente, ni sus responsabilidades como líder campesino y su apuesta de oposición democrática no violenta.
En el libro titulado: ‘’Me van a matar… – Testimonios de la vida de Alfonso López Peralta’’, su hijo Fernando recuerda con orgullo la tenacidad y persistencia de su padre, en una pregunta “¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo en Colombia los campesinos empobrecidos, seguirán matándose entre ellos mismos atrapados en las lógicas de la guerra total para brindar seguridad y prosperidad demagógicas, una guerra a servicio de unos pocos que necesitan sus tierras, sus brazos para trabajar, sus sueños y esperanzas para consumir, ilusionándoles que hay un enemigo que hay que combatir, siempre?.”
 
Hoy esas preguntas parecen mantenerse en el tiempo, cuando lo rural sigue en el foco de los intereses del capital privado para esquilmarlo y agotarlo. El texto de su hijo Fernando es la memoria que sigue exigiendo justicia por este asesinato, que más allá de las afirmaciones formalistas, no es solo un crimen de Estado, si no parte de un genocidio político.


Alfonso López Peralta, en la memoriaAlfonso López Peralta, Sin Olvido