Comunicado de la Comisión por la vida, la reconciliación y la paz del Catatumbo ante la crisis de DDHH y DIH en la región del Catatumbo
La Comisión por la Vida, la Reconciliación y la Paz del Catatumbo conformada por movimientos sociales y la acción comunal, y acompañada por la Defensoría del Pueblo, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión Diocesana de Paz y Reconciliación de la Diócesis de Ocaña, en desarrollo de la labor encomendada por la Asamblea realizada en el municipio de El Tarra en abril de 2018, expresa su profunda preocupación por el recrudecimiento del conflicto social y armado en esta región.
Al histórico abandono estatal que se hace palpable en hechos como el sufrimiento diario de un desastroso sistema de salud que produce más muertes que la misma guerra, se sumó desde el 2018 el incremento de las infracciones al Derecho Internacional Humanitario – DIH y las vulneraciones reiteradas a los Derechos Humanos tras el enfrentamiento entre el Ejército de Liberación Nacional – ELN y el Ejército Popular de Liberación – EPL; la respuesta del gobierno nacional ha sido una mayor militarización de la región y su negativa a implementar a cabalidad los acuerdos de La Habana.
En este complejo panorama la población catatumbera se ve constantemente asediada, obligada, en unos casos, a desplazarse por los continuos enfrentamientos, y en otros, al confinamiento y la restricción a la movilidad, sin alimentos y sin posibilidad de acceder a derechos básicos. A la par, las organizaciones, acción comunal y líderes sociales son constreñidos en su derecho a la participación política, asesinados, amenazados, señalados y estigmatizados como en el caso del Senador campesino Alberto Castilla. Más de 250 dirigentes del Movimiento por la Constituyente Popular – MCP han sido fuertemente atacados en este contexto también miembros del Comité de Integración Social del Catatumbo – CISCA y la Asociación Campesina del Catatumbo – ASCAMCAT, así como la Acción Comunal.
Manifestamos nuestra disposición para buscar mecanismos humanitarios para proteger a las comunidades y llamamos a la unidad de todos los sectores sociales, institucionales, comunales y gremiales de la región en el marco de esta comisión y exigimos de manera urgente:
– Respetar los principios del DIH que protegen a la población civil de los efectos del conflicto armado y sus consecuencias y al respeto a los Derechos Humanos por parte de todos los actores armados.
– No responsabilizar a las comunidades ni a las organizaciones sociales de la resolución de un conflicto del que son víctimas y no parte generadora.
– Dar término de forma inmediata a la estrategia de paros armados que afectan gravemente la movilidad de la población, el acceso a la salud, educación y otros derechos fundamentales, y se atienda de manera inmediata, por parte del gobierno nacional, la crisis humanitaria.
– Cesar las acciones en contra de líderes, lideresas, procesos organizativos y acción comunal, tales como amenazas, desplazamientos y señalamientos que afectan la autonomía de las comunidades.
– Mantener la búsqueda de vías dialogadas para superar la confrontación entre el ELN y EPL.
– Reactivar la mesa de negociación entre el gobierno nacional y el ELN. Todo esto en aras de allanar los caminos de paz en el Catatumbo y el departamento Norte de Santander.
20 de febrero de 2020 Catatumbo, Norte de Santander
Comisión por la vida, la reconciliación y la paz del Catatumbo Comisión Diocesana de Paz y Reconciliación – Diócesis de Ocaña
Imagen: Verdad Abierta.