“A Uribe no le interesa la liberación de mi hijo”

El profesor Gustavo Moncayo desde Bogotá, donde instauró el pasado viernes una acción de tutela para que sea la justicia quien ordene al presidente, Álvaro Uribe Vélez, facilitar la liberación de su hijo, Pablo Emilio, manifestó que no descansará hasta traerlo de regreso a casa.

Moncayo, también conocido como ‘el caminante por la paz’ luego de recorrer el país, a pie, clamando por la liberación de su hijo en cautiverio hace más de 11 años, le manifestó a Vanguardia Liberal que de no resultar favorable el fallo de tutela acudirá a organizaciones internacionales para conformar, si es posible, una comisión que reciba a su hijo en otro país. Incluso aseguró que ya cuenta con 30 garantes del exterior para acompañar la liberación.
Como un hombre neutral, sin rencores y sin intenciones de generar conflicto, Gustavo Moncayo opinó sobre los diferentes tropiezos que ha postergado la liberación de su hijo.


preguntas y respuestas

VANGUARDIA LIBERAL: ¿Por qué cree que el Gobierno no permite que la senadora Liberal, Piedad Córdoba, participe en la gestión humanitaria para la liberación de su hijo, el cabo Pablo Emilio Moncayo?
GUSTAVO MONCAYO: No sé. No me gusta hacer conjeturas. No tengo idea por qué el presidente Álvaro Uribe Vélez no quiera permitir una mediación de la Senadora. En lo poco que he hablado con la Senadora y el Presidente aún no sé cuáles son las razones y pues tampoco quiero opinar al respecto para no generar conflicto.

VL: ¿Eso quiere decir que usted se ha reunido con la senadora Piedad Córdoba para hablar sobre la liberación de su hijo?
G.M.: Con la senadora hablamos una semana después del anuncio de las Farc para liberar a mi hijo de manera unilateral. Fue un diálogo muy corto, creo que no alcanzó los cinco minutos y no se profundizó en el tema.

VL:¿Qué sabe de las coordenadas? ¿Es cierto que las tendría la senadora Piedad Córdoba como lo anunció el pasado 24 de abril el director del Semanario Voz, Carlos Lozano? ¿La Senadora le dijo algo al respecto?

G.M.: Hubo un mal entendido, él (Carlos Lozano) trataba de decir que lo importante es que el Gobierno aceptara la mediación de la Senadora para que por fin se pudieran tener las coordenadas y concluir con la gestión humanitaria para la liberación. Eso fue lo que entendí. Fue un error de comunicación. Él mismo (Carlos Lozano) negó que hubiese dicho eso. Piedad nunca tuvo las coordenadas.

V.L.: ¿Aún cree que hay operativos militares para la liberación de su hijo, pese a las negativas del Gobierno?

G.M.: El mismo Presidente lo ha anunciado públicamente, precisamente la acción de tutela que yo establecí el pasado viernes fue por esas razones. Porque él (Uribe Vélez) ha dicho que no se va a prestar para ningún juego, lo que básicamente significa que no le interesa la liberación de mi hijo ni de los otros secuestrados, por lo que va a tratar de rescatar por la Fuerza Pública a los cautivos.

V.L.: ¿Qué pasaría si la tutela no falla a su favor, si el proceso para la liberación del cabo Moncayo se dilata más? ¿A qué otro mecanismo apelará?

G.M.: Pienso acudir al apoyo de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y cualquier otro organismo con el único fin de conseguir la libertad de mi hijo.

V.L.: Precisamente el pasado sábado el embajador de Cuba en Colombia, José Antonio Pérez, manifestó que La Habana está dispuesta a mediar en este proceso. ¿Cree que el Gobierno acepte?, ¿Cómo recibe usted esta propuesta?

G.M.: No sé si el Gobierno acepte. Sin embargo, son otras alternativas que se presentan para terminar con esta situación que estamos viviendo. Lo he dicho públicamente, si esto no encuentra solución buscaré ayuda internacional para que delegados de diferentes países, personajes como: el juez español, Baltazar Garzón, el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, para ver si ellos forman una comisión que reciba a Pablo Emilio en otro país. Lo importante es que tengamos la seguridad de que mi hijo puede volver a la libertad sano y salvo. Ese es el único interés de nuestra familia.

V.L.: ¿Ya se ha comunicado con ellos?

G.M.: Ya se ha enviado un comunicado a nivel internacional y hay respuesta de más de 30 personas que están dispuestas a apoyarnos. Lo importante es que se resuelva favorablemente lo de la acción de tutela y no tengamos que recurrir a otras alternativas.

V.L.: ¿Ecuador y Venezuela están contemplados dentro de esta comisión, o están descartados?

G.M.: Lo que menos queremos es que haya polémica. En Colombia se estigmatiza mucho y se ha creado un malestar en el pueblo colombiano con estos países, entonces es mejor buscar otras alternativas que no generen conflicto con los países vecinos, por ejemplo Brasil que ha sido más neutral al respecto. Entre más gobiernos contribuyan en la liberación de Pablo Emilio, bienvenido sea.

línea de tiempo

Un mes a la espera de la liberación de Moncayo

Abril 16:

Mediante un comunicado enviado al grupo ‘Colombianos y Colombianas por la Paz’, las Farc anunciaron la liberación unilateral del cabo Pablo Emilio Moncayo, hijo del ‘profe’ Gustavo Moncayo.

Abril 18:

Con la esperanza de tener en casa “lo más pronto posible” a su hijo, el profesor Gustavo Moncayo manifestó su interés por reunirse con la senadora Piedad Córdoba.

Abril 22:

El profesor Gustavo Moncayo hizo un llamado al Gobierno Nacional para que agilizara el proceso de liberación de su hijo.

Abril 23:

La senadora, Piedad Córdoba, denunció que existe un operativo de rescate que pondría en peligro la vida Pablo Emilio Moncayo.

Abril 24:

El director del Semanario Voz, Carlos Lozano, aseguró que la senadora Piedad Córdoba tenía las coordenadas para liberar a Moncayo.

Abril 25:

El presidente Álvaro Uribe Vélez desautorizó a Piedad Córdoba, para intervenir en la gestión humanitaria que dejaría en libertad al cabo Pablo Emilio. Sólo autorizó al Cicr y la Iglesia.

Abril 27:

El Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, desmintió las versiones sobre un presunto operativo militar para liberar a Moncayo.

Mayo 15:

El ‘profe’ Gustavo Moncayo presentó una acción de tutela para que la justicia le ordene al presidente Uribe Vélez facilitar la liberación de su hijo, Pablo Emilio.

Mayo 16:

El embajador de Cuba en Colombia, José Antonio Pérez, aseguró que La Habana está dispuesta a ofrecer su mediación para la entrega del cabo, Pablo Emilio Moncayo.

Mayo 17:

El grupo ‘Colombianos y Colombianas por la Paz’ recibió como ‘positiva’ la propuesta de Cuba para servir de mediador en la liberación de Moncayo.


El silencio de Uribe

Por León Valencia. Vanguardia Liberal, 19 de mayo de 2009

En el escritorio de Uribe, en la parte más visible, están por lo menos cuatro temas que requieren un pronunciamiento inmediato del primer mandatario: las interceptaciones, los seguimientos y las presiones a magistrados, líderes políticos y periodistas; los negocios de sus hijos; la liberación de Moncayo; y el futuro de su reelección.

Hay, desde luego, problemas más importantes: la crisis económica y la manera errática como se están enfrentando algunas de sus consecuencias; las enormes dificultades en nuestras relaciones exteriores y la insoluble problemática con Ecuador; el desmantelamiento del Congreso debido a la parapolítica; el estancamiento del debate sobre el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

Pero los primeros son más apremiantes y algunos sectores de la opinión pública están reclamando la voz de Uribe. Las páginas editoriales de los periódicos el pasado fin de semana estuvieron saturadas de alusiones a estos temas y algunos columnistas extrañaron el carácter frentero que siempre ha tenido el Presidente.

La ausencia de una posición de Uribe sobre el escabroso caso del DAS y de las posibles vinculaciones de varios funcionarios de su círculo más cercano, es inexcusable. ¿Cómo explicar que no diga nada de un escándalo que toca a un organismo que depende directamente de la Presidencia y de unos funcionarios que han estado en estos años día y noche a su lado?

También es incomprensible el silencio frente a las actuaciones de sus hijos. Ha quedado claro ante la opinión pública que Tomás y Jerónimo le han mentido reiteradamente al pueblo colombiano acerca de la magnitud de su economía y sus negocios.

En la entrevista a Caracol Radio en menos de 15 minutos tuvieron que reconocer que además del negocio de la Zona Franca de Mosquera, habían participado en la compra de un millón de metros cuadros en otra zona industrial a la misma Bavaria, tenían una empresa en Panamá, negocios que venían a sumarse a las artesanías y al reciclaje de basuras. Eran datos que les soltaban los periodistas y ellos se veían obligados a describir.

En la noche anterior a la entrevista, en el debate en el Congreso de la República, se habló de una cifra mayor a ciento treinta mil millones de pesos como valor de los terrenos de la zona franca de Mosquera y en las declaraciones sobre los otros negocios se podía percibir que no se trataba de pequeñas transacciones.

Los debates aún no han demostrado que Tomás y Jerónimo hayan incurrido en ilegalidades, pero ha quedado en evidencia un enriquecimiento meteórico aprovechando su condición de miembros de la familia presidencial y esto debiera llevar a una manifestación pública de Uribe. Las investigaciones y la discusión están lejos de apagarse y en las próximas semanas seguramente se volverá a agitar el ambiente.

Tampoco la liberación del cabo Moncayo se puede quedar en el olvido. ¿Cómo le responde Uribe a la cantidad de voces de sus propios partidarios y de sus amigos que han insistido que la presencia de Piedad Córdoba en la entrega de Moncayo es un costo menor frente a la obligación que tiene el Estado de buscar la libertad de una persona que es servidor público y ha pasado cerca de diez años secuestrado? El Presidente está obligado a terminar con la angustia de la familia Moncayo.

Y para finalizar: por cuenta de su actitud decidida en la aprobación del referendo reeleccionista y de su negativa a declarar con claridad si se va a presentar o no como candidato, la política se mueve ahora de modo subterráneo.

El debate sobre las grandes y graves consecuencias que tendría una segunda reelección para la democracia se está dando en el país sin que el promotor de semejante proyecto le dé la cara a la opinión pública. Hay quienes dicen que todos estos silencios retratan el desgaste y el cansancio del presidente Uribe cuando aún le falta más de un año para concluir el segundo mandato. Para mí es un síntoma de la irresponsabilidad en que caen los mandatarios cuando la ciudadanía no vigila con rigor sus actuaciones.

Rojas desea ”flexibilidad” en Gobierno colombiano para liberación de Moncayo

TeleSUR _ Hace: 11 horas
Clara Rojas, ex retenida por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), manifestó este miércoles su deseo de que haya “flexibilidad” por parte del gobierno colombiano para que se de la liberación del cabo Pablo Moncayo.

“Si me gustaría que hubiera una apertura, una flexibilidad porque realmente hubo una manifestación de las FARC, en quererlo liberar, de manera que es importante de la otra parte, hacer un esfuerzo importante”, dijo Clara Rojas, en entrevista exclusiva ofrecida a teleSUR.
Las FARC, anunciaron en abril pasado, la liberación de forma unilateral del cabo Pablo Emilio Moncayo, retenido desde 1997, para lo que solicitaron la presencia en la entrega del padre del rehén y de la senadora opositora Piedad Córdoba.

El presidente Álvaro Uribe se ha opuesto a las solicitudes del grupo insurgente, lo que ha sido calificado por el padre del cautivo y por otras importantes figuras de la política colombiana, como un “bloqueo” para su puesta en libertad.
En declaraciones ofrecidas a teleSUR desde Caracas, donde se encuentra con motivo del bautizo de su libro “Cautiva”, Rojas consideró como una opción el hecho de buscar ayuda internacional para la liberación de Moncayo.

“Si la comunidad internacional nos puede apoyar para lograr alguna alternativa que haga viable en el corto plazo, casi inmediato, que se logre esta liberación, bienvenido”, agregó.

“Incluso estoy pensando en el propio presidente (venezolano, Hugo) Chávez, yo creo que de alguna manera, si se pudiera facilitar nuevamente o el mismo presidente Lula en Brasil, en fin, buscar otros mecanismos alternativos”, propuso.
“O buscar también alguna manera en que la senadora Piedad Córdoba pueda seguir participando en ese proceso, pues enhorabuena”, agregó.
Insistió en que “lo que se está tratando es de lograr salvar una vida humana que en Colombia para muchas personas resulta muy valiosa”.

“Es trabajar en ese esfuerzo, y ojalá con la ayuda de Dios y de muchas personas, ver ese nuevo resultado positivo”, dijo.
La exitosa gestión de Chávez y Córdoba en 2008 lograron que las FARC, de forma unilateral, liberara a Rojas y a otros políticos cautivos que se encontraban en su poder.

Rojas era la compañera de fórmula de la candidata a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, liberada un año después en un operativo encubierto del Ejército colombiano, que trajo una ola de críticas a nivel internacional, entre otras cosas porque se usó la imagen del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de teleSUR, para engañar a la patrulla guerrillera que la escoltaba junto con 14 personas más.