Rechazo de la detención y petición de respeto al debido proceso en el caso del socíologo Miguel Ángel Beltrán Villegas

A través de la presente permítame expresarle mi más profunda preocupación por la nueva detención que afecta al profesor e investigador social Miguel Ángel Beltrán. Durante la visita a su país en junio del año en curso tuve oportunidad de entrevistarme con uno de sus abogados, el señor David Albarracín y con su esposa, Nelsa Caruso y obtener de este modo exacto conocimiento de la situación que afecta a este académico.


Excmo. Presidente Señor Juan Manuel Santos Calderón,

La situación penal del profesor Beltrán evidencia para mí un caso de persecución política y una clara falta al debido proceso. Ya en el fallo de primera instancia que lo absuelve en lo penal en julio de 2011 por los delitos de concierto para delinquir agravado y rebelión, la jueza Cuarta Penal Especializada de Bogotá señaló claramente que ninguna de las pruebas presentadas pudo confirmar la tesis de que el Sr. Beltrán fuera el supuesto ideólogo internacional de las FARC-EP, alias “Jaime Cienfuegos”. Por su parte, la Sala Penal de la Corte Suprema declaró ilegales, como pruebas, los contenidos encontrados en el computador del comandante de las FARC-EP, Raúl Reyes. La cadena de custodia que se requiere para usar elementos provatorios en un juicio no se había respetado.

Permítame respetuosamente mencionar que no obstante existir el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la ilegalidad de las pruebas que provienen del computador de Raúl Reyes, la persecución política en contra de este académico siguió su curso con base en ellas, materializándose en septiembre del 2013 con el fallo administrativo de la Procuraduría General de la Nación por el cual el Sr. Beltrán fue destituido de su cargo de profesor de la Universidad Nacional e inhabilitado por 13 años para el ejercicio de cargos públicos “considerando que existen elementos materiales que lo vinculan con la guerrilla de las FARC.” Es sumamente preocupante el ensañamiento político por parte de la Procuraduría General de la Nación frente a este caso, situación que queda demostrada en Julio de 2014 cuando en fallo de segunda instancia esta entidad confirma nuevamente la sanción ya impuesta al señor Miguel Ángel Beltrán.

Excmo. Señor Presidente de la República de Colombia, considero que es de suma gravedad el hecho de que decisiones del máximo tribunal de justicia de su país sean irrespetadas a tal punto que en diciembre de 2014 la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá condenó a este académico a 100 meses de prisión, considerando que el profesor universitario es alias ‘Jaime Cienfuegos’, ideólogo de la comisión internacional de las Farc, revocando así la absolución emitida en el 2011.

Como presidenta de la Subcomisión Naciones Unidas, Organizaciones Internacionales y Globalización vuelvo a pedir que se le respete al profesor Beltrán el derecho al debido proceso atendiendo la incongruencia jurídica que reviste el hecho de emitir un fallo con base en pruebas que han sido consideradas ilegales por la Corte Suprema de Justicia. En momentos en que Colombia se prepara para lo que será un proceso de justicia transicional de gran embergadura, el respeto de las decisiones de la Corte Suprema es vital para crear un clima de confianza que permita un sólido funcionamiento del Estado de Derecho, hecho que sin duda alguna es la piedra angular para garantizar la construcción de la paz.

Como ciudadana alemana, consciente de las graves violaciones que se cometieron en mi país bajo el régimen nacionalsocialista en contra de intelectuales, académicos y millares de seres inocentes, vuelvo a hacer un llamado para que esta situación de persecución política en contra del profesor Miguel Angel Beltrán se resuelva en concordancia con el clima de paz que se está construyendo en Colombia.

En momentos en que Colombia plantea el camino del díalogo político como salida pacífica a más de 50 años de conflicto interno armado, resulta inconcebible observar cómo aquellas posiciones académicas que instan investigar el desarrollo del conflicto colombiano desde una perspectiva crítica y, si se quiere, desde una perspectiva intelectual de “izquierda” sigan siendo blanco de opresión y persecución.

De manera muy respetuosa solicito a la Corte Suprema de Justicia que resuelva en un plazo pertinente el recurso de casación interpuesto para este caso. Del mismo modo solicito al Consejo de Estado se pronuncie sobre las dos apelaciones al fallo administrativo.

Por último, como miembro del Parlamento Alemán y presidenta de la Subcomisión Naciones Unidas, Organizaciones Internacionales y Globalización me siento obligada a recordar que persecuciones políticas y montajes jurídicos de esta naturaleza no son casos aislados. El profesor e investigador, Alfredo Correa de Andreis, quien en su momento llegó a ser rector de la Universidad del Magdalena, fue sindicado por parte del entonces Departamento Administrativo de Seguridad – DAS de ser alias “Eulogio”, un comandante de las FARC-EP. Correa de Andreis fue asesinado por paramilitares en el 2004. La investigación de este caso llevó a la Corte Suprema a condenar al entonces director del DAS, Jorge Noguera, a 25 años de prisión por ser el autor intelectual del crimen y por el montaje que incluía, entre otras cosas, hacer creer que este académico era miembro activo de las FARC-EP .

Con suma preocupación,

Heike Hänsel

Parlamentaria Alemana

Presidente de la Subcomisión Naciones Unidas, Organizaciones Internacionales y Globalización

cc.: Alta Consejería para los Derechos Humanos de la Presidencia de la República, Ministerio de Justicia y del Derecho, Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional, Consejo de Estado, Fiscalía General de la Nación, Procuraduria General de la República, Delegación de la Unión Europea en Colombia, Embajada de República Federal de Alemania en Colombia, Alto Representante de las Naciones Unidas en Colombia, Embajada de Colombia en Berlín, Enviado especial del gobierno alemán para el proceso de paz en Colombia.