A solas con Diego Fernando Murillo
Mientras Uribe en el IV Congreso se refirió al acuerdo, Inexistente, con EEUU para que la justicia colombiana tenga acceso a los extraditados que se encuentran en las cárceles de ese país y se propicie la verdad, la justicia y la reparación, la reciente visita de una comisión accidental del Congreso encabezada por Piedad Córdoba y en la que participaron delegados del Movimiento de Víctimas constató absolutamente lo contrario.
La afirmación del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado y de diversas organizaciones de derechos humanos expresadas hace un año en el sentido de que la Extradición de los mandos paramilitares pretendía silenciar la verdad y convertirse en un mecanismo de impunidad jurídica, política, y social parece haberse confirmado.
Las amenazas que pesan sobre las familias de los mandos paramilitares, como lo expresó Salvatore Mancuso y Diego Fernando Murillo, y la ausencia de garantías para profundizar en las afirmaciones y presentación de pruebas en las versiones de la ley 975 y justicia ordinaria, por ellos expresada a algunos colombianos, son parte de ese entramado criminal que se oculta en Colombia. Las intuiciones, las verdades auscultadas y sostenidas probatoriamente por las víctimas tienen hoy una nueva corroboración. De la voluntad de los Estados Unidos y de la persistencia de las víctimas dependerá que la verdad plenamente sea conocida en Colombia, una verdad completa que se configura en las versiones con garantías que los mandos paramilitares puedan brindar a la justicia, así sea, por que no hay más remedio que en la jurisdicción universal.
Leer artículo A solas con Diego Fernando Murillo, de Iván Cepeda Vargas en: https://www.justiciaypazcolombia.com/A-solas-con-Diego-Fernando-Murillo,1178
Bogotá, D.C, 31 de mayo de 2009
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ