Nos vemos obligados a desplazarnos.

Las 63 familias, 347 Habitantes de la Comunidad Unión Agua Clara, río San Juan, retornamos el pasado 29 de noviembre bajo la figura de Territorio Humanitario y Biodiverso.

7 días después de retornar nos vemos obligados a salir, inicialmente un grupo, ante la presión y amenazas de los paramilitares y la ausencia de respuesta del Estado para proteger nuestras vidas.

En Asamblea General determinamos que desde el día miércoles 8 de diciembre iniciaremos un nuevo DESPLAZAMIENTO FORZADO con un primer grupo de nuestra comunidad. No queremos salir desplazados del territorio, pero si no hay condiciones básicas de retorno, nos vemos en la necesidad de desplazarnos toda la comunidad.
Retornamos debido al cansancio de permanecer durante un año en el Coliseo deportivo El cristal de Buenaventura viviendo las penurias de la desatención por parte del gobierno distrital. Retornamos porque en Buenaventura los paramilitares amenazaron a nuestros líderes y creímos que el concepto de seguridad de la fuerza pública era real, es decir, que es eficaz el desmonte y combate a los paramilitares que nos desplazaron en el 2014.
Retornamos con un compromiso de la alcaldia de Buenaventura y la unidad de victimas, en el marco de Comité de Justicia Transicional, realizado el 25 de noviembre, de cumplir con condiciones básicas en agua potable, alimentación , canoas, mejoramiento de vivienda y entrega de semillas y herramientas. Este acuerdo no se ha cumplido y a la fecha ni siquiera se ha firmado el acta y la matriz de retorno.
La Administración municipal y la Unidad para las Victimas celebran que este fue un retorno exitoso y digno, que cumplió con las condiciones de seguridad y dignidad, pero la realidad en las que estamos viviendo en el territorio demuestra lo contrario.

Hoy luego de 7 días, carecemos de agua potable; no contamos con tanque para la recolección de agua lluvia, ni filtros para la misma; no se ha realizado la visita técnica del acueducto existente y su reparación.

Hoy más de 30 de nuestros niños y niñas menores de 7 años presentan fiebres, diarreas y vómito; se están presentando infecciones en la piel (granos) en niños, niñas y adultos.
No contamos con potrillos o canoas necesarias para la pesca y para las actividades de recuperación de semillas y parcelas, no podemos movilizarnos sobre el rio.
No se ha realizado el diagnóstico del generador eléctrico; no contamos con un transporte para una eventual emergencia por salud o protección.

La alimentación estándar tipo A suministrada para un mes ya se terminó; las semillas no son suficientes, por ejemplo tenemos 9 semillas de colino (banano) por familia.
No contamos con el acompañamiento en terreno de las instituciones civiles del gobierno.

Exigimos respuesta inmediata a nuestro derecho de retorno en dignidad y protección, a los mínimos acordados el 25 de noviembre. De no ser así y no recibir respuesta inmediata, en 48 horas, el resto de nuestra comunidad, también se desplazará.

Solicitamos al gobierno nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos; al Ministerio del Interior; a la Defensoría Nacional del Pueblo que hizo presencia el día del retorno y conoció de primera mano nuestras denuncias y exigencias, a la Unidad de Víctimas, evitar este nuevo desplazamiento.

Al Alto Comisionado para los Derechos Humanos; a las diferentes organizaciones defensoras de los derechos humanos nacionales e internacionales intervención, acompañamiento y solidaridad en estos momentos.

Territorio Humanitario y Biodiverso Comunidad Unión agua Clara, 7 de diciembre de 2015