Destrucción ambiental por empresa AGROMAR

El pasado viernes 9 de junio ingresaron un numero indeterminado de trabajadores al predio de Ovidio Londoño, territorio colectivo de Curvaradó, comunidad de Caño Manso, sin consentimiento de los legítimos habitantes, iniciaron trabajos de siembra de plátano para la exportación.

Desde el pasado 9 de junio hasta el día de hoy más de 15 hectáreas de bosque primario han sido taladas de manera arbitraria sin que medie ningún tipo de intervención de autoridad ambiental o policial.

Los trabajos de adecuación y transformación del uso del suelo se están desarrollando en atención al contrato firmado por el representante ilegítimo del consejo de Pedeguita y Mancilla, Baldoino Mosquera y la Asociación AGROMAR.Ver: Por la fuerza consolidan agronegocios en predios colectivos

Desde febrero de este año la empresa AGROMAR y Baldoino Mosquera de manera inconsulta han realizado trabajos de adecuación en las zonas destinadas para la protección en los territorios colectivos de Pedeguita y Mancilla, y Curvaradó.

Ver: Arrasan bosque primario y bienes para agronegocios ilegales

Para desarrollar las adecuaciones y transformaciones del suelo han ingresado a los territorios mano de obra y maquinaria pesada tipo retroexcavadora. Estos procesos de despojo está siendo apoyado por miembros de grupos de civiles que con machetes amenazan a los pobladores.

La destrucción de la Zona de Biodiversidad de la familia Polo comprende hasta hoy 30 hectáreas.

En Caño Manso en 1996 se inició el despojo violento en el que Sor Teresa Gómez jugó un papel de dar legitimación al mismo con asociaciones campesinas y la cooptación de Consejos Comunitarios. Esta práctica continúa hasta el día de hoy.

Ver: En medio de amenazas y arbitrariedad continua agronegocio

Estas acciones continúan sin que exista respuesta eficaz por parte de los entes de control ambiental y demás instancias del Estado.



Bogotá, D.C., junio 15 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz