Efectivo de la Marina agrede verbalmente a habitantes de Cacarica
El pasado 24 de marzo, hacia las 12:00 p.m. en la cuenca del río Cacarica, en el sector del río Perancho, efectivos regulares adscritos al batallón Fluvial de Infantería de Marina Nº 16, movilizados en una embarcación tipo piraña, detuvieron una chalupa de transporte público que transportaba habitantes de la cuenca y madera procedente del caserío de La Raya, Cacarica.
Los regulares solicitaron los permisos emitidos por la autoridad ambiental CODECHOCO, ante la ausencia de estos, uno de los regulares identificado como Sargento Gil, afirmó que decomisaría la madera.
Durante el mes de marzo el sargento Gil ha decomisado a la población varias cargas de madera.
Por intermedio de Alirio Mosquera, miembro de CAVIDA, llegaron a un acuerdo con el regular, mantener la madera dentro del bote hasta tener los permisos necesarios. La embarcación continuó con su recorrido hasta el sector de Puente América.
Allí el Sargento Gil, de manera violenta increpó a Alirio “ese no es el acuerdo, la chalupa debía quedarse sobre el río Perancho, ya estoy cansado de que las embarcaciones y quienes las manejan hagan lo que quieren” y afirmó que decomisaría la madera.
Ante el abuso constante de la fuerza y funciones del regular, Alirio se comunicó con el superior del sargento Gil, el Coronel Witner Paz, adscrito al Batallón Fluvial de Infantería de Marina N° 16.
En horas de la tarde del día sábado, el sargento Gil afirmó “no quiero saber nada de Alirio, tengo problemas con él”.
Esta no es la primera vez que el sargento Gil en abuso de sus funciones utiliza la violencia verbal con el líder comunitario Alirio Mosquera, según informó la comunidad, Gil de manera recurrente utiliza la fuerza y los malos tratos para dirigirse a los habitantes de la Cuenca del Cacarica.
Durante los meses de febrero y marzo nuestra Comisión ha denunciado otros incidentes de abusos de funciones y de la fuerza por parte del regular de la Marina, sin que medie acción del Estado que indique los correctivos necesarios y oportunos.
Bogotá, D.C., marzo 25 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz