Gilma Benítez en la memoria

A Gilma la conocimos en su sencillez recorriendo el magdalena medio, el Cauca siempre activa, nunca guardándose nada para sí, siempre al lado de la gente en la ANUC y la Coordinadora Campesina.


La última vez que nos encontramos fue en Cacarica explorando las concordancias para la unidad de los sectores populares, de los sectores rurales. Después de ahí se conoció el origen de una enfermedad de aquellas que generan terror, el cáncer.
Desde ese día no cesó en enfrentar con esperanza el día a día, en su mente siempre la gente, el país, no hubo hora ni días que más allá de dolor no estuviera con su corazón en este país, éste del olvido, de la negación a la heter /utopías populares.
Soportó y asumió el dolor con valentía, con esperanza de poder vivir, de poder vivir para vivir en otro país con democracia real y justicia.

Con ella se va un retazo de la historia campesina, nuestro afecto y solidaridad con Camilo y el resto de su familia. Gilma, la bella Gilma, hoy Ha Pasado a la Historia.

Bogotá, D.C. Marzo 24 de 2014
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz