Un rayo de luz en la larga noche de la impunidad
Procuraduría General de la Nación destituye a funcionarios de CODECHOCO cómplices del ecocidio desarrollado por MADERAS DEL DARIEN en el Cacarica
El 22 de agosto de 2003 la sala disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación, confirma un fallo proferido por la sala especial disciplinaria el 19 de diciembre de 2002 contra altos funcionarios de la CORPORACION AUTONOMA REGIONAL DEL CHOCO –CODECHOCO- por su responsabilidad en la explotación ilegal, indiscriminada, irracional, mecanizada de madera en los territorios titulados colectivamente en el Cacarica, por parte de la empresa MADERAS DEL DARIEN.
Desde abril de 1999, las comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad del Cacarica -CAVIDA- vienen denunciando permanentemente la explotación ilegal, mecanizada, indiscriminada e irracional de madera en sus territorios colectivos por parte de la empresa MADERAS DEL DARIEN. De modo permanente denunciaron, también las complicidades de CODECHOCO, autoridad ambiental de la zona, y del MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE, en el ecocidio de que han sido víctimas las comunidades propietarias del título Colectivo otorgado por ley 70 desde 1999.
El proceso administrativo adelantado contra los funcionarios de CODECHOCO tienen como principales faltas disciplinarias investigadas: las faltas a la protección del Medio Ambiente, el otorgamiento de una autorización de manera irregular a favor de la empresa MADERAS DEL DARIEN en la Comunidad de la Balsa en el territorio Colectivo del Cacarica. En la comunidad de La Balsa desde los últimos años viene operando una base armada irregular dentro de la estrategia paramilitar, denunciada permanentemente por las comunidades y por nuestra Comisión sin que el Estado haya adelantado acción eficaz alguna de cara a su desmantelamiento. A ese lugar arribaron los paramilitares después del operativo militar irregular de la Brigada XVII en junio del 2001 en las zonas humanitarias del Cacarica, en noviembre del mismo año; de allí se movilizaron hasta las zonas de siembra de CAVIDA para quemar 40.000 libras de arroz de la producción comunitaria; en febrero de 2002 salen de esa base para asesinar a un miembro de CAVIDA y torturar a dos más; de la misma base se movilizan en marzo de 2003 hasta la comunidad indígena de la Raya y la zona humanitaria de Nueva Vida violando la “Malla de la Vida” construida por la comunidad para impedir el ingreso de los victimarios. El fallo, aunque no hace alusión a la presencia paramilitar en el lugar de explotación de MADERAS DEL DARIEN, evidencia la participación directa de los paramilitares en la protección de la empresa maderera.
Como lo indica el mismo fallo, en la actividad de los procuradores delegados para la investigación, se encontraron con múltiples dificultades para exceder a la información, descubrieron el interés de CODECHOCO de cubrir la responsabilidad de MADERAS DEL DARIEN y “en determinados casos especialmente los conexos con esta investigación, se presentaron múltiples inconvenientes para que el Ministerio Público pudiera cumplir su labor…en esta investigación hubo un inusual tratamiento para con el mismo (el Ministerio Público)”. (Pg.36 del Fallo de Procuraduría)
Este fallo es un pequeño rayo de luz que se alcanza a filtrar por los muros de impunidad construidos para proteger intereses de grandes empresas como MADARIEN en territorios de comunidades afrodescendientes como las del Cacarica. Se sanciona disciplinariamente a funcionarios de CODECHOCO sin que haya sanción penal por su responsabilidad en el ecocidio. EL Ministerio de Ambiente que conoce los hechos, no ha intervenido como le corresponde para impedir la destrucción de la selva del Cacarica y contra ellos ninguna acción disciplinaria ni penal ha prosperado. La Empresa MADERAS DEL DARIEN, continúa adelantando la explotación en otras áreas del Bajo Atrato con la protección de “civiles” armados de la estrategia paramilitar, sin que sus accionistas, de gran poder en el escenario nacional e internacional sean sancionados. Todo lo contrario CAVIDA, nuestra Comisión de Justicia y Paz y algunos funcionarios solitarios que se decidieron a cumplir con su deber, somos objeto de toda una ofensiva mediática, jurídica y militar con la que se pretende deslegitimar la verdad con falsas acusaciones de “mal manejo de recursos”; “articulación con la insurgencia” y “violación de derechos humanos”.
Se espera que en los próximos días la Corte Constitucional pronuncie el fallo de la Tutela interpuesta por miembros de las comunidades del Cacarica contra MADERAS DEL DARIEN, MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE y CODECHOCO, como un paso más hacia la reparación de los incalculables daños a la humanidad causados por la destrucción de la selva chocoana.
Presentamos una síntesis del fallo de la Procuraduría General de la Nación y de la Tutela que está en revisión por la Corte Constitucional.
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ