Acción urgente por justapaz
El pasado 14 de junio en horas de la madrugada la sede de Justapaz fue objeto de una operación delincuencial que continúa los patrones de actuación que se ha desarrollado en dos ocasiones contra la Asamblea por la Paz, Fellowship of Reconciliation y la que sufrió nuestra Comisión de Justicia y Paz el año pasado.
La actuación está orientada con precisión a obtener la información, mucha de ella confidencial, que las organizaciones conservan con absoluta responsabilidad sobre las víctimas, y o testigos de violaciones de derechos humanos o perseguidos en diversas regiones del país, y de líderes o gestores sociales de la paz y de alternativas de vida con justicia y dignidad.
Las acciones contra la Asamblea, contra FOR y ahora contra Justapaz son una ofensa a la solidaridad, un mensaje intimidatorio a la actitud de confidencialidad que define la identidad de las organizaciones de derechos humanos. Se está atacando de modo directo a las víctimas y su derecho al apoyo humanitario y a la afirmación del derecho a la memoria, a la verdad, a la justicia y a la Reparación.
Como organización de acompañamiento a víctimas y comunidades que afirman sus derechos, como organización de creyentes y humanistas invitamos a continuar ejerciendo nuestro derecho a la solidaridad y la opción por los empobrecidos y excluidos como camino de seguimiento de Jesús actuando en apoyo a Justapaz y a las víctimas que acompaña.
Invitamos a sumarse a las peticiones de la ACCION URGENTE
• Solicitar de las autoridades pertinentes
o Tomar todos los pasos conducentes a la identificar y responsabilizar a los autores materiales e intelectuales de este hecho y de otros ya denunciados.
o Tomar una posición clara de rechazo a este crimen y respeto por el trabajo de organizaciones e iglesias por los derechos humanos, la paz, y los procesos sociales, aplicando plenamente las garantías constitucionales y los tratados internacionales pertinentes de las cuales Colombia es signataria.
o Tomar medidas para garantizar la protección del derecho a la libertad de culto y el respeto absoluto por los sitios eclesiales y de culto
• Solicitar a gobiernos de otros países que se comunique con el gobierno colombiano en cuanto a las antedichas solicitudes al gobierno colombiano, y a tener en cuenta exigencias para la defensa de derechos humanos al momento de revisar la naturaleza de su apoyo y acuerdos con Colombia.
• Como Iglesias, organizaciones, instancias de gobierno y personas, reafirmar el compromiso con el trabajo por soluciones noviolentas al conflicto armado; atención prioritaria a las personas, familias, iglesias y organizaciones víctimas; procesos de justicia que responsabilicen plenamente a violadores de derechos humanos, promuevan el desmantelamiento de estructuras de corrupción y violación y contribuyan a procesos de arrepentimiento y reparación que lleven a la restauración y la reconciliación; y por políticas públicas que prioricen inversión en educación, salud, vivienda y otras áreas que promueven condiciones de vida digna para todas y todos.
* Como cristianas y cristianos orar por la fortaleza y claridad para persistir en su compromiso con la visión de Dios para una sociedad colombiana noviolenta, en paz y vida digna. Orar también por que los responsables del acto se entreguen, reparen el daño cometido, y asuman un cambio en sus vidas
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ADJUNTO ACCION URGENTE DE JUSTAPAZ
Justapaz
CENTRO CRISTIANO DE JUSTICIA, PAZ Y ACCION NOVIOLENTA
Acción Urgente 14 Junio de 2007
El Centro Cristiano para Justicia, Paz y Acción Noviolenta, Justapaz, programa de la Iglesia Cristina Menonita de Colombia, denuncia que en la madrugada del 14 de junio 2007 fue violada su oficina, y fueron extraídos dos computadores con información sensible sobre personas e iglesias activas en acciones por la paz y la vida digna, y sobre personas de Iglesias cristianas evangélicas víctimas y testigas de violaciones a sus derechos humanos.
Los perpetradores del acto delictivo aparentemente entraron por el techo en la parte posterior del edificio antes de las 3 a.m. y arrancaron el alambrado del sistema de alarma, aunque ésta se activó. Pasaron de largo por otros computadores, teléfonos, etc., y tomaron los dos computadores ubicados al fondo de la oficina, también requisando un escritorio donde se coordina un programa de protección a personas en riesgo. Observadores en el barrio informaron que pronto después de la hora de violación de la oficina, agentes de la policía detuvieron temporalmente a dos hombres con una CPU en la Calle 33-A con Avenida Caracas, cerca de la oficina, pero sin información hasta la presente sobre si los mantuvieron en detención o si rescataron la CPU.
La policía local se hizo presente en la oficina pero la CTI de la Fiscalía tardó más de 5-1/2 horas en llegar. Luego de una revisión del predio indicaron que no había huellas digitales—sugiriendo que los responsables habrían usado guantes y/o borrado toda huella, y por ende no era preciso un especialista para recoger dicha información.
Esta violación sucede 12 días después de la violación y hurto de un computador de la organización Movimiento de Reconciliación (Fellowship of Reconciliation) que hace acompañamiento a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. Similarmente, en enero de este año, 2007, fue violada la oficina de la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz y fue hurtado el computador con información sensible sobre personas y organizaciones participantes, el registro fotográfico, y las actividades realizadas.
Este atentado contra la oficina de Justapaz repite el patrón de violación que evidencia un conocimiento preciso de la oficina y procedimientos sofisticados para acceder a determinada información, y se presta para incrementar el riesgo a las personas e iglesias documentadas. Es significativo que es la primera vez que una Iglesia es el objeto de esta modalidad de acción contra el trabajo por la paz, los derechos humanos y la seguridad de víctimas y potenciales testigos de violaciones. Se da en el marco de la política de seguridad democrática del gobierno, y de la renuencia del Congreso de los Estados Unidos a aprobar el Tratado de Libre Comercio con Colombia, en parte por el cuestionamiento a la defensa de los derechos humanos por parte de este gobierno.
El Centro Cristiano para la Justicia, Paz y Acción Noviolenta, Justapaz, es un programa de la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia que impulsa iniciativas por la noviolencia, la resolución constructiva de conflictos, la educación y acción por la paz, y la documentación de violaciones de derechos humanos sufridas por Iglesias cristianas evangélicas como también sus aportes a la vida digna. En su trabajo, apoya el accionar de las Iglesias Menonitas, otras Iglesias cristianas evangélicas, y a organizaciones sociales comunitarias y de derechos humanos y paz.
Justapaz y la Iglesia Cristiana Menonita de Colombia reafirman su compromiso con la noviolencia, la justicia y la paz, la cual entienden ser parte de su llamado a vivir en seguimiento a Jesucristo y trabajar por la visión de Dios reflejada en una sociedad que resuelve sus diferencias en forma noviolenta, garantiza la vida digna para todas y todos, protege a las víctimas de toda acción armada, e impulsa soluciones al conflicto armado enmarcados en la verdad, la justicia, el llamado al arrepentimiento, la reparación y la reconciliación.
Acciones solicitadas
• Solicitar de las autoridades pertinentes
o Tomar todos los pasos conducentes a la identificar y responsabilizar a los autores materiales e intelectuales de este hecho y de otros ya denunciados.
o Tomar una posición clara de rechazo a este crimen y respeto por el trabajo de organizaciones e iglesias por los derechos humanos, la paz, y los procesos sociales, aplicando plenamente las garantías constitucionales y los tratados internacionales pertinentes de las cuales Colombia es signataria.
o Tomar medidas para garantizar la protección del derecho a la libertad de culto y el respeto absoluto por los sitios eclesiales y de culto
• Solicitar a gobiernos de otros países que se comunique con el gobierno colombiano en cuanto a las antedichas solicitudes al gobierno colombiano, y a tener en cuenta exigencias para la defensa de derechos humanos al momento de revisar la naturaleza de su apoyo y acuerdos con Colombia.
• Como Iglesias, organizaciones, instancias de gobierno y personas, reafirmar el compromiso con el trabajo por soluciones noviolentas al conflicto armado; atención prioritaria a las personas, familias, iglesias y organizaciones víctimas; procesos de justicia que responsabilicen plenamente a violadores de derechos humanos, promuevan el desmantelamiento de estructuras de corrupción y violación y contribuyan a procesos de arrepentimiento y reparación que lleven a la restauración y la reconciliación; y por políticas públicas que prioricen inversión en educación, salud, vivienda y otras áreas que promueven condiciones de vida digna para todas y todos.
• Como cristianas y cristianos orar por la fortaleza y claridad para persistir en su compromiso con la visión de Dios para una sociedad colombiana noviolenta, en paz y vida digna. Orar también por que los responsables del acto se entreguen, reparen el daño cometido, y asuman un cambio en sus vidas.
Enviar sus comunicaciones a:
• S.E. Álvaro Uribe Vélez, Presidente de la República, Carrera 8 # 7-26, Palacio de Nariño, Santa Fe de Bogotá. Fax: 57.1.566.2071 E-mail: auribe@presidencia.gov.co
• Sr. Francisco Santos, Vicepresidente de la República, Tel: (571) 334 4507 , 57.1.334.45.07. Correo: fsantos@presidencia.gov.co ; buzon1@presidencia.gov.co
• Dr. Volmar Antonio Pérez Ortiz, Defensor del Pueblo, Calle 55 # 10-32, Bogotá. Fax: + 57.1.640.04.91 E-mail: secretaria_privada@hotmail.com ; agenda@agenda.gov.co
• Dr. Juan Pablo Corlazzoli, Representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Calle 114 No. 9-45, Torre B, Oficina 1101, Bogotá. Tels: 57.1.658.3300, Fax 57.1.658.3301, jcorlazzoli@hchr.org.co
• Doctor Mario Hernán Iguarán Arana, Fiscal General de la Nación, Diagonal 22-B # 52-01, Bogotá. Fax: +57.1.570.20.00; +57.1.414.90.00 Extensión 1113, E-mail: contacto@fiscalia.gov.co; denuncie@fiscalia.gov.co
• Dr. Edgardo José Maya Villazón, Procurador General de la Nación, Cra. 5 #. 15-80, Bogotá. Fax: +57.1.342.97.23; +571.284.79.49 Fax: +57.1.342.97.23; E-mail: cap@procuraduria.gov.co, E-mail: quejas@procuraduria.gov.co; webmaster@procuraduria.gov.co; cap@procuraduria.gov.co; reygon@procuraduria.gov.co; anticorrupcion@presidencia.gov.co
• Dr. Juan Manuel Santos Calderón, Ministro de la Defensa, Avenida El Dorado con Carrera 52 CAN, Bogotá. Fax: +57.1.222.18.74; E-mail: siden@mindefensa.gov.co; infprotocol@mindefensa.gov.co; mdn@cable.net.co
• Dr. Carlos Franco, Director del Programa Presidencial de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario (DIH). Calle 7 N° 5 – 54, Bogotá. Fax: (571) 337 46 67. Correo: cefranco@presidencia.gov.co
• Coronel Rodolfo Bautista Palomino, Comandante Policía Metropolitana, Ave Caracas No 6-05, Bogota. Tel: 57.1.2861257 – 2430946 – 2860088
• General Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, Policía Nacional de Colombia, Director General. Transv. 45No. 40-11 CAN, Bogotá. Tel: (571) 315-9000 ext. 9591, 3150206, 3159032, Fax: (571) 428-7634. Correo: jefattipon@policia.gov.co.
Bogotà, D.C Junio 19 de 2007
Reciba un respetuoso saludo.
Estamos remitiendo para su conocimiento las últimas Constancias y Censuras Morales sobre la situación de afección por violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho humanitario y las territoriales sufridas por las Comunidades del Cacarica, Curvaradó, Jiguamiandó, Buenaventura, Alto Ariari.
Agradeciendo su atención,
Danilo Rueda
Comisiòn Justicia y Paz