Urge presencia perimetral de fuerza pública
A eso de las 9:45 a.m. y a treinta minutos del punto conocido como restaurante Tío Pepe, en la carretera que conduce de Mapiripán a Granada, Edgar Pérez, conocido con el alias de “Mono Pérez” o “Tomate” hizo detener uno de los vehículos de protección de la UNP, en el que se encontraban defensores de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz.
Los defensores regresaban de acompañar la caravana del retorno de la familia Aljure al predio Santa Ana el pasado 3 de abril Pérez, los escoltas de la UNP, al atender el llamado de detener el vehículo, Pérez expresó sobre la existencia de un presunto vídeo en el que se le está implicando, sugiriendo como responsable de algunas actuaciones contra derecho. Pérez agregó que se iba a dirigir a la finca Santa Ana.
Edgar Pérez, como conocen las autoridades, según sus víctimas, se encontraría vinculado con el desplazamiento forzado de la familia Aljure ocurrido en 2012. De acuerdo con esas mismas afirmaciones alias “El Mono Pérez” o “Tomate”, hace parte de la estructura paramilitar heredera de Manuel de Jesús Pirabán, conocido como “Jorge Pirata”, mando máximo del Bloque Meta años atrás.
En Santa Ana, predio alegado como legal y legítimo por la familia Aljure, y a dónde regresaron luego de 5 años de desplazamiento, se encuentran retornados desde el pasado 3 de abril dos núcleos de la familia Aljure, Dumar y William y su esposa, un niño de cinco años, y dos integrantes de nuestra organización de DDHH, Fabio Ariza y Viviana Cortés, ambos con medidas cautelares de la CIDH.
Se espera que la presencia perimetral de la fuerza pública para proteger la vida e integridad de los retornados y acompañantes sea cumplida, tal como se acordó con el gobierno nacional hace menos de 10 días.
Bogotá, D.C., abril 6 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz