Agresión, hurto y amenazas a Narcilo Delgado miembro del Consejo Comunitario del río Naya
El martes 18 de marzo entre las 9:00 p.m. y 9:45 p.m. el afrocolombiano Narcilo Delgado, miembro del Consejo comunitario del río Naya ,fue blanco de seguimiento, agresiones físicas, hurto e intento de homicidio por siete hombres, entre ellos alias “El Mono” y “Mono Concha”, todos vinculados a una estructura criminal herereda del paramilitarismo.
Narcilo Delgado se encontraba en el puerto de embarque del barrio Punta Icaco cargando víveres que transportaría en su lancha hacia el Territorio Colectivo del río Naya. A eso de las 9:00 p.m. cuando se dirigía al sitio conocido como La Bajada de Loma, Narcilo observó que era seguido por tres hombres armados y para intentar disuadirlos ingresó a un asadero de pollo. Pocos minutos después, llegaron tres motocicletas con cuatro hombres más quienes se unieron a los tres que le habían seguido.
Los siete hombres ingresaron al asadero y empezaron a golpear a Narcilo mientras lo insultaban y le hurtaban $2.500.000 (606,8115 USD). Narcilo logró quitar el arma a uno de los siete hombres y el reconocido como alias “El Mono” ordenó matarle. Narcilo logró escapar buscando protección en el Espacio Humanitario Puente Nayero. Desde allí la comunidad activó la alerta para lograr la reacción policial que hizo presencia hacia las 10:30 p.m.
Sobre las 11.30 p.m. Narcilo fue llevado a la Clínica Santa Sofía donde permaneció un día.
El puerto o embarcadero ancestral de Punta Icaco hoy es un espacio de sometimiento de la población a las operaciones armadas, que además del control social sobre la movilidad de sus habitantes, lo hacen sobre todos los que desembarcan allí con todo tipo de productos, siendo obligados a pagar cuotas. Esta misma situación la experimentan otros puertos de uso de las comunidades que habitan en las zonas rurales.
El sector conocido como Punta Icaco, que colinda con la plaza de mercado, se encuentran bajo el control de la estructura de tipo paramilitar que controla el barrio Alfonso López. Las actuaciones policiales y militares durante cinco años han sido ineficientes para brindar garantías a la vida y libertad de los habitantes de los afrocolombianos.
Bogotá D.C., 20 de marzo de 2020
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Imagen: Archivo.