Nuevamente la guerra indiscriminada arrecia en contra del resguardo Cerro Tijeras

Hacemos un llamado a los combatientes y directamente al Gobierno Nacional, para que CESEN los combates y se permita movilizar a la comunidad -28 familias- de la vereda el Paraiso que están hacinadas en la escuela rural del mismo nombre, más 10 familias…


En la tarde del martes tres (3) de Julio, siendo aproximadamente las 5:00 p.m., se da inicio a un nuevo enfrentamiento entre el Ejército Nacional – 3ª Brigada – Batallón José Hilario López – Grupo de Fuerzas Especiales “Jungla” y las Farc – ep Columna Móvil “Jacobo Arenas” en inmediaciones de la verdad de Matecaña – Cabildo de Cerro Tijeras- jurisdicción del municipio de Suárez Cauca.

Acción militar que fue ampliada con apoyo aéreo por parte de la Fuerza Aérea Colombiana y Ejército Nacional, que con helicópteros y aviones de combate –marrana y caza bombarderos, incursionaron en el espacio aéreo de la comunidad indígena y sin discriminación alguna para con la población civil y sus bienes muebles e inmuebles procedieron a abrir fuego a discreción, resultando varias viviendas y predios rurales, al igual que la reserva forestal “los Potreros” ubicada en la vereda de El Paraíso que resultó devastada por la intensidad del bombardeo, dentro de la maniobra de apoyo logístico y combate.

De manera colateral se activan combates que ocasionan el pánico y terror en la zona de las veredas Aguaclara –cabecera del Corregimiento, Aguablanca, Alto Rico, El Paraíso y Matecaña, en donde residen aproximadamente 300 familias en su gran mayoría del Pueblo Ancestral y Milenario “NASA”, campesinos y negritudes.

Los enfrentamientos y la agresión de parte de los combatientes se sostiene aún en la zona antes enunciada, en donde reina la intranquilidad ante la posibilidad de nuevos choques entre los actores del conflicto –Ejército Nacional y las Farc – ep.

No tenemos noticias de afectaciones a la integridad física de personas –civiles y menos de los combatientes, por cuanto el acceso a la zona es restringido a causa del alto nivel de juego de cruzado. Sobre los bienes materiales damos cuenta de tres (3) viviendas impactadas desde los helicópteros que ametrallaron la región; una (1) vivienda impactada en sus muros a causa del juego cruzado entre los actores del conflicto, en sus inmediaciones también detonó una bomba y ocasionó la muerte de un semoviente de propiedad del comunero Carlos Cobo Chandillo.

La valerosa Guardia Indígena del Cabildo, ha hecho presencia en las veredas de Aguaclara, Aguablanca, Alto Rico y Matecaña, más no en El Paraíso en donde se centran los combates, por lo que le hacemos un llamado a los combatientes y directamente al Gobierno Nacional, para que CESEN los combates y se permita movilizar a la comunidad -28 familias- de esa vereda que está hacinada en la escuela rural del mismo nombre, más 10 familias que están en el filo en el predio de propiedad del comunero Floresmiro Belalcazar.

En Aguaclara hay 30 familias refugiadas en la escuela, el resto de habitantes lograron salir de la zona y están albergados en viviendas de otros comuneros. En Aguablanca tenemos contabilizadas a 58 familias que se resguardan en la escuela Camilo Torres: Censados de la siguiente manera: 130 personas en total, 6 mujeres gestantes, 21 adultos mayores, 3 mayores discapacitados. En El Paraíso hay 38 familias para 200 personas, 10 mujeres gestantes, 11 adultos mayores, 5 discapacitados. En Alto Rico 84 familias para 400 personas, 12 mujeres gestantes, 32 adultos mayores, 1 discapacitado. En Matecaña, la situación es bastante tensa y los datos no se han podido sistematizar, por la dispersión que ocasionó el enfrentamiento de los ejércitos.

Por lo anterior, responsabilizamos al Gobierno Nacional en cabeza de su presidente Juan Manuel Santos Calderón, al Ejército Nacional en cabeza de su comandancia general y de manera particular al Batallón José Hilario López – 3ª Brigada, a la insurgencia de las Farc ep, por los daños ocasionados durante los últimos combates y en detrimento patrimonial de la comunidad del Cabildo de Cerro Tijeras.

A la zona no han llegado, las ayudas humanitarias que usualmente y en estos casos, la Cruz Roja Internacional –CICR, acostumbra entregar a la población objeto del conflicto armado. Hoy hicieron presencia las autoridades de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca – ACIN y el Departamento de Lucha Contra Empresas Transnacionales y Solidaridad de la CUT – Valle del Cauca. La autoridad tradicional de la parcialidad indígena del Cabildo de Cerro Tijeras y la Guardia Indígena, han estado prestas a manejar dentro de la esfera de sus escuetas posibilidades, cualquier situación de apremio que se llegare a presentar a razón de los enfrentamientos.

Ratificamos que el Cabildo Indígena de Cerro Tijeras es un territorio que vive en paz y armonía con la madre naturaleza y sus habitantes, está total y abiertamente en contra de los fenómenos de guerra, así como de sus nefastas consecuencias, y por ende se proclama como un ejemplo nacional para la construcción de la paz y convivencia entre los colombianos.

Rechaza y desde ya, EXIGE a todos los actores del conflicto social y armado que cesen sus acciones bélicas y de confrontación al interior de su parcialidad, y sobre todo DEMANDA:

1º. El respeto por la vida de las personas civiles que resultaren lesionadas en la eventualidad de un enfrentamiento.

2º. La salida inmediata e incondicional de todos los actores armados legales e ilegales de nuestro territorio ancestral y milenario.

3º. No instalación de bases o guarniciones militares en el territorio de nuestra parcialidad indígena.

4º. El retiro y archivo definitivo de las concesiones o licencias mineras entregadas por el Ingeominas a las empresas multinacionales extractivas y personas naturales que son ajenas a la región.

5º. Que el Gobierno Nacional – Ministerio del Interior – Oficina de Asuntos Étnicos e Incoder, avancen significativamente en la constitución del reguardo de Cerro Tijeras.

En igual sentido nos OPONEMOS a la constitución del “Plan Consolidación” que viene implementando las fuerzas militares colombianas en nuestros territorios, que en lo único que determinará es en el escalonamiento de la guerra, pues la implantación de bases o guarniciones militares en nuestros territorios ancestrales, riñe de manera abierta y contundente con nuestra cosmovisión milenaria de convivencia pacífica y sin involucramiento o participación directa en una guerra, que valga la oportunidad de reiterar, no es nuestra.

Además por cuanto detrás de éstas acciones militares o cívico militares, se aposentan grupos paramilitares que recrudecen la intensidad del conflicto, a causa de sus acciones de barbarie, de las que da cuenta todo el país en regiones en donde estas fuerzas han incursionado, y de sus nexos con las multinacionales extractivas que las financian y apoyan logística y militarmente para proteger lo que ellos denominan como “inversiones” que no es más que el despojo a ultranza de territorios protegidos por la constitución, legislación nacional y acuerdos internacionales sobre los pueblos indígenas y de comunidades negras.

Solicitamos a todas las organizaciones sociales del orden nacional e internacional, para que se pronuncien al respecto y no permitan un nuevo derramamiento de sangre al interior de nuestro territorio. Que eleven sus comunicados de solidaridad y protesta ante el Gobierno Nacional con copia a nuestra organización para el seguimiento de las acciones denunciadas.

AUTORIDADES TRADICIONALES

Parcialidad Indígena

Cabildo de Cerro Tijeras.

Coadyuva: El Departamento de Lucha Contra Empresas Transnacionales y Solidaridad de la CUT – Valle del Cauca.