Abuso de autoridad y amenazas
“Contemple además, los abusos que se cometen bajo el sol: por una parte vi las lágrimas de los oprimidos, que no tienen quién los consuele; por otra parte, la brutalidad de quiénes los oprimen, sin que haya nadie que los detenga” Eclesiastés 4, 1.
RESUMEN
En el retén militar casi permanente que mantienen a las afueras de Dabeiba en el camino que conduce a la finca de la Comunidad de Vida y de Trabajo, lugar exclusivo de la población civil, mantienen un control estricto de circulación de bienes de supervivencia. Allí han intimidado y amenazado de modo particular a los integrantes de esta experiencia de afirmación integral de derechos. (04-04-04)
En el mismo retén oficial obligaron a los campesinos a transportar alimentos previa factura firmada por el Capitán GAURNIZO, así la suma no superara la suma de 20 mil pesos –U.S $ 7 – cuota definida por las estructuras de tipo paramilitar en el pasado. En ese lugar una menor de edad de la Comunidad de vida y de Trabajo fue registrada en un libro interno de los militares, varios jóvenes fueron amenazados de ser sacados del lugar humanitario. El Capitán GUARNIZO cuestionó la postura de la población civil con un aire intimidatorio (11-04-04)
Días después, de acuerdo con versiones extraoficiales, unidades del ejército en desarrollo de operaciones contrainsurgentes tomaron varias cabezas de ganado en jurisdicción del poblado conocido como Antadó. Los militares trasladaron los semovientes hacia el casco urbano y dejaron dos en la entrada de la propiedad de la Comunidad de Vida y de Trabajo, sin que los campesinos lograran percatarse (18-04-04).
Hombres armados, vestidos de civil, que se identificaron como integrantes de los grupos de paramilitares de las AUC ingresaron al lugar humanitario de la Comunidad de Vida y de Trabajo. Los armados amenazaron de muerte, agredieron físicamente a varios pobladores y reclamaron la entrega de la dos cabezas de ganado que dejaron abandonados en el día anterior. Luego abandonaron el espacio exclusivo de la población civil amenazando a los pobladores de muerte si no aparecían los dos animales. (19-04-04) Dos días después, uno de los llamados paramilitares fue visto por varios habitantes vestido de camuflado en el casco urbano de Dabeiba (21-04-04) Entre tanto, los “civiles” armados de la estrategia paramilitar se mantienen en el casco urbano y a menos de 5 minutos en un retén permanente en la carretera que conduce a Medellín.
DETALLES
º Domingo 4 de Abril, aproximadamente hacia las 14:00 horas, a la salida del casco urbano de Dabeiba, un grupo de militares ordenó detener un vehículo de servicio público y descender de él a todos los pasajeros junto con todo el mercado que transportaban, amenazando con lanzarlo al piso si así no lo hacían.
A los campesinos les exigieron presentar facturas del mercado. A uno de ellos, integrante de la Comunidad de Vida y Trabajo, lo llevaron a que se apartara del grupo, le solicitaron mostrar su cédula de ciudadanía. Luego le preguntaron hacia donde se dirigía. Al responder que iba a la propiedad comunitaria de la Comunidad de Vida y de Trabajo de La Balsita, el militar expresó: “¿Qué es lo que pasa con esa gente de esa comunidad que vive allá… qué es lo que esconde que no quieren que nosotros como ejército estemos allá… cuál es la fuerza que ustedes manejan?… Nosotros fuimos a la finca de ustedes y no nos aceptan… ustedes no deben hacer eso, nosotros somos el Ejército de Colombia y podemos andar por donde queramos”.
El campesino respondió que la decisión como Comunidad de Vida y de Trabajo es asumir su identidad como población civil, “queremos es trabajar y que nos respeten la decisión de no involucrarnos con armados”. El miembro de la IV Brigada amenazó al poblador diciéndole:: “en estos días les voy a mandar quien los cuide y verán que si hay quien los cuide”.
º Domingo 11 de abril hacia las 11:00 horas, en el puente que conduce hacia el la finca de la Comunidad de Vida y de Trabajo desde el casco urbano de Dabeiba, dos unidades militares detuvieron a una campesina menor de edad integrante de esta experiencia. Luego de verificar de su procedencia, le exigieron que mostrara su documento de identidad, anotaron sus datos generales -nombre, edad- en un cuaderno y luego le dijeron que siguiera su camino.
Hacia las 16:00 horas, cuando los miembros de la Comunidad de Vida y de Trabajo se acercaron al Capitán GUARNIZO este les increpó diciendo: “es más fácil controlar una vereda que queda a tres horas de aquí que a Uds. que están tan cerca”.
Una hora más tarde, aproximadamente hacia las 17:00 horas, dos efectivos militares detuvieron en su camino a un joven campesino miembro de la Comunidad de Vida y Trabajo. Luego de preguntarle el nombre y la edad, uno de los militares expresó: “yo me tengo que llevar por ahí unos cinco jóvenes de la finca de esa comunidad, quieran o no quieran, ahí entro y de ahí me los llevo”.
Durante todo el día en el mismo retén se exigió a los campesinos que cada factura de mercado, así fuera menor de $20.000 (U.S $ 7), debía tener la firma de autorización del Capitán GUARNIZO.
º Domingo 18 de abril, en horas de la tarde, varios pobladores de la Comunidad de Vida y de Trabajo observaron tres cadáveres, uno de ellos de mujer, los cuales eran transportados en un camión de servicio público que bajaba de Antadó hacia Dabeiba.
Al tiempo, vecinos del lugar observaron a varias unidades militares desde Antadó arreando una gran cantidad de ganado y bestias -mulas y caballos-. Dos ellos y un hombre vestido de civil dejaron a la entrada de la finca de la Comunidad de Vida y Trabajo una vaca y un ternero.
º Lunes 19 de abril, aproximadamente hacia las 11:30 horas, cuatro hombres vestidos de civil que se movilizaron en dos motos llegaron a la entrada del lugar humanitario de la Comunidad de Vida y de Trabajo de La Balsita.
Dos de los hombres vestido de civil mostraron sus armas de fuego contra los campesinos, se identificaron como integrantes de los paramilitares encañonaron a los pobladores preguntándoles por los dos animales que allí dejaron, amenazando a los pobladores reiteradamente: “Si no aparecen los animales, ustedes se mueren. Ustedes tienen que saber de la vaca que yo dejé aquí, h.p la vaca tiene que aparecer”.
Uno de los armados obligó a los integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo a caminar hacia la casa comunitaria apuntándoles siempre con el arma de fuego.
Segundos después, el armado quitó el machete a un campesino obligándolo luego a tenderse en el piso, allí le propino varios planazos; luego a una mujer de la Comunidad de vida y de Trabajo que encontró en el camino, le apuntó con el revólver en el pecho, amenazándola con matarla si no le devolvían los animales. Posteriormente el hombre encañonó a dos jóvenes y, los golpeó con el machete en las espaldas. Al sentirse seguido por los pobladores amenazó con disparar a cualquiera, se subió a una de las motos antes de salir de la propiedad colectiva humanitaria, expresando: “si mañana a las cuatro de la tarde la vaca no aparece yo no respondo”.
° Miércoles 21 de abril, uno de los armados que se presentó como paramilitar amenazando a la Comunidad de Vida y de Trabajo fue visto en el casco urbano de Dabeiba vestido con uniforme vestido de camuflado como un efectivo regular.
LINEAS DE INTERPRETACION
La afirmación del derecho al principio de distinción y de diferenciación sigue siendo percibido como si fuera una negación a la actuación del Estado en Derecho.
Sistemáticamente los señalamientos, las intimidaciones de unidades militares de la IV Brigada contra los integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo se vienen produciendo. El pretexto de actuaciones contrainsurgentes no es creíble. La guerrilla de las FARC EP no se encuentra en la propiedad de la Comunidad de Vida y de Trabajo. La propuesta de los campesinos se sustenta además en su negativa a ser parte de cualquiera de la estrategias militares.
Las presiones militares pretenden obedecer a hacer callar, a silenciar el ejercicio del Derecho a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación Integral que ha asumido esta Comunidad, casi que solitariamente, en medio de una dinámica de control de estructuras armadas encubiertas y las de tipo regular. Existe una transferencia de los mecanismos de control y de restricción a bienes de supervivencia, a la circulación de personas.
Parece causar escozor el que se haya develado las omisiones, las complicidades de presencias de tipo paramilitar con radios de comunicación en el casco urbano de Dabeiba, la presencia permanente de un retén de las estructuras paramilitares a menos de 5 minutos del centro de Dabeiba en donde todos los que por allí cruzan se ven obligados a pagar un peaje.
Parece ser causa de la animadversión militar el que la Comunidad de Vida y de Trabajo afirme su derecho a ser población civil, a mantenerse al margen de las actuaciones militares, y ejercer el principio básico del Derecho Internacional que distingue a combatientes de no combatientes.
Parece ser motivo de escándalo para unidades militares, el que una población de no más de 110 personas, la mayoría de ellos niños y jóvenes, que habita en un propiedad colectiva de no mayor de 100 hectáreas, haya asumido unos códigos internos y normativos de justicia comunitaria, de trabajo propio y solidario, de plan medio ambiental, de desvinculación de los modelos de guerra estatal y guerrillero, de ejercicio de justicia frente al desplazamiento, los asesinatos, las desapariciones forzosas y torturas sufridas desde 1.996 y que suman más de 200
Ese ejercicio ético de la Verdad y de la Justicia y de diferenciación a los modelos de guerra, parece convertirse en la razón injustificada de intimidación, de agresión y de persecución.
Bogotá, D.C Abril 26 de 2004
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ