VII bicicletada por la paz con justicia social y ambiental

Entre el 1 y 3 de noviembre las y los participantes de la VII pedaleada por la paz con justicia social y ambiental celebramos la vida, compartimos el evangelio, degustamos la comida campesina huilense y recorrimos la cuenca del Río Guarapas para visibilizar su biodiversidad, la riqueza hídrica y sensibilizar en la defensa del territorio frente a los intereses del capital y de la política minero energética.

PEDALEAMOS POR LA PAZ CON JUSTICIA SOCIAL Y AMBIENTAL, fue la consigna de la VII pedaleada convocada por las y los familiares de víctimas y miembros de la Zona de Biodiversidad La Esperanza, mecanismo popular de protección de la vida y el territorio realizada entre los Municipios de Pitalito y Palestina, en el sur del Departamento del Huíla, área de influencia del proyecto hidroeléctrico El Quimbo que afectó la vida de miles de campesinas,os hoy víctimas del despojo de 40.000 hectáreas donde el Estado colombiano no sólo entregó la soberanía a la empresa española ENGESA, sino que otorgó licencia sin importarle los costos ambientales y sociales que causara el proyecto, fue capaz de usar la violencia estatal para desalojar a campesinos humildes y autorizar el desarrollo de un proyecto que amenaza la vida y el territorio en más de 10 municipios en el centro y sur del Departamento del Huila.

Durante la pedaleada hicimos memoria de las conversaciones de paz en la Habana, de los puntos abordados y acordados, de la necesidad de avanzar en un proceso con la guerrilla del ELN, de la urgencia de un acuerdo humanitario, conversamos de lo importante que es fortalecer las propuestas concretas de paz desde lo humanitario, lo ambiental, lo agroecológico y la memoria como garantía real de paz. Escuchamos los dolorosos testimonios de quienes sobrevivieron al genocidio contra la Unión Patriótica luego del proceso de paz de 1984 y su exigencia para que estos crímenes de estado no se repitan. Recordamos la vida y obra de campesinos como Tulio Enrique Chimonja desaparecido hace 31 años y en cuya memoria se fortalece la Zona de Biodiversidad La Esperanza y la vida de campesinos y líderes como Jaime Loaiza, Jesús Galindo, Yesid Loaiza y Martín coy, masacrado en octubre de 1985 en el marco del exterminio contra el movimiento político Unión Patriótica.

A esta VII pedaleada por la paz con justicia social y ambiental llegaron delegadas y delegados de procesos afrodescendientes de Buenaventura donde se consolida el Espacio Humanitario Puente Nayero como mecanismo de protección de la vida y el territorio frente a los intereses portuarios y turísticos implementados en medio del control paraestatal; pedalearon los procesos agroecológicos de Trujillo que resisten y fortalecen zonas de biodiversidad frente al daño ambiental y social que causan los monocultivos de pino y eucalipto implementados por la multinacional irlandesa Smurfit Kappa Cartón de Colombia y principal beneficiaria de la violencia paraestatal en el norte del Departamento del Valle; pedaleó el pueblo indígena Nonam del Bajo Calima que quien desde el 2011 declaró su territorio como Resguardo Humanitario y biodiverso, luego del desplazamiento forzado del que fueron víctimas por la incursión paramilitar en su territorio; pedaleó la iglesia católica diocesana comprometida con el fortalecimiento organizativo de campesinos e indígenas afectados por el proyecto del Quimbo y pedaleó la familia ampliada de la zona de biodiversidad la Esperanza que llegó desde el Meta, Cundinamarca, Cauca Putumayo y Huila para sumarse a esta iniciativa por la paz y la justicia social y ambiental.